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martes, 25 de mayo de 2021

El Retorno Del Gran Mago Después De 4000 Años - Capítulo 114

 Capítulo 114. Familia Blake (5)



"¿Dónde está?"


"En el desierto".


Frey enarcó las cejas.


"¿Silkid?"


"Probablemente cerca de allí. Tendríamos que averiguar más una vez que lleguemos allí".


Al ver que Torkunta asentía con la cabeza, Frey se quedó pensando.


Esto se debía a que Silkid era el lugar donde el Rey Guerrero Mágico Kasajin encontró su fin y donde Iván estaba actualmente tratando de encontrar las reliquias de Kasajin.


‘No me digas que me voy a encontrar con Iván’.


Frey entonces sacudió la cabeza como si estuviera borrando un pensamiento ominoso.


"Tardará alrededor de un año en curarse, lo que significa que, si luchamos, tenemos que hacerlo dentro de ese tiempo".


"Suena bien".


"Estamos atados a ese monstruo, así que no podremos luchar contra él. Pero aún podemos ayudarle a luchar. Creo que podemos encontrar su ubicación ya que somos su Apóstol".


"Eso sería suficiente".


No tenía ninguna razón para negarse.


Parecía una idea mucho más inteligente atacar a los Apocalipsis mientras estaban fuertemente heridos en lugar de darles tiempo para recuperarse.


El único problema era el hecho de que no sabía dónde estaban.


Pero Torkunta había acudido a él con la ubicación de Agni.


Después de terminar de formar un plan en su cabeza, Frey advirtió a Torkunta.


"No dejes que el Círculo descubra que eres un Apóstol. De lo contrario, la situación podría volverse problemática".


"Hmph. Yo, al menos, tengo ese nivel de discernimiento... Me encantaría decirlo, pero alguien ya me ha visto la cara".


"¿Qué? ¿Quién?"


"Ese tipo llamado Jenta. ¿Te acuerdas de él?"


Frey frunció el ceño.


Era imposible que lo olvidara.


"Es el asesino el cual es el Apóstol de Ananta. ¿Qué pasó?"


"Cuando el Demigod de pelo plateado causó la conmoción, se me cayó la máscara. Él me vio".


"Hmmm".


No eran buenas noticias, pero Frey no creía que fuera un gran problema. 


Que le hubiera visto la cara no significaba que Jenta fuera a atacar a Nix sin motivo. 


Después de todo, la única razón por la que cubrieron sus rostros en primer lugar fue para ocultar sus identidades del traidor, que ya había sido revelado.


‘...pero aún podría intentar averiguar quién es Nix’.


Por supuesto, eso tampoco era un gran motivo de preocupación.


Nix nunca había salido de las montañas de Ispania desde que nació, salvo para asistir a la reunión de Demigods con Agni, e incluso entonces, no habían dejado muchos rastros.


"Si puedes, intenta no salir de la cordillera".


"No lo habría hecho, aunque no me lo hubieras dicho".


"Entonces me despido ahora. Tengo que ir a un sitio".


"Lo que sea".


Torkunta lanzó su mano como si no le importara antes de fruncir el ceño de repente. 


Luego, tras dudar un momento, se volvió hacia Frey y le dijo:


"Ten cuidado".


"¿...?"


"...es de Nix”.


Frey miró a Torkunta antes de dirigirse a Nix, que sabía que le estaba mirando.


"Tú también".


* * *


Frey volvió al castillo de Dalaman.


De hecho, era vergonzoso incluso referirse a él con ese nombre.


El castillo había sido completamente destruido, y sólo quedaban algunos muros.


El sol ya se había puesto, lo que permitió a Frey darse cuenta de que había estado hablando con Torkunta durante mucho más tiempo del que esperaba.


Heinz ya estaba allí.


Estaba de pie sobre una pared rota y parecía estar mirando algo en la distancia.


"...¿Eres Frey?"


Giró la cabeza y miró hacia atrás.


Como era de esperar, ya había adivinado quién era Frey.


Para ser precisos, fue Frey quien básicamente le reveló su propia identidad.


Frey asintió y se quitó la máscara.


"Correcto".


Heinz murmuró en voz baja. 


A juzgar por su reacción, todavía había sido escéptico hasta el momento en que Frey se quitó la máscara.


"Para poder usar el poder divino, debes haber consumido el cristal de Lukes".


Sin decir nada, Frey subió las escaleras y se puso a su lado.


Esto le permitió ver lo que Heinz había estado mirando.


Era la zona que había sido arruinada por los Demigods.


"La situación actual en Luanoble es bastante grave".


