Reciente

martes, 20 de abril de 2021

El Retorno Del Gran Mago Después De 4000 Años - Capítulo 105

 Capítulo 105. Señor (4)



Señor dijo que tenían que esperar un poco hasta que se reunieran los otros Demigods.


Entonces, les ordenó a los apóstoles que dejaran la habitación para poder discutir algo con los Apocalipsis.


No había razón alguna por la cual desobedecerlo, así que, los cinco se dirigieron al sótano del castillo.


Frey hizo de guía, algo natural, ya que Riki y él habían sido los primeros en llegar al castillo.


El sótano era bastante grande, pero como había sido usado para almacenar esclavos, estaba muy sucio y repugnante.


Frey y Riki no se molestaron en limpiarlo, ya que la reunión tendría lugar en los pisos superiores.


Gracias a eso, todo el lugar estaba lleno de un pútrido olor.


“…”


Sin embargo, a ninguno de los apóstoles pareció molestarle este hecho.


Incluso Letia, la señora de la familia Blake, agarró una vieja silla de madera y colocó su trasero en ella sin dudar.


Los demás hicieron lo mismo.


Todos encontraron un lugar en el que estar en silencio.


“¿Tienes algo de comer?”


Fue el demonio quien hizo esta pregunta con voz profunda.


Frey lo miró por un momento antes de responder.


“Hay pan”.


“¿Y de beber?”


“Cerveza”.


“Eso estaría bien”.


“…”


Entonces, Frey subió las escaleras y trajo 4 platos con pan y cerveza para darle a todos.


“No, gracias”.


Letia fue la única que no aceptó.


Frey tampoco comió nada.


No tenía hambre y tampoco quería quitarle la máscara en lo más mínimo.


Luego de una corta comida, Jenta se acercó a Frey, quien estaba sentado en una esquina.


“Quítate la máscara”.


Era claramente una orden.


Frey no estaba sorprendido, es más, esperaba que algo así sucediera.


Era obvio que estarían insatisfechos ante el hecho de que Frey fuera el único que no se había quitado la máscara.


“¿Y qué si no lo hago?”


Por supuesto, Frey no estaba obligado a responder, pero decidió provocarlo.


“¿Planeas quitármela a la fuerza?”


“No veo por qué no podría”.


“Déjalo”.


No fue Frey quien dijo esto.


Fue el demonio, el cual estaba devorando el pan ansiosamente.


Su piel era roja y sus ojos carecían de pupilas. También parecía que no tenía intenciones de esconderse tras una máscara.


Jenta y la fénix habían comido mientras intentaban ocultar sus caras lo máximo posible.


“¿Qué lo deje? ¿No sientes curiosidad por la identidad de este sujeto?”


“Claro que sí, pero no es algo de lo que nos tengamos que preocupar”.


“…”


“No puedes hacer mucho en favor a tu curiosidad, sobre todo cuando los Demigods están cerca”.


Jenta no dijo nada más, solo se dio la vuelta, se dirigió hacia su esquina y se sentó.


Frey suspiró para sus adentros antes de mirar al demonio.


Debido a que había sentido la mirada de Frey, el demonio también se volteó para verlo.


Además de eso, había otra mirada centrada en Frey.


La fénix.


Lo estaba mirando.


Frey se dio la vuelta para encontrarse con su mirada, pero todo el mundo permaneció callado.


‘Es muy frustrante el no ser capaz de usar Telepatía’.


Frey se preguntaba cómo se había convertido en el apóstol de Agni exactamente y qué había estado pasando por su mente en ese momento.


Lo bueno era que Frey no podía sentir ni una pizca de sospecha u hostilidad en su mirada.


De otra forma, ella ya habría revelado su identidad.


Frey sinceramente había estado esperando tener una reunión feliz con ella, sin embargo, su actual reunión era bastante opuesta a lo que había imaginado.


Frey decidió no seguir pensando al respecto por ahora.


***


[Eso es todo lo que tengo para decir por ahora].


Cuando Señor dijo esto, los demás Demigods asintieron.


