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viernes, 30 de julio de 2021

I Raised A Black Dragon - Capítulo 178

Capítulo 178. Despertándose


"¡Llego tarde!"

Inquieta, Noah comprobó una vez más la hora en su celular. 

[8:54 A.M.]

"Por favor, por favor, por favor..."

Hacía sólo dos días que todo su equipo había sido amonestado por el director debido a la frecuente impuntualidad de su compañera. Desde entonces, los empleados que llegaban tarde incluso un segundo después de las nueve en punto, debían escribir sus nombres en la pizarra de la oficina sin excepción. Esto se había con la intención de fomentar una disciplina ejemplar en los nuevos reclutas.

Noah miró alternativamente la puerta hacia el ascensor y la hora en su celular, mientras su pie golpeaba el suelo con impaciencia. Finalmente, se dio la vuelta para dirigirse hacia las escaleras. Llevaba un año trabajando en la empresa y no había día en que no llegara veinte minutos antes de la hora de llegada, pero hoy se había quedado dormida.

'Todo es por ti... Jeong Yu-young'. Si no fuera por el libro que le prestó a Noah, animándola a descansar y a despejar el caos de su mente, se habría despertado a tiempo.

Noah comenzó a subir las escaleras a toda prisa mientras culpaba a su inocente amiga en su interior. La edificación tenía siete pisos de altura.

"Cielos... Ufff..." Quizás porque tenía hambre, Noah se sintió de repente mareada. Se agarró a la barandilla. Volvió a consultar su teléfono, reprimiendo las náuseas que la invadían.

[8:57 A.M.]

"Oh, deberías haberte levantado algunos minutos antes, Noah..." Subió el resto de las escaleras respirando con dificultad. Estaba perdiendo fuerza en las piernas pero tenía prisa. Sólo quedaban dos pisos y sólo dos minutos. Todavía no resultaba posible llegar al trabajo a tiempo. 'Sólo un poco más, rápido...'

La palma de su mano húmeda perdió el agarre de los papeles que sostenía. Noah acababa de poner un pie en la escalera del piso seis y miraba hacia abajo con cara de asombro. Los papeles cubrían la escalera como si fueran nieve. Se trataba de datos importantes que describían los principales planes de cooperación con una empresa comercial. Noah bajó inmediatamente las escaleras y comenzó a recoger los papeles revueltos. Cuando terminó de reunir los documentos, la hora de su teléfono había cambiado. Agarró el montón de papeles y miró fijamente su teléfono móvil.

[9:02 A.M.]

Sintió algo caliente saliendo de la nariz. Aturdida, se frotó sin querer la nariz con el dorso de la mano y se manchó la piel de sangre. Ahora su nariz comenzaba a sangrar. Noah suspiró mientras miraba su mano manchada de sangre.
 
Después de todo, ella no podía tolerar la tardanza.

***

Noah se despertó con una sensación de humedad bajo su nariz. Se pasó la mano por la nariz y encontró sangre.

"¿Tarde?"

Casualmente, la nariz le sangraba en el sueño que acababa de tener, lo que la hacía confundir si fue real o seguía en una extensión de su sueño.

Con somnolencia escudriñó los oscuros alrededores, sintiendo una incesante vibración bajo su cuerpo. Sin embargo, sólo una idea reverberaba en la cabeza de Noah. 'La tardanza. La tardanza'. La palabra que funcionó como un hechizo para Noah en su vida pasada volvió a funcionar esta vez. Al ponerse de pie aturdida, pisó la manta que había caído al suelo.

En ese momento, todos tembló con más fuerza que antes. Todo a su alrededor se agitaba y se sacudía como si hubiera un terremoto. Cuando hubo un fuerte ruido, ella terminó perdiendo el equilibrio, y en el momento siguiente, sintió un tremendo dolor en las nalgas.

Un gemido de dolor salió de sus labios con un poco de retraso. Mientras Noah se frotaba lentamente el trasero adolorido, escuchó unos rápidos pasos que se acercaban desde el exterior. Entonces, la puerta se abrió de golpe. Dos voces llegaron a sus oídos.

"¿Señorita Noah?"

"¡Noah!"

Todavía aturdida, Noah intentó darse cuenta de la situación. 'Una vieja tela azul... Oh, el fondo del asiento del tren. Me acabó de caer'. Cuando consiguió pensaba en eso, la cara de alguien llegó frente a sus ojos.

"¿Te has caído? Creía que te pasaba algo. Espera, ¿Qué te pasó en la nariz?"

Las dos mejillas de Noah fueron agarrados por dos cálidas manos. En el par de ojos violetas ella se vio reflejada. Una melena que le llegaba a los hombros. Unos ojos redondos. No se trataba del rostro de Eleonora, sino su rostro. Sólo cuando desplazó la mirada y vio a un niño pequeño aferrado a sus rodillas, se dio cuenta de que aquello se trataba de algo real.

"Por qué sangra tanto la nariz..."

"No llego tarde. Afortunadamente". Noah murmuró en voz baja. El sabor amargo de la sangre llegó a la punta de su lengua.

'Entonces fue un sueño... Cuando llegué tarde al trabajo dos días antes de morir, sucedió lo mismo. Creía que llegaría, pero de repente se me cayeron los documentos y me sangró la nariz'. Noah, que repasó lentamente sus recuerdos en su estado de aturdimiento, relamió sus labios inconscientemente.

"Debes estar loca. ¿Por qué comes sangre? Despierte, Señorita Noah". Los dedos de Kyle pellizcaron la nariz de Noah. "¿Estás medio dormida? ¿Puedes escuchar mi voz?"

"Puedo escucharte."

"¿Te has quedado dormida?"

Tenía demasiada pereza para explicar la situación, Noah sólo asintió con la cabeza.

"¿Algún otro golpe? ¿Dónde te duele?"