"¿Qué quieres decir?"


"También hemos visto cómo los Caballeros Dragón Negro han sido aniquilados. Y Honor Jerome ya ha informado a los líderes de Luanoble. No hace mucho tiempo".


Heinz dejó escapar una risa fría.


"Fue completamente por accidente. ¿No es gracioso? No tenían intención de enfrentarse a los Demigods. Si hubieran sabido que estaban aquí, ni siquiera se habrían atrevido a enviar a los Caballeros Dragón Negro".


Frey sabía que el Reino Luanoble estaba podrido hasta la médula.


Sin embargo, el servilismo que mostraban, incluso cuando el regimiento de Caballeros más orgulloso del reino era destruido, le ponía enfermo.


"Estoy divagando. Frey, me enteré de tus movimientos. Desapareciste después de contactar con Beniang de los Anillos de Traumen".


Miró la máscara de Frey antes de continuar.


"No ha pasado tanto tiempo desde la última vez que te vi, pero parece que han pasado muchas cosas. ¿Qué demonios...?"


"Heinz Blake".


Frey lo cortó intencionalmente.


Heinz cerró la boca y lanzó una mirada tranquila a su lado.


"Me enteré de la verdadera naturaleza de la familia Blake. Que es un enorme sitio experimental para que los Demigods estudien la armonía entre el poder divino y el maná".


"...es cierto."


Heinz no estaba particularmente sorprendido.


Esto se debió a que desde el momento en que vio a Frey usar tanto el poder divino como el maná, supuso que podría saber lo que estaba pasando al menos hasta cierto punto.


"¿De qué lado estás? ¿El Círculo o los Demigods?"


"De ninguno. Sólo estoy luchando por cuidar mi propia vida".


"¿También puedes usar el poder divino?"


"Hasta cierto punto".


"¿Y Mischael e Isaka?"


"Así es. Mischael es tan bueno como yo, pero no puedes ignorar la fuerza de nuestro padre".


Heinz hablaba como si no tuviera intención de ocultarle nada.


Frey se preguntó si debía confiar en ese hombre que tenía a su lado.


"Me voy a la familia Blake".


"¿Por qué?"


"Hay algo que necesito averiguar".


"¿Qué es?"


"No tengo intención de decírtelo".


Frey terminó ahí.


No guardaba ninguna hostilidad hacia Heinz, pero la información sobre el Illuminium debía manejarse con cuidado.


"Es posible que extermine a la familia Blake".


Frey habló del peor de los casos, pero si alguien lo escuchara, lo verían como un loco.


Sus palabras eran extremadamente arrogantes.


¿Realmente estaba hablando de exterminar a la familia Blake, una de las Cinco Grandes Familias del Imperio Kastkau?


Sin embargo, Heinz sabía que no estaba presumiendo y que realmente tenía el poder para llevar a cabo tal tarea.


El hombre que estaba a su lado era un Archimago de 8 estrellas, podía invocar a un Archidemonio y también podía utilizar el poder divino del rayo. 


Cada uno de ellos era ya inmensamente poderoso, y aún existía la posibilidad de que tuviera algunas cartas escondidas.


"¿Quieres que te ayude a entrar en la familia de forma más natural?"


"No quiero levantar ninguna sospecha".


Leita Blake. 


Como Apóstol de Leyrin, era la persona con la que tenía que tener más cuidado en la familia Blake.


Isaka era sólo un Archimago, y Mischael era un Mago de 5 estrellas en el mejor de los casos.


Aunque los dos fueran capaces de usar el poder divino, Frey no creía que fueran tan amenazantes.


Sin embargo, la apóstol de Leyrin, Leita, era diferente.


No era una oponente que se atreviera a subestimar.


"Puedes hacer lo que quieras, pero..."


"Si tienes una petición, intentaré cumplirla lo mejor que pueda".


Si es posible.


Frey se tragó el final de su frase y se volvió hacia Heinz, pero lo que escuchó fue sorprendente.


"...En ese caso, me gustaría hacerte algunas preguntas cuando terminemos".


"¿Preguntas?"


"Sí. Pero no tienes que responderlas".


"Si tienes alguna pregunta, puedes hacerla ahora".


"No. Todavía quiero observar un poco más."


Era una petición bastante extraña.


No importaba si respondía o no, ¿pero aun así quería observar un poco más primero?


Frey tenía curiosidad, pero no creía que Heinz le dijera si le preguntaba.


‘No importa si respondo’.


Frey asintió.


"Claro".


"¿Entonces nos vamos enseguida?"


"¿Y los otros miembros del Círculo?"


