Reciente

domingo, 4 de abril de 2021

Padre, No Quiero Casarme - Capítulo 13

Capítulo 13. Libros


"Cartas han llegado para usted, Dama Floyen."

Me senté. 

'Llegaron como se esperaba'.

Aunque mi reputación social estaba por los suelos, no se podía comparar con la reverencia de la gente hacia mi padre, un héroe viviente. 

"Por favor, tráelas aquí."

Merilyn trajo una bandeja de plata, apilada con un montón de cartas.

"Aquí están."

Hojeé las cartas una por una, sin poder resistir el impulso de reírme. Aunque había decenas de cartas, ni una sola decía cosas sinceras.

'Es como si me dijeran que he vivido mi vida en vano'.

Aunque esto me dejó un sabor amargo en la boca, no me molestó.

'Yo soy la única persona a la que hay que culpar'.

En el pasado, nunca me importó lo que los demás pensaran de mí porque estaba demasiado ocupada tratando de ganarme el afecto de Mikhail. Mientras arremetía con frecuencia contra la gente que me ofendía, le demostraba mi afecto a Mikhail sin importar cómo me tratara. Como consecuencia, me convertí en alguien solitario. Sólo me podía culpar a mí misma.

"¿Quiere que guarde estas cartas, Dama  Floyen?"

De repente escuché a Merilyn y la miré. Como había terminado de hojear las cartas, probablemente pensó que quería guardarlas.

"No, responderé a ellas."

"¿Estás segura de que quieres responder a estas cartas?", sus ojos se agrandaron.

Me reí ante su pregunta. "Sí, estoy segura. Me las enviaron por preocupación, así que es mi deber responderlas personalmente. "

Sabía muy bien que esas personas no me enviaban cartas porque estuvieran preocupadas por mí. Sin embargo, había varias razones por las que no podía ignorarlas como hacía habitualmente.

'Muchos nobles están resentidos conmigo por ignorarlos... Tendré que demostrarles que ya no soy esa clase de persona'.

No importaba lo mal que me percibieran antes, la gente cambiaría su opinión sobre mí si les mostraba mi sutil pero evidente transformación en una persona mejor. Escribir las respuestas a estas cartas formaba parte de mi plan, pero me encontré con un obstáculo antes de empezar.

'¿Qué debo escribir?'

Como me había desinteresado mucho por la vida de los demás, no conocía sus preferencias y, mucho menos, la manera de entablar una comunicación. 

'Ni siquiera conozco a nadie lo suficientemente bien como para felicitarle'.

Una idea surgió en mi cabeza cuando miré a Merilyn. 

'Ahora que lo pienso, Merilyn debe haber escrito respuestas a estas cartas todo este tiempo'.

Cuando uno piensa en una sirvienta, suele pensar en una persona que lava la ropa o limpia la casa. Pero, a diferencia de las sirvientas ordinarias, de las sirvientas realmente se esperaba que tuvieran buenas habilidades de oratoria y conocimiento de los asuntos sociales. Como se les encomendaba la tarea de asistir a nobles, solían proceder de familias de la nobleza caída o de la clase media que podían permitirse una educación. En otras palabras, Merilyn era como mi secretaria. 

"Tengo una petición, Merilyn."

"Por favor, dime. "

"¿Puedes ayudarme a responder a estas cartas?"

Merilyn me miró con expresión de desconcierto. Nunca le había pedido ayuda en el pasado. 

'Bueno, ya no soy la chica estúpidamente orgullosa que solía ser'.

Miré a Merilyn y le dije, "Sólo necesito saber un poco sobre las familias con las que solemos relacionarnos."

"Sí, haré lo que pueda."

Sonreí ante su respuesta y respondí, "Gracias. Es reconfortante contar con tu ayuda."

Ante mis palabras, Merilyn me miró extrañada antes de arreglar rápidamente su expresión.

"Entonces, te traeré una pluma y papel."

***

Merilyn estaba de pie frente a la puerta de la oficina del Duque con una expresión rígida. La Señora Pérez, encargada de las gestiones domésticas, la miró y anunció, "Vino la chica que sirve a la Dama Jubelian, Maestro."

No hubo respuesta, pero la puerta se abrió.

Merilyn tragó saliva con nerviosismo y entró en la oficina. Sin embargo, la visión que tenía ante ella convirtió su miedo en admiración. El Duque estaba parado frente a un gran ventanal, con su cabello plateado teñido de rojo por el ámbar del atardecer. Parecía un cuadro pintoresco. 

Su voz devolvió rápidamente a Merilyn a la realidad.

"¿Qué ha hecho hoy Jubelian?"

"Es-cribió respuestas a las cartas después de leer un libro. "

La respuesta tartamuda de Merilyn cambió sutilmente la expresión pétrea del hombre.

"¿Ella leyó un libro?"

Su expresión de sorpresa desapareció tan rápido como apareció. Merilyn miró los ojos azules del Duque, que le recordaban al inmenso mar, e hizo lo posible por mantener la compostura.

Entonces le hizo otra pregunta.

"¿Qué tipo de libro?"

"Su tema principal es sobre la gestión de patrimonio y recursos humanos."

Ante la respuesta de Merilyn, el Duque frunció ligeramente el ceño.

"¿Por qué?"

Era normal que lo preguntara porque Jubelian nunca había leído ningún libro. Merilyn recordó lo que Jubelian había dicho cuando le pidió el libro.

Seré un estorbo para mi padre si ni siquiera sé lo básico.

"Ella me dijo que no quiere ser una molestia para ti..."  

"Sigo sin entender por qué leería algo como eso."

Tenía un tono de voz un poco molesto, pero Merilyn podía sentir que era notablemente diferente a lo habitual. Merilyn habló sin pensarlo dos veces.

"Quizá... quiera hablar contigo."

El Duque se puso rígido ante sus palabras. 

Merilyn tragó saliva con nerviosismo.

'¿Acabo de decir una estupidez?'