Capítulo 132. Paragon (1)
"¿Paragon? ¿Qué es eso?"
"¿Existe un círculo con ese nombre?"
Era la primera vez que los Demigods oían hablar de Paragon.
Creyendo que eran un círculo más, entrecerraron los ojos y miraron fijamente a este nuevo grupo mientras liberaban una presión intangible.
El Lich los ignoró y se dirigió a Frey.
[¿Son esos dos los únicos enemigos?]
"Así es".
[Hmm.]
El Lich miró a Frey por un momento.
Parecía que estaba bastante interesado en él.
[Hoh... efectivamente. Cairo tenía razón].
"¿Qué quieres decir?"
[No es nada].
El Lich respondió con un tono extrañamente indiferente antes de girar la cabeza.
Frey frunció el ceño para sus adentros.
‘Este tipo...’
Había sobrepasado el límite de los Liches.
Incluso Frey se sintió un poco intimidado por su aura.
Era imposible compararlo con el Lich que había conocido en el barco o con el no muerto que Oydin había convocado. De hecho, se sentía más como Nozdog, que tenía el poder de la muerte.
Pero no era un Demigod.
En otras palabras, este Lich era un ser que había superado el límite de su especie lo suficiente como para exudar un aura similar a la de un Demigod.
[Va a ser una lucha larga. Podéis dirigiros primero hacia donde está Cairo].
"¿No necesitas mi ayuda?"
Entonces el Lich se volvió para mirar de nuevo a Frey,
[Si hubieras estado en perfectas condiciones, habría aceptado, pero ahora, sólo serías una carga.]
"..."
Frey estuvo de acuerdo con el Lich.
Si se quedara a su lado en su estado actual, sólo sería un estorbo.
El Lich se volvió para mirar a los dos Demigods antes de continuar.
[No os preocupéis, no será difícil matar a estos dos].
Estas palabras llegaron definitivamente a los Demigods de arriba, que se congelaron por un momento.
Se hizo un gran silencio.
Fue el Demigod masculino de la izquierda quien rompió el silencio.
"Tonto ignorante..."
Frey sintió una enorme acumulación de energía en las manos del Demigod, así que trató de reunir sus fuerzas.
Invocó los pequeños restos de maná que le quedaban.
Sería imposible que ese poco de maná se defendiera del ataque del Demigod, pero su cuerpo instintivamente comenzó a hacer circular maná de todas formas mientras intentaba pensar rápidamente en una forma de superar esta situación.
Pero pronto se dio cuenta de que no tenía que hacerlo.
¡Crack, crack, crack!
En un instante, miles de manos atravesaron el suelo. Estas manos, que estaban hechas de huesos sin un solo trozo de carne, agarraron a los Demigods.
"Lucha inútil..."
Tras intentar liberarse de las ataduras, las expresiones de los Demigods se endurecieron. En ese momento, se dieron cuenta de que no podían moverse en absoluto.
Las expresiones de los Demigods cambiaron.
[Fuisteis descuidados].
Recordaron las palabras que Señor les había dicho una vez con un tono solemne.
Señor había dicho que, a veces, esa gente aparecería entre los mortales con forma de gusano.
Les dijo que no fueran descuidados.
Que no los despreciaran.
Porque de vez en cuando aparecían mortales capaces de amenazarlos.
"Yo-, es este tipo..."
Crujido.
Miles de huesos envolvieron los cuerpos de los Demigods sin dejar espacios. Los Demigods rugieron y lucharon por liberarse, pero no sería tan fácil.
Frey giró la cabeza para mirar al Lich.
Su expresión estaba llena de sorpresa, asombro, incredulidad y anticipación, cosas que rara vez habían aparecido en su rostro.
Incluso después de recibir su mirada, los ojos del Lich seguían clavados en los Demigods con un brillo asesino.
"¿Eres un mago de 9 estrellas?"
No recibió respuesta.
* * *
Shuk.
Frey se dejó absorber por el movimiento espacial lanzado por uno de los miembros de Paragon.
La razón por la que lo llamó ‘movimiento espacial’ y no teletransporte fue porque no pudo averiguar qué truco habían utilizado.
La que había lanzado el movimiento espacial era una chamán orca con profundas arrugas en su piel verde.
Sin embargo, no había podido saber su edad exacta. Tal vez de mediana edad.
Llevaba un collar de huesos y hablaba un idioma humano en tono sombrío.
"Seguidme".
Cuando siguieron al chamán orco, la oscuridad los rodeó. Y una oscuridad a través de la cual Sheryl no podía ver no podía ser natural.
"Maestro, ¿es este el escondite de Paragon?"
"Tal vez. ¿Sabe usted de Paragon?"
Heinz sentía curiosidad porque era la primera vez que oía ese nombre.
Sheryl negó con la cabeza.
"Sólo conozco su nombre y su objetivo. Entré en contacto con ellos hace unos diez años. Me preguntaron si quería dejar el Círculo y unirme a ellos".
