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miércoles, 2 de junio de 2021

Una Villana Perfecta Para Un Tirano - Capítulo 75

Capítulo 75. No Puedes Alejarte De Mí


Normalmente, no le habría importado que vinieran o no. Después de todo, sólo necesitaba sentarse en su silla designada, pero esta vez no estaba solo. Estian se giró para mirar a Cecile, que estaba sentada con un par de suaves pantuflas en los pies, puesto que aún estaban heridos. Al notar su mirada, ella evitó el contacto visual torpemente.

'¿Cómo ha pasado todo esto?'

¿Cómo diablos pudo Cecile incubar el huevo de dragón y utilizar el hechizo de la lord dragona? Cuanto más pensaba Estian en ello, más notaba cosas extrañas en Cecile. Cuando ella puso sus labios en su mejilla ensangrentada, él sintió que se desmayaría por un momento. Su sangre era como un veneno, tenía que ser evitada por otras personas.

'Sin embargo, no mostró ninguna reacción a la Sangre de Eugendiph'.

Por supuesto, sabía que la Sangre de Eugendiph no pasaría a otra por simple contacto físico, porque su padre había realizado repetidos experimentos al respecto, pero resultaba imposible que no pasara nada. Normalmente, una persona normal se enfermaría durante varios días como mínimo. Sin embargo, en el caso de Cecile, aparte de parecer llorar cuando le picaba el pie ocasionalmente, no mostraba el más mínimo signo de malestar.

En cualquier caso, esta vez visitantes extranjeros vendrían a tratar de conocer a Cecile. La solución sencilla sería impedirles que la conocieran, pero resultaba improbable que simplemente se alejaran ante la negativa. Sin duda, intentarían hacerlo de alguna manera.

'Y seguro que traerán mujeres inútiles mientras lo hacen'. No eran de los que dejaban de enviar mujeres a su lado sólo porque había aceptado a una Emperatriz. Un suspiro se escapó de la boca de Estian.

"Por cierto, Emperador. ¿Le importaría enviarme de regreso ahora?"

Su frente se arrugó al escuchar la voz que vino de la esquina. Richard sonreía con la cabeza, los brazos y las piernas contenidos por separado. Algo bastante escalofriante, pero nadie en la sala se escandalizó por ello. Ya habían visto un dragón, así que no importaba una cabeza viva rodando sola.

"No me hagas reír. Para comenzar, tú eres la causa de todo este desastre. Ni sueñes con tener tu cuerpo unido hasta que la Torre del Mago pague una compensación por tus actos."

"¿Compensación, dices? Es gracias a mí que tienen un dragón, así que yo debería recibir una compen... ¡No me des una patada en el brazo! Me duele". se quejó Richard.

"Agradece que te perdone a pesar de la poca utilidad que tienes", dijo Estian después de patear el brazo de Richard, y volvió a sentarse. Había algo sospechoso. Ya fuera el libro, la sirvienta olvidada o lo que le ocurría a Cecile. Si bien Richard podía estar un poco loco, sus conocimientos mágicos serían necesarios para profundizar en el asunto.

Mientras Estian contemplaba cómo utilizar a Richard, alguien tocó la puerta. Le dio permiso y entró el chambelán principal. Sus pasos vacilaron cuando vio a Girgantia atado en medio de la sala, probablemente recordando la destrucción que el dragón había provocado en el palacio imperial. Se mantuvo alejado todo lo que pudo del dragón antes de informar a Estian, "Dicen que la sirvienta ha despertado."

"¿Es cierto? ¿Qué dijo ella?"

Se referían a la sirvienta que fue descubierta desplomada cerca de Kane, al otro lado de Girgantia. Al investigar sobre la mujer, se reveló que era una sirvienta de Irene. Según el diagnóstico del médico, sólo se había desmayado por cansancio y no había peligro para su vida, por lo que se decidió que sería atendida en el palacio.

"Eso... Ella dice que no recuerda". El chambelán principal informó con dudas.