"Ya se han retirado. La Redentora Sheryl los llevó lejos".


"Ya veo."


Era una pena.


Quería hacerle algunas preguntas a Sheryl.


Pero no importaba mucho. Esperaría hasta la próxima reunión del Círculo.


Los dos partieron inmediatamente hacia Lufei.


Si quería, podía simplemente llevarlos a Pillat, ya que había recordado las coordenadas.


Sin embargo, al tratarse de una teletransportación larga, sería imposible borrar por completo los rastros. 


Ya que iba a la familia Blake para obtener pistas sobre el Illuminium, quería ser lo más discreto posible.


Era mejor pasar por algunas dificultades que ser atrapado en vano.


Esta fue la razón por la que eligieron utilizar la Puerta de Teletransporte para llegar a Pillat.


La teletransportación a Pillat estaba programada para cuatro días después, así que los dos decidieron esperar en un hotel cercano.


Aunque eran hermanos, cada uno tenía su propia habitación, y ni una sola vez entraron en la del otro.


Incluso cuando se encontraban ocasionalmente en el restaurante del hotel, no se dirigían la palabra.


Aunque parecía bastante aburrido, Frey no tenía ningún problema con ello, y Heinz tampoco parecía tenerlo.


Y así, cuatro días pasaron rápidamente.


Finalmente pudieron hacer el teletransporte a Pillat.


Poco después de terminar el teletransporte, los dos se dirigieron a la residencia de la familia Blake sin dudarlo.


De pie ante la magnífica mansión, 'Frey' no pudo evitar sentir un ligero temblor en su corazón.


‘Este lugar...’


La residencia de la familia Blake tenía un fuerte aura de dignidad que la rodeaba, y podía considerarse a la par de la residencia de la familia Jun.


De hecho, el tamaño total, incluyendo el del jardín, parecía ser mucho mayor que el de la familia Jun.


"¡Ah! ¡Joven Maestro Heinz!"


"¿Ahora vuelve a casa?"


Los guardias reconocieron a Heinz y todos comenzaron a inclinarse respetuosamente.


Estaba claro que el respeto y la alegría que tenían en sus rostros eran auténticos.


Frey sintió que por fin estaba vislumbrando el lado humano de Heinz.


"Bien. Acabo de llegar. ¿Quién está en casa?"


"Todos los miembros están en este momento".


"...Ya veo."


La expresión de Heinz cambió ligeramente.


El hecho de que ‘todos’ los miembros estuvieran en la casa en ese momento significaba que el jefe de la familia, Isaka Blake, también estaba allí.


Habría sido mucho más fácil sin él.


Entonces la mirada del guardia se dirigió a Frey.


"Ah, por cierto".


"¿El que está detrás de usted...?"


Entonces, Heinz habló con una expresión severa en su rostro.


"Hmm. ¿Los guardias de la familia Blake olvidaron la cara de mi hermano menor?"


"¿E-eh?"


"Si es su hermano menor... no hay manera..."


"¿El joven maestro Frey?"


La vergüenza surgió en las caras de los guardias.


Los rumores sobre Frey también eran frecuentes entre los miembros de la familia Blake.


El hijo de una familia de magos que fue tratado como un niño abandonado por su escaso talento en la magia y que había sido prácticamente perseguido en la Academia Westroad.


Pocos nobles sabían de las hazañas de Frey después, como luchar contra los piratas y el Lich o hacerse amigo de Peran Jun. 


Así que, naturalmente, no había muchos miembros que supieran de estos rumores.


Heinz ignoró su reacción mientras decía.


"¿Dónde está mi padre?"


"E-en el jardín".


"Bien, Frey, vamos."


"Sí".


Como había mucha gente alrededor, Frey inclinó la cabeza cortésmente para mostrar su respeto. 


"¡J-Joven Maestro Heinz, por favor espere!"


"¿Qué pasa?"


"Actualmente tenemos un invitado en la mansión. El Señor ha dicho que nadie le moleste porque está entreteniendo".


"¿Un invitado? ¿Quién es?"


La expresión de Heinz estaba llena de desagrado.


No importaba quién fuera, Heinz seguía siendo el segundo hijo de la familia Blake. 


Por supuesto, no existía tal cosa como que Heinz e Isaka tuvieran una relación estrecha, pero externamente, no había mejor justificación para sus acciones, ya que era un hijo que había estado fuera de casa durante un tiempo.


No podía pensar en un invitado lo suficientemente poderoso como para negar esta justificación.


Pero en cuanto Heinz escuchó las siguientes palabras del guardia, el disgusto desapareció en un instante.


"...Es la Tercera Princesa Imperial".