Capítulo 96. Reunión (3)
“Parece que el Demigod se dirige a la residencia de la familia Blake”.
“Me encargaré de la vigilancia”.
Mientras Heinz decía esto, miró hacia Sheryl como si estuviera esperando permiso.
No había razón para que ella se negara.
Las entradas y salidas de Heinz atraerían la menor cantidad de atención en la residencia de la familia Blake.
“Entonces, averiguaremos acerca de la identidad del hombre que estaba con el Demigod”.
“Ya he investigado acerca de su identidad”.
Jerome se sorprendió un poco ante las palabras de Shepard.
“¿Tan pronto?”
“No fue difícil. Simplemente le pregunté al guardia que los inspeccionó acerca del tipo de identificación que presentaron. Ellos entraron en la ciudad como mercenarios”.
“Mercenarios, ¿eh? Definitivamente una de las identidades más fáciles de falsificar”.
Dugenjar asintió.
Cualquier podía ser un mercenario sin importar su estatus, edad o raza. Mientras no tuvieran registros criminales o carecieran de la habilidad necesaria, podían pasar la prueba.
Era un sistema con muchos fallos, pero las ventajas eran tan claras que ni siquiera el imperio podía sugerir una alternativa.
“Sus nombres son Riki y Kain Rixton. Cuando confirmé con el gremio de mercenarios, me dijeron que son un espadachín clase D y un mago clase A. Riki no tiene misiones en su registro por los últimos tres años, mientras que Kain desapareció en una misión hace dos meses”.
Solo habían pasado unas cuantas horas desde que habían entrado en la ciudad, pero, aun así, él había sido capaz de conseguir información tan detallada.
Mientras los otros miraban a Shepard con admiración, Sheryl sacudió la cabeza con firmeza.
“No hay necesidad de investigar más. No podrás descubrir ninguna pista clave, ya que están encubiertos y si tratas de indagar más, puede que seas descubierto”.
“Entendido”.
Sheryl reflexionó por un momento mientras se brotaba la barbilla.
“Kain Rixton…”
Si había alguien de quien podía conseguir pistas, era de este hombre que estaba acompañando al Demigod.
Sheryl sonrió, revelando los colmillos característicos de los vampiros.
“Tengo que acercarme a él”.
“¿Cree que sea una buena idea?”
“Estoy pensando en usar a Lilith”.
La expresión de Shepard cambió cuando escuchó esto.
Lilith.
Había rumores de que Sheryl había firmado un contrato con la reina súcubo, uno de los seis grandes archiduques quienes gobernaban el mundo demoniaco, pero él no los había creído.
“Sé que Mongma es buena reuniendo información, pero temo que deje un rastro”.
“Lilith es la reina súcubo. En otras palabras, los sueños son algo que ella puede manipular con facilidad. Así que, no tendremos que preocuparnos por nada”.
Además, sería extremadamente efectiva.
Incluso un hombre con voluntad de hierro, el cual no hablaría ni, aunque fuera sometido a la tortura más brutal o fuera chantajeado, no sería capaz de soportar unos momentos en un sueño antes de revelar todo lo que sabía.
Lo mejor era que no dejaría rastros.
El hombre llamado Kain Rixton olvidaría el haberse encontrado con Lilith en sueños.
“Entonces, invocaré a Lilith esta misma noche. Les informaré acerca de mis descubrimientos mañana”.
Todo el mundo asintió.
***
Esa noche…
Sheryl entró en su habitación y cerró las cortinas.
El espacio se volvió totalmente oscuro inmediatamente, pero ella todavía era capaz de ver, ya que la visión nocturna de un vampiro era excelente.
Se mordió ligeramente el dedo medio. Sangre cayó en el suelo antes de fluir y formar un preciso círculo de invocación.
Mientras luz comenzaba a fluir desde el círculo, Lilith se levantó lentamente.
Era una mujer con un encanto muy distintivo.
Tenía ojos llenos de lujuria y su piel morada estaba casi completamente expuesta debido a su seductora y atrayente ropa.
Incluso un hombre con voluntad de hierro no podría evitar mirarla y cuando lo hiciera, su cuerpo sería incapaz de contener la lujuria creada por su encanto letal.
La atmósfera de la habitación se tornó de tal forma que incluso causaría que una mujer se sonroja y se sintiera caliente, aunque fueran del mismo sexo, pero Sheryl no mostró reacción alguna.
Ella era una vampiresa. La raza que era altamente conocida por su seducción y encanto.
Era por eso que Sheryl era una gran pareja para Lilith.
Si ella no fuera una vampiresa, lo más probable es que hubiera sido incapaz de firmar el contrato.
“Ju, ju. Ha pasado mucho tiempo, Sheryl”.
“Te invoqué porque tengo un favor que hacerte”.
“Por supuesto, haré lo que sea que mi linda bebé murciélago quiera”.