[Riki, quiero hablar contigo por un momento. El resto puede irse].


“Entendido…”


‘Algo se acerca’.


Este pensamiento pasó por la mente de Riki mientras los otros Demigods dejaban la habitación.


Mientras Ananta pasaba por su lado, miró a Riki burlonamente.


Estaba seguro de que ahora Señor iba a observar a Riki de cerca.


En poco tiempo, Riki y Señor fueron los únicos en el lugar.


Señor sacudió una mano ligeramente.


Guuguuung.


La habitación fue cubierta repentinamente por barreras.


La expresión de Riki se endureció en el instante en el que sintió el poder de las barreras.


Estaba seguro de que no sería capaz de escapar a menos de que usara todo su poder.


[No tienes por qué sentirte tan nervioso, Riki].


Dijo Señor suavemente.


En ese momento, Riki se dio cuenta de que había llevado su mano al pomo de su espada inconscientemente.


[Solo quiero que nadie más escuche nuestra conversación. Sabes que Ananta y Nozdog no tienen sentimientos positivos acerca de ti. Leyrin parece no sospechar… pero definitivamente siente curiosidad].


“…”


Ciertamente existía la posibilidad de que trataran de espiar su conversación.


Pero ahora que Señor había colocado varías capas de barreras, no serían capaces de hacerlo.


“¿De qué quieres hablar?”


[Riki, mi hermano más antiguo, aún recuerdo la felicidad que sentí cuando te vi por primera vez].


Fue algo extraño, pero la voz de Señor estaba tan llena de nostalgia que Riki no lo cuestionó.


Señor reflexionó por un momento.


Ni siquiera podía recordar hace cuánto tiempo había sido.


En el pasado, los humanos y los otros mortales ni siquiera habían aprendido a usar herramientas apropiadas todavía, los dragones solo eran criaturas grandes y el terreno del continente era totalmente diferente.


Fue en ese momento que Señor se separó. Un pequeño fragmento roto se había separado de la voluntad del mundo.


Le había tomado cientos de años el conseguir conciencia.


En ese momento, no le tomó mucho tiempo a Señor darse cuenta de que era más fuerte que todos los demás seres vivos, que era superior a todas las demás razas.


Sintió que incluso si todos los seres trabajaban juntos para pelear contra él, aun así, ganaría sin problemas.


Pero ese hecho no impresionó a Señor.


¿De qué servía?


Ni siquiera sabía por qué tenía un poder tan absoluto.


Tenía el poder para dominar el mundo, pero carecía de un propósito.


Ni siquiera sabía por qué existía en primer lugar. Entonces, mientras pasaba el tiempo, lentamente comenzó a llenarlo un sentimiento de profunda soledad.


Entonces, otro fragmento de la voluntad del mundo cayó.


[No entenderías qué tan feliz me sentí cuando finalmente encontré a otra persona en este mundo que era igual que yo].


Finalmente, ya no estaba solo.


Ese hecho por sí solo le dio a Señor una razón para vivir.


¿No tenía propósito?


Entonces, solo tenía que crear uno.


Después de todo, tenía el poder para hacer lo que quisiera.


Y eso no fue todo.


Luego de la aparición de Riki, comenzaron a aparecer más Demigods. Uno detrás del otro.


Ellos, al igual que él, estuvieron confundidos al principio.


Experimentaron la misma soledad y confusión que él había sentido.


Fue en ese momento que Señor se dio cuenta de su propósito.


Tenía que ser su líder.


El líder que guiara a estas personas que no sabían cómo controlar sus poderes trascendentales.


La razón por la cual él había ganado consciencia el primero fue porque siempre debía haber un pionero que sufriera en lugar de su raza.


Señor había guiado a los Demigods desde entonces.


“¿Por qué me estás diciendo esto?”


[Riki, quiero tratar a todos los miembros de mi raza justamente y es lo que estoy tratando de hacer, pero… Creo que hay algo de verdad en las quejas de Nozdog].