No era necesario que él preguntara cuál era su respuesta.
Si hubiera aceptado, no seguiría en el Círculo.
"Dijeron que el Círculo estaba podrido y que ellos eran los que realmente seguían la causa. Me negué porque todavía ocultaban muchas cosas".
"..."
La chamán orco escuchó las palabras de Sheryl sin hacer ningún comentario.
Tras recorrer un breve pasillo, llegaron a una puerta de madera.
"Entrad".
El chamán orco habló con voz fría, pero luego, sacudió la cabeza cuando Frey, Heinz y Sheryl se adelantaron.
"Sólo Frey Blake puede entrar".
"..."
El disgusto era claro en el rostro de Sheryl. Heinz, en cambio, estaba inexpresivo como siempre.
Frey los miró antes de entrar solo.
Dak.
En la habitación había una persona misteriosa con una bata. Frey pudo saber quién era de un vistazo. Era el maestro de la Tercera Princesa Fiore, el protector oculto de la familia imperial y el descendiente de Schweiser.
El Maestro de la Undécima Torre, Cairo Wilsemann.
"Bienvenido a Paragon".
Al decir esto, Cairo hizo un gesto frente a él, y Frey se sentó en la silla que estaba colocada allí. Luego inclinó la cabeza.
"Gracias por tu ayuda. Me has salvado la vida".
"Está bien. Para ser sinceros, también fue una oportunidad para nosotros. Las oportunidades de matar Demigods son raras".
"..."
¿Estaba tan seguro de que el Lich podía matar a los Demigods?
Frey lo miró con una expresión extraña por un momento antes de decir.
"...Si te soy completamente sincero, no esperaba que enviaras refuerzos".
Oyó que la túnica se agitaba ligeramente. No estaba del todo seguro, pero Frey creía que Cairo tenía una expresión de perplejidad.
"¿Por qué?"
"Pensé que eras una persona que no haría un movimiento a menos que estuvieras completamente seguro de ello. Pensé que no me creerías tan fácilmente".
"...¡huhu!"
Cairo se rio.
"Me conoces bien. No creería que este es nuestro segundo encuentro".
Entonces se quitó la capucha.
"¡...!"
En el momento en que vio el rostro expuesto de un hombre de mediana edad, Frey aspiró inconscientemente una bocanada de aire.
Pelo blanco y ojos dorados.
Aunque las características específicas eran diferentes, definitivamente se parecía a Schweiser.
"Tienes razón. No hago ningún movimiento a menos que esté seguro. Bueno, llámalo un hábito laboral. A cualquiera que dirija una organización más encubierta que el Círculo durante décadas le ocurriría lo mismo".
Dejó escapar una carcajada.
"Pero envié refuerzos porque estaba convencido. Después de escuchar tus palabras, lo investigué por mi cuenta y me enteré de la verdad de la situación."
"¿La verdad?"
"Exactamente. Pudimos averiguar la ubicación de los otros tres Apocalipsis, así como de Señor. Ahora están en el Monte Roxeo en las montañas de Livindak".
"¡...!"
"La situación no parece muy buena. Señor está infundiendo su poder divino en los otros Demigods. Estaba tan concentrado que ni siquiera se fijó en nosotros a pesar de estar tan cerca".
Definitivamente, esto era algo que antes no hubiera sido posible.
Cairo se encogió de hombros.
"Como has dicho, Señor estaba en una posición en la que no podía moverse con facilidad. También se ha confirmado que los tres Apocalipsis están en condiciones casi fatales".
Eso era cierto.
Para convencer a Cairo, Frey le dijo que los otros tres Apocalipsis, así como Señor, no podían moverse en ese momento.
Pero no le dijo cómo lo sabía porque definitivamente tendría que mencionar a Riki para hacerlo. Y Frey no confiaba lo suficiente en esa organización llamada Paragon como para decirle algo así.
Naturalmente, esto hizo que la información de Frey tuviera muchos fallos. Él era consciente de ello, pero no creía que eso importara en ese momento.
Esto se debía a que Frey no había sabido que Leita había pedido refuerzos a tres Demigods.
En otras palabras, había una falta de urgencia.
Pensó que sería lo mismo independientemente de que vinieran o no. La petición de refuerzos era simplemente un seguro, y pensó que incluso si no venían, sería capaz de superar la situación junto con Sheryl y Heinz.
‘Si no hubiera hecho esa petición, todo habría acabado’.
Habrían muerto a manos de los dos Demigods.
Frey suspiró.
"...pero ¿realmente pueden derrotar a esos Demigods?"
"Por supuesto. ¿No fue Diablo?"
"¿Diablo?"
"El Archlich. Seguro que te has dado cuenta. Es un Mago de 9 estrellas".
Eso era cierto. Pero cuando Frey escuchó a Cairo confirmarlo, no pudo evitar sentirse sorprendido.