Lilith se rio seductoramente.
Era obvio por su tono que trataba a Sheryl como una niña, pero al mismo tiempo la expresión en su rostro parecía contar otra historia.
Sheryl habló en tono neutral.
“Quiero que manipules los sueños de un hombre”.
“¿Huh? ¿De quién?”
“Un hombre que se está hospedando en el tercer piso de una posada en la parte oeste de esta ciudad. La localización exacta de su habitación es…”
Luego de escuchar la explicación, Lilith se rio de nuevo.
“Entendido. Bien, ¿qué debería preguntarle?”
“Si de verdad va a haber una reunión de Demigods y la razón por la cual se está haciendo”.
“Hmmm… ¿Información acerca de los Demigods?”
La expresión de Lilith cambió ligeramente, pero eso fue todo.
Asintió de nuevo con la misma sonrisa juguetona.
“Volveré enseguida”.
Sss.
Su figura desapareció.
Se convirtió en un cuerpo espiritual y fue a encontrar a Kain.
Sheryl se sentó en una silla y esperó a que regresara Lilith.
Después de 30 minutos, Lilith reapareció.
Sheryl se levantó inmediatamente de su asiento, su expresión llena de ansiedad.
“Volviste realmente rápido. ¿Qué descubriste?”
“…”
“¿Lilith…?”
Lilith permaneció en silencio por un tiempo. Su expresión también era bastante extraña.
“Fallé…”
***
“¿Fallaste? ¿Qué demonios se supone que significa eso…?”
No era extraño que Sheryl estuviera conmocionada.
Quien estaba frente a ella era la legendaria reina súcubo, no alguna ordinaria súcubo.
Ella había tenido un contrato con Lilith por cientos de años y le había pedido que hiciera la misma cosas incontables veces antes y ni una sola vez había fallado.
“¿Ese hombre también es un Demigod?”
Esa idea llegó repentinamente a su mente.
Después de todo, hubiera sido imposible para Lilith el infiltrarse en los sueños de un Demigod, aunque fuera la reina súcubo.
Pero Lilith negó con la cabeza.
“No, él era humano, pero no estoy tan segura si seguiría llamándolo humano”.
“Por favor, deja de ser vaga y explica todo en detalle”.
“Umm…”
Las alas de Lilith se sacudieron ligeramente para mostrar su vergüenza.
“Su poder mental es ridículamente fuerte. Si un mortal normal es como una valla de madera, entonces supongo que él sería como un muro impenetrable. Es la primera vez que me encuentro a alguien tan fuerte que no sea un dragón o un Demigod”.
La expresión de Sheryl se endureció.
“¿Y dijiste que es humano?”
“Estoy segura de que lo es”.
“Y aun así lo estás comparando con dragones y Demigods, ¿verdad?”
“No puedo explicar apropiadamente qué tan fuerte es sin usarlos como referencias”.
Lilith refunfuñó con amargura, pero Sheryl seguía confundida.
Naturalmente, el poder mental variaba enormemente de individuo a individuo y esto también aplicaba para los humanos.
Según lo que Sheryl sabía, el mayor poder mental solo podía ser encontrado entre dos tipos de individuos.
Los magos y los contratistas.
Los contratistas, los cuales tenía que hacer contratos directos con demonios, y los magos, los cuales tenían que entrenar su poder mental, podían ser considerados excepcionales entre los humanos.
Sin embargo, Lilith había sido capaz de penetrar y manipular fácilmente los sueños de un mago de 7 estrellas, al igual que a un contratista que había firmado un contrato con un demonio de alto rango.
“Si lo intento, puede que lo consiga, pero él huele muy peligroso. Así que, decidí no hacerlo”.
“¿Olía peligroso?”
“Estoy segura que ha firmado un contrato con otro gran archiduque”.
“¿Qué…?”
Las cejas de Sheryl se levantaron inconscientemente.
“Por gran archiduque… ¿Te refieres a uno de los gobernantes del mundo demoniaco?”
“¿Crees que hablo de un pavo real del mundo humano?”
“…”
Un contratista de un gran archiduque estaba trabajando con los Demigods.
Si las palabras de Lilith eran ciertas, entonces la situación era mucho peor de lo que había imaginado inicialmente.
“¿Cuál es el archiduque?”
“No lo sé. Si hubiera tratado de averiguarlo, él hubiera notado mi presencia”.
Aunque Lilith había dicho esto con calma, el hecho de que alguien hubiera sido capaz de detectarla mientras estaba con su cuerpo espiritual era bastante extraño de por sí.
Sheryl no pudo evitar sentir que todo estaba yendo mal.
“Hoo…”
No se podía evitar.
Como había dicho Lilith, si trataban de presionar más, puede que fueran descubiertas, lo que causaría que la situación cambiara drásticamente.
No tenían otra opción que observarlo desde la distancia por el momento.