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miércoles, 23 de junio de 2021

I Raised A Black Dragon - Capítulo 165

Capítulo 165. Regresar A Sorrent


Noah se mordió los labios y murmuró, "No tengo ninguna restricción, así que si vuelvo a decir algo raro, por favor, golpéame en la cabeza."

"No te golpearé. No estoy loco. Deja de decir tonterías y contrólate. No te muerdas el labio, mírame". Kyle apretó las mejillas de Noah, que intentaba evitar su mirada, y giró su rostro hacia él. "Cuando termine el trabajo, iré a Sorrent para ocuparme de ti. No debería llorar, Señorita Noah."

En otras palabras, Kyle acababa de declarar un compromiso de no quitarle los ojos de encima a Noah al menos durante los próximos años. Afortunadamente, a Noah pareció gustarle su propuesta de regresar a Sorrent y recuperarse.

"¿Te gustaría hacer un viaje conmigo?", preguntó ella.

"Por supuesto", respondió Kyle con una sonrisa. 

"¿Totalmente para mí?" Noah parpadeó varias veces.

"No pienses en aprovecharte de esta oportunidad. Debes sentirte mejor ahora que intentastes hacer un juego de palabras."

Por fin volvió la descarada Noah. Kyle estiró sus mejillas hacia ambos lados con exasperación, pero interiormente se sentía aliviado. "No asustes a la gente. ¿Cuántas veces más tengo que pedírtelo?"

"Lo siento."

"No, las disculpas no lo compensan". Por supuesto, su enfado se desmoronó en cuanto Noah volvió a disculparse. Mientras Kyle atendía y calmaba a Noah, Muell escuchaba las historias que contaban las criaturas que se escondían en el lado opuesto de la cueva.

[Esta es la tierra que Sailor dejó para que el dragón habitara.]

[Y entonces los humanos la encontraron.]

[Cuando abrí los ojos, estaba así.]

Al entrar en la mina de Maobiana, El joven dragón escuchaba las voces de las hadas. Los huevos de las hadas, que pertenecían al dragón que se había instalado en esta cuna, eclosionaron al mismo tiempo que Muell lo hizo en Sorrent. Las hadas con alas doradas daban vueltas alrededor del pequeño dragón mientras le susurraban.

[Los humanos siguen derribando el nido que contiene la magia de Sailor. No sabemos para qué lo van a usar.]

[Los odiamos.]

"¿Y dónde están todos?", preguntó el pequeño dragón.

[Los encerramos.]

[A menudo veo a un hombre tratando de salirse con la suya.]

[Nos encargamos de algunas personas como ejemplo.]

[No creemos que haya necesidad de perdonarlos.]

"No... espera..." Muell miró nerviosamente a Noah y a Kyle. Por muy joven que fuera la mente de un dragón que aún no se había adaptado al mundo humano, el pequeño sabía que a Noah no le gustaría que pensara en cosas malas. Kyle también había dicho que en la sociedad humana, el asesinato o la agresión son delitos graves en los que el infractor debe permanecer encerrado en una prisión y pudrirse durante toda su vida. Muell se preguntaba por qué tendría que vivir su vida encerrado en una prisión si no lo quería, pero creía entenderlo un poco pensando en Noah. Muell no quería que Noah lo odiaría

'A Noah le gusta estar tranquila. La prisión es un lugar donde alguien no puede estar tranquilo. Noah odia las prisiones. Por lo tanto, no debería hacer nada que lleve a Noah a prisión', pensó el joven.

Muell había estado con Kyle durante los últimos días en la Oficina de Seguridad de Investigación, estudiando y aprendiendo lógica simple. Así que pudo hacer una brillante aplicación del razonamiento que había aprendido durante sus estudios.

"No matemos indiscriminadamente. Pensemos antes de actuar. Le guste a Noah o no."

Abrazó a las hadas en sus brazos y se acercó con cuidado a Noah, que estaba con Kyle. Cerró los ojos con fuerza y dijo.

"¡Tengo algo que decir, Noah!"

***

Noah caminaba abrazando firmemente a Muell a pesar del intento de disuasión de Kyle. Alrededor de ellos estaban las mismas luces amarillas que ella vio mientras descendían por el lago. Estas luces amarillas eran hadas con alas doradas similares a las de una mariposa.

Hacía un rato, Muell le había dicho con los ojos cerrados que las hadas que vivían en la cueva sabían dónde estaban los mineros desaparecidos. Pronto, cientos de hadas se arremolinaron a su alrededor y les indicaron el camino.

Kyle murmuró con voz asombrada mientras miraba las hadas que llenaban el pasillo, "No sabía que aún quedaran hadas."

"¿No hay ninguna hada en este mundo?"

"Los registros dicen que sólo algunas vinieron a esta tierra junto con los dragones y se fueron cuando el último dragón regresó, pero parece que algunas se quedaron."

Una de las hadas que volaba sobre Muell voló hacia Noah.

[Ella es la dueña del bebé dragón.]

Tal vez porque era la dueña del dragón, los susurros de las hadas, que Kyle no podía escuchar, sonaban fuerte y claro para sus oídos.