"¿Qué quiere decir?" Estian frunció el ceño. Aunque había estado fuera del alcance de su vista, estaba seguro que esa sirvienta era la persona que estaba atacando a Girgantia desde el otro lado. No sólo no entendía cómo una sirvienta tenía tal poder en primer lugar, sino que ahora ella decía que no lo recordaba. '¿Tengo que sacarle la verdad a esa sirvienta?'

Estian estaba contemplando qué hacer cuando Kane habló. "Su Majestad, confíeme ese asunto. Creo que tendré tiempo de sobra, puesto que Girgantia está cooperando."

Sus palabras hicieron que Estian mirara a Girgantia. Después de responder a las diversas preguntas de Kane, el dragón fue rellenando los 150 cuestionarios creados en virtud de las disposiciones imperiales para interrogar a los prisioneros de guerra. Cada vez que Girgantia intentaba refunfuñar sobre algo mientras rellenaba los cuestionarios utilizando una pluma sostenida con la cola, Tania levantaba amenazadoramente el talón y el dragón reanudaba rápidamente la escritura mientras murmuraba en voz baja. El interrogatorio se desarrollaría sin problemas a partir de este momento, incluso sin Kane.

"Bien entonces, te encargo eso a ti."

***

Cuando despertó y examinó el estado de su cuerpo, la santa se sorprendió. '¿A dónde se ha ido todo mi poder sagrado?'

Desde que había poseído el cuerpo de la santa, podía sentirse rebosante de poder divino como si todas las aguas de los océanos estuvieran a su disposición. Sin embargo, ahora sentía como si estuviera en medio de un desierto que había estado totalmente desprovisto de agua durante cien años. '¿Será que mi poder ha desaparecido porque lo he usado todo con el dragón?'

En cualquier caso, lo cierto es que no tenía ningún poder sagrado. Ella no podía sentir nada por mucho que lo intentara, y mucho menos el poder sagrado. Justo cuando se sentía perdida, alguien abrió la puerta de la habitación en la que estaba y entró.

"¡Cielos! Así que aquí es donde estabas", exclamó la persona.

Sólo cuando Irene entró en la habitación, la santa miró a su alrededor. Por su aspecto, parecía estar todavía dentro del palacio imperial. 

Después de entrar en la habitación, Irene se acercó a la santa y la abrazó con fuerza, haciendo ruido. "Dios, de repente los caballeros andaban preguntando sobre una mujer. Me pareció que hablaban de ti, así que vine corriendo, ¡Y qué bien que lo hice! Dicen que te has visto involucrada en algo enorme... Y he escuchado que te has desmayado. ¿Te encuentras bien? ¡No sabes cuánto te he buscado desde que desapareciste! ¡Oh, cómo me preocupé! ¿Te han cambiado la ropa porque estaba demasiado sucia?"

La santa se sintió perpleja ante el abrazo de Irene. ¿Por qué, de repente, esta chica se comportaba como alguien que ha encontrado a su hermana perdida? Pero entonces, abruptamente, el tono de Irene se hizo más bajo al decir, "Por cierto. He escuchado que has dicho algunas cosas extrañas a las otras sirvientas del hogar."

"¿Perdón? ¿A qué te refieres con co.. cosas extrañas?"

"Por ejemplo, 'hasta luego, he terminado con este lugar', o 'trabaja duro cuidando a la señorita en mi lugar'". El tono de Irene bajó aún más. "Y también está aquella vez que me dijiste que te esperara allá pero no regresaste por mucho tiempo, luego te encontraron en otro lugar... Ahora no estarías tratando de huir de mí como mis anteriores sirvientas, ¿Verdad?"

"¡......!"

Su voz hizo que aparecieran líneas de sudor en la frente de la santa. 

***

Pronto retomaremos el ritmo de publicación habitual de esta novela. Estamos esperando que esté disponible el Volumen 2 para 'comprarlo' y seguir traduciendo. Por lo pronto, le recomendamos que disfruten de nuestros otros proyectos.