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viernes, 7 de mayo de 2021

Padre, No Quiero Casarme - Capítulo 70

Capítulo 70. Delirios


¡Bang!

Max regresó a su escondite y cerró la puerta con rabia. Fresia, que se había sobresaltado por el sonido, se calmó y miró a Max. 'Ha vuelto antes de lo esperado, pero ¿Por qué parece tan sombrío?'

Cuando Max se sentó en el sofá con una expresión furiosa, Fresia le preguntó. "¿Ha salido algo mal?".

"Eso no es asunto tuyo", dijo Max con frialdad.

Fresia frunció el ceño. 'Menuda personalidad tiene. Por eso ni siquiera me molesto en corregir todos los malos rumores que existen sobre él entre los nobles'. Mientras ella se quejaba para sí misma, escuchó una voz suave. 

"¿Qué significa que una mujer diga que quiere huir de su pareja?"

Fresia se quedó pensativa durante un rato, y luego sonrió "¿No es evidente? Debe odiar mucho a esa persona."

Max frunció el ceño ante la esperada respuesta y apretó los puños. '¿Me odia tanto?'

"Entonces, ¿Qué pasó en la mansión que estás tan enfadado?" preguntó Fresia en voz baja.

Max frunció el ceño y le contestó fríamente. "Dije que no era asunto tuyo..."

"Por casualidad, ¿Le has propuesto matrimonio a la dama? Y en ese caso, ¿Ella dijo que quería huir de usted, mi señor?"

Max sintió que su cara se calentaba en respuesta. "¡¿Quién ha propuesto eso?! Fue ella quien..."

Oye, ¿Quieres salir conmigo?, había dicho Jubelian. 

Incapaz de continuar, Max cambió de tema. "¿Hay alguna noticia del Emperador?"

"Oh, ya sabes. Está haciendo lo mismo de siempre, apurando tu regreso y... Ah". La expresión de Fresia se volvió seria. "La Emperatriz envió a otro asesino. Les dije a nuestros hombres que lo mantuvieran vivo por ahora."

Max sonrió. "¿En serio?" 

No era la primera vez que su rencorosa madrastra, la actual Emperatriz, intentaba matarlo. Sospechaba que también había matado a la anterior Emperatriz, su madre biológica. Por estas razones, Max albergaba un profundo odio hacia ella. 'Sería una buena idea decapitar al asesino y enviárselo a esa mujer como regalo'.

"En ese caso, vamos a..." Justo cuando estaba a punto de expresar su horripilante pensamiento, alguien le vino a la mente.

Entonces debo huir, había dicho Jubelian. 

Max apretó los puños y cerró la boca con fuerza. 

"¿Qué debemos hacer con él?" preguntó Fresia.

"Mantenerlo vivo", dijo Max en voz baja. 

"Sí, Su Alteza". Con esto, Fresia comenzó a salir de la habitación.

"Ah, esto también lo pregunto por curiosidad... pero ¿Hemos recibido alguna invitación para que conozca a una posible compañera de matrimonio?" La voz tranquila de Max la detuvo en ese momento.

Fresia sonrió ligeramente en respuesta. "Si hubiera sucedido algo como eso, se lo habría dicho inmediatamente, Su Alteza. Pero, ¿Por qué preguntas eso de repente?"

En lugar de responderle, Max le hizo un gesto despectivo. 'En serio, ¿Le hará daño responderme?' pensó Fresia. Cuando ella salió de la habitación, Max frunció el ceño y recordó lo que le había dicho a su maestro en el pasado.

No pretendo tener una debilidad como esa.

Nunca había dudado en teñir sus manos de rojo, pero extrañamente, hoy no quería hacerlo. '¿Por qué... de repente me siento arrepentido?' Max apretó los puños. 

***

Cada vez que cenaba con mi padre, sentía que caminaba sobre hielo fino. Estaba constantemente angustiada por la ansiedad de que él pudiera mencionar a mi futuro compañero de matrimonio. 'Ah, realmente no debería haber dejado que su discípulo se marchara tan fácilmente aquel día'. Cuando suspiré afligida, mi padre me llamó. 

"Jubelian."

"¿Sí?" Pregunté con calma. Aunque intenté parecer tranquila, estaba nerviosa.

'Por favor, no hables de eso. Cualquier cosa menos eso', supliqué para mis adentros. 

"¿Qué piensas del Príncipe Heredero?"

Cuando me di cuenta de que tenía que afrontar lo que me preocupaba, sólo pude recurrir a Dios. 'Querido Dios, ¿Por qué me haces esto?' Si pudiera evitar responder a la pregunta de mi padre para siempre, lo haría. Pero si me mantenía callado, él pensaría que estaba actuando de forma extraña. Dudé un momento antes de decidir irme por las ramas. 

"Hm, no estoy segura. Realmente no pienso en él."

Cuando respondí como una noble ingenua, mi padre frunció ligeramente el ceño. "Ya veo", murmuró antes de volver a agarrar su cuchara. Justo cuando estaba a punto de sentirme aliviada, dijo, "Aun así, deberías conocerlo bien."

Sentí un escalofrío. '¿Quiere que sepa sobre un sád!co que podría matarme? No, gracias'.

En contra de mis pensamientos, sonreí tímidamente y cambié de tema. "Bueno, he estado leyendo mucho últimamente. Me ha hecho darme cuenta de que la historia es un tema apasionante". Intentaba demostrarle que estaba haciendo todo lo posible por vivir mi vida al máximo en lugar de comportarme como una inútil. Mi padre mordió el anzuelo. 

"Ya veo. ¿Qué has estado leyendo?"

"Ah, la historia de la fundación de este imperio."

Su rostro se endureció ligeramente ante mis palabras. "Ya veo", dijo.

Me preocupaba que pudiera volver a mencionar la reunión matrimonial, así que continué hablando. "La parte más interesante del libro es la del primer Emperador". En realidad pensaba que los tesoros que dejó eran la parte más interesante, pero ambos estaban en el mismo contexto. "Me enteré de que dejó muchas cosas peculiares... ¿Crees que todavía se están heredando?"

Mi padre dejó la cuchara. "Bueno, no estoy seguro", dijo antes de levantarse de la silla. "Acabo de recordar un asunto urgente del que tengo que ocuparme. Puedes tomarte tu tiempo."

Me sorprendió un poco porque mi padre nunca era el primero en salir del comedor cuando compartíamos nuestras comidas. 'Hm, ¿Qué es tan urgente?' Aunque me sentía aliviada, por otra parte me sentía vacía.

***

Regis suspiró tras volver a su habitación, preocupado porque Jubelian pudiera encontrar sus acciones un poco extrañas. 'No debería haber dicho eso...' Después de sentirse arrepentido durante un rato, pensó en lo que ella había dicho antes.

Hm, no estoy segura. Realmente no pienso en él.

Era imposible que Jubelian no supiera de los malos rumores que involucraban al Príncipe Heredero. Cuando lo mencionó, su hija había puesto una expresión severa, como si no quisiera pensar en las cualidades desagradables del Príncipe. 'También es sospechoso que ella esté leyendo sobre la familia imperial'. 

Regis miró las mancuernillas que su hija le había regalado y suspiró. 'Debo evitar que se junten'.