Había magos de 9 estrellas además de él, e incluso estaban luchando contra los Demigods.
Frey sintió que su corazón latía con fuerza.
"Archlich... Es el Archlich de las Tierras Heladas".
"¿Cómo sabes eso?"
Cairo no pudo evitar preguntar esto con un tono de perplejidad. Debería haber menos de diez personas en todo el continente que supieran de Diablo.
Después de un momento, Frey dijo.
"Lo escuché de Héctor".
"¿Hector? No sabía que lo supiera. Hmm. Es una persona muy misteriosa".
Cairo estaba realmente sorprendido.
Luego, como si se hubiera convencido de algo, asintió con firmeza.
"Si es así, ¿sabes qué es y cómo es?"
"Sí, lo sé".
"...Ya veo".
Frey dudó un momento antes de preguntar.
"¿Hay otros magos de 9 estrellas en Paragon además de Diablo?"
"Huhu. Estás tratando de saber demasiado. Lo siento, pero esa no es una información que pueda dar a un forastero".
Frey pensó que había preguntado en un buen momento, pero parecía que aún era demasiado pronto.
Después de todo, Cairo no era un rival fácil.
Frey disimuló su pesar y dijo.
"Aunque sea 9 estrellas, le sería difícil matar a dos Demigods".
"Si Diablo estuviera solo, sin duda sería así, pero las personas que le acompañan son las fuerzas de élite de Paragon. Ganarán".
Cairo estaba seguro. La fuerza actual de Paragon era igual o incluso superior a la del Círculo
Frey había dudado un poco al principio, pero también se dio cuenta de que podía ser la verdad.
Entonces la voz de Cairo se volvió seria al decir.
"Frey, te lo ofreceré una vez más. Únete a Paragon".
"..."
"Tú eres el talento que necesitamos".
"¿Por qué te fijas en un mago de 8 estrellas?"
"Estoy seguro de que alcanzarás las 9 estrellas con el tiempo".
Al decir esto, la expresión de Cairo era firme.
Por supuesto, Frey pensaba lo mismo. No sabía cuánto tiempo le llevaría, pero estaba seguro de que alcanzaría las 9 estrellas en un futuro próximo.
"Antes de escuchar tu respuesta. Esto puede sonar extraño, pero hay una pregunta que me gustaría hacer. ¿Crees que un mago de 9 estrellas puede derrotar al Señor de los Demigods?"
"No".
Era una pregunta que debería haber requerido algo de reflexión, pero Frey respondió sin dudar.
Esto tomó a Cairo por sorpresa. Parpadeó antes de reírse estupefacto.
"Hoho. No esperaba esa respuesta".
"¿Es sorprendente?"
"Por supuesto que lo es. ¿No se considera que 9 estrellas es un nivel mítico para los que recorren el camino de la magia?"
No estaba equivocado.
Oficialmente, no había magos en el continente que hubieran alcanzado las 9 estrellas. Esa era la razón por la que la mayoría de los magos consideraban a un mago de 9 estrellas como la existencia más poderosa del mundo.
"Parece que sabes mucho sobre el nivel de 9 estrellas. Qué extraño. Saber tanto sobre un nivel que nunca se ha alcanzado..."
"..."
"En cualquier caso, esto facilitará esta conversación. Como has dicho, es imposible matar a Señor aunque seas un mago de 9 estrellas. Esto se debe a que las habilidades de Señor son el contrapeso perfecto para las habilidades de un Mago de 9 estrellas."
Campo absoluto.
Esta habilidad que obtenían los magos de 9 estrellas, que les permitía obtener un control total sobre una porción de espacio a su alrededor, no tenía absolutamente ningún efecto sobre Señor.
Cuando Frey fue arrojado al Abismo, se había desesperado por este hecho. Señor, al menos tenía el poder del ‘espacio’, y no estaba claro cuántos otros poderes tenía además de ese.
Pero a Frey le sorprendió que Paragon supiera tanto sobre las habilidades de Señor.
"Paragon ha estado investigando formas de deshacerse de Señor y de los Demigods más que nadie en el continente. Así que rápidamente nos dimos cuenta de que no importaba cuántos magos de 9 estrellas trabajaran juntos, aún no podrían matar a Señor".
Eso era cierto.
Frey estaba de acuerdo con Cairo.
No importa cuántos magos de 9 estrellas se unieran para enfrentar a Señor, nunca ganarían. Lo máximo que podrían hacer era alargar la batalla.
"Hemos pensado mucho en ello. El control de Señor sobre los Demigods es absoluto. Él es su jefe, así que si logramos matarlo, el resto de los Demigods se desorganizarán. Pero aunque sepamos eso, aún estamos lejos de matar a Señor... así que, hace diez años, llegamos a una conclusión".
"¿Una conclusión?"
"Primero tenemos que quitar los grilletes de la mortalidad".
Cairo miró a Frey y habló con un tono firme.
"Frey, estamos pensando en crear un mago de 10 estrellas".