Reciente

jueves, 15 de abril de 2021

Padre, No Quiero Casarme - Capítulo 34

Capítulo 34. Mensajero de la Familia Crocus


Suspiré aliviada. 'Realmente pensé que el corazón se me saldría del pecho esta vez'. Volví a mi armario y abrí sus puertas para encontrar al discípulo de mi padre sentado con un rostro inexpresivo. "Disculpa. ¿Acabas de hacer ese ruido?" le pregunté.

Me miró fijamente y preguntó: "¿Vas a aceptar su invitación?"

'...¿Por qué siente curiosidad por eso?' Era una pregunta extraña a la cual no podía responder de inmediato.

"Me lo estoy pensando", dije. El estimado hijo del Marqués Crocus estaba claramente cualificado para convertirse en mi compañero. Su apariencia era extraordinaria y comparable a la de Mikhail. También era muy popular debido a sus excelentes habilidades sociales. 

'El problema es que... no sé por qué una persona como él querría ser mi pareja'. Suspiré y vi cómo el discípulo de mi padre fruncía el ceño. "Deberías pensarlo bien. Las apariencias no lo son todo", me aconsejó.

Lo miré con perplejidad. Este hombre tenía una personalidad difícil y escasas habilidades sociales, su única cualidad era su destacado aspecto. 'No puedo creer que él haya dicho eso...' Todavía lo estaba mirando con asombro cuando preguntó, "¿Qué estás mirando?"

"No has respondido a mi pregunta. ¿Hiciste ese ruido cuando Derrick estaba aquí?" Fruncí el ceño.

Separó los labios y respondió, "Eso no es de tu incumbencia."

"¿Sabes que casi nos descubre?"

"Pero no lo hizo. Eso es lo que importa."

Sacudí la cabeza ante su actitud desvergonzada. "Si nos hubiera descubierto, se habría armado un alboroto y lo hubiera sabido el mensajero que estaba abajo. Podría haberme visto envuelta en un escándalo contigo."

En la sociedad noble, un escándalo con alguien de otro estatus significaba el ostracismo inmediato. A mí personalmente no me importaba lo que los demás pensaran de mí, pero seguía viviendo en casa de mi padre. Me odiaría aún más si hiciera algo malo. En el peor de los casos, si mi padre me echara, tendría que enfrentarme a numerosos peligros por mi cuenta. "Estoy asumiendo un gran riesgo al dejar que te quedes aquí. Te agradecería que fueras más considerado."

Sus ojos rojos parecían atravesarme, pero me las arreglé para afrontar su mirada sin retroceder. Finalmente evitó mis ojos después de que nos miráramos fijamente durante un rato. "De acuerdo", dijo en voz baja. 

Me alivió saber que al menos tenía algo de conciencia. "Ya puedes salir", dije mientras le extendía la mano.

Me cogió la mano y se levantó. Luego me miró fijamente con determinación. "Si algo como eso ocurriera... asumiré la responsabilidad", dijo. 

'¿Por qué se lo toma tan en serio?'  Su sinceridad me pareció tan divertida que me terminé riendo. "Está bien, pero dudo que pase algo."

"Eso no lo sabes", dijo mientras tiraba ligeramente de mi mano.

Le miré los brillantes ojos rojos. Curiosamente, parecía que esperaba que pasara algo. 

'Tengo que entregarle este tipo a mi padre lo antes posible... ¿Cuándo regresará a la mansión?' Rara vez me preguntaba cuándo volvería mi padre a casa, pero no podía evitarlo después de pasar tanto tiempo con el hombre que tenía delante. 

***

Los rumores de que el Duque Floyen trabajaba como escolta del Emperador habían empezado a extenderse en secreto. Era sólo cuestión de tiempo que llegara a oídos del primer ministro. 

'Esto despertará el resentimiento del pueblo, lo que provocará lo mismo que ocurrió entonces...', pensó.

Durante la guerra con el Reino de Tezeria, 20 años atrás, el joven emperador había abandonado el palacio imperial y huyó de la capital. Su pueblo, al que abandonó, se sintió afligido por la cobardía y el pesimismo de su líder.

En su ausencia, un joven caballero se puso al frente de la defensa de la capital. Se trataba de Regis Floyen, un miembro de los Caballeros Imperiales que era el siguiente en la línea de sucesión para convertirse en Duque. Aunque muchos le dijeron que se rindiera y huyera, Regis aniquiló a los enemigos que invadieron la capital. 

Como sucesor de una prestigiosa familia que producía grandes caballeros cada generación, se dio a conocer como un héroe de guerra que condujo al imperio a una gran victoria. Pero donde hay luz, hay oscuridad. El emperador, que había desertado de la capital, pasó a considerarse un cobarde y un traidor.

Muchos lo criticaron y pidieron su destitución, pero Regis le dio la vuelta a la tortilla expresando su apoyo al emperador. En la actualidad, no sería exagerado decir que su relación apenas se mantenía gracias a su hijo mayor, el príncipe heredero, que luchaba por el imperio en las fronteras. 

'Necesito reunirme con Su Majestad'. Tras darse cuenta de la crisis en la que se encontraba el imperio, el primer ministro entró en palacio y pidió una audiencia con el emperador.