“…”


[Como dijo, soy muy suave contigo. Te dejó salirte con la tuya en cosas que los otros Demigods ni siquiera se atreverían en hacer. No cumplir tu cuota, no administrar tu territorio, el ignorar mis peticiones…]


Mientras su voz se desvanecía, un par de ojos aparecieron en el rostro de Señor.


Esos ojos dirigieron su mirada hacia Riki.


[El matar a tu raza].


“…”


Riki no estaba sorprendido.


Esto era algo que había esperado.


Sospechaba que Señor ya sabía que él era el traidor.


Pero cuando Señor les pidió que revelaran a sus apóstoles, se aseguró de ello.


Así que, decidió cruzar la línea.


Puede que Frey no haya entendido el por qué había actuado así, pero tenía que hacerlo para crear una situación en la que Señor se viera obligado a no actuar suavemente de nuevo.


No sabía desde dónde se había colado o cuando Señor lo había descubierto, pero Riki estaba seguro de que él no conocía todos los detalles.


Con su percepción, Señor hubiera sido capaz de notar hasta los detalles más pequeños.


La voz de Señor sonó de nuevo.


[El matar a nuestra gente es algo imperdonable, Riki].


“Lo sé”.


[Me gustaría saber, ¿por qué nos traicionaste? No eras así antes. Tú eras quien me entendía mejor y estabas de acuerdo con mi objetivo].


“Eso es obvio, Señor”.


Riki miró a Señor con firmeza.


“Es porque me di cuenta que estábamos equivocados”.


[Entonces, ¿estás diciendo que ahora estás en lo correcto?]


“Sí”.


Señor suspiró.


Sus ojos penetrantes desaparecieron.


Las características físicas de Señor solo cambiaban cuando había un cambio significativo en sus emociones.


Parecía que había recobrado la compostura.


[Quizás, todo esto sea mi culpa].


“¿Qué?”


[Por lo de hace 4000 años. Nunca te he visto más enojado que esa vez que maté a ese caballero].


“…”


No pudo negarlo.


Esto fue porque esa había sido la primera vez que un pensamiento negativo hacia Señor había aparecido en su mente.


Ese fue el principio de todo.


Esa opinión negativo acerca de Señor cambió su forma de pensar y Riki comenzó a preguntarse acerca de la existencia de los Demigods.


Y comenzó a sentirse asqueado por lo que estaban haciendo.


¿Nuestras acciones de verdad son correctas?


[Entonces, pretendamos que esto nunca pasó].


“¿Qué…?”


Esa frase fue algo que Riki nunca habría imaginado.


Riki lo miró dudoso.


Sin embargo, era imposible leer las intenciones de Señor cuando su rostro carecía totalmente de característica alguna.


La única forma de captar un atisbo de sus emociones era a través de su voz, pero incluso su voz se había vuelto monótona.


[Voy a perdonarte, Riki. Porque esto es algo que es tanto culpa tuya como mía].


“¿Vas a perdonarme por matar a nuestra raza?”


[Exactamente].


Riki no había esperado este desenlace, pero sabía que Señor no estaba tratando de engañarlo.


Señor estaba dispuesto a perdonarlo incluso aunque había matado a tanta de su gente.


“¿Acaso los otros Demigods van a aceptar algo como eso?”


[Tienes razón. Por ende… Es desafortunado, pero tendremos que engañarlos].


“¿Engañarlos?”


[Porque prometí encontrar al traidor incondicionalmente. Puede que los demás no digan nada al respecto, pero Nozdog y Ananta no se sentirán convencidos].


“Ciertamente…”


Señor sonrió.


O, mejor dicho, se sentía como si estuviera sonriendo.


[He elegido un candidato adecuado de entre los Demigods que vendrán a la reunión. No habrá sospecha alguna y todo irá sin problemas. No tendrás que preocuparte de nada].


Esas palabras dejaron a Riki mudo.


Miró a Señor incrédulo.


“¿Vas a acusar falsamente a un Demigod inocente y lo matarás…?”


[Es desafortunado, pero no se puede evitar, porque tú eres más importante].


El pulso de Riki se detuvo por un momento.


‘Ya veo’.


Él no era el único que había cambiado con el paso de los años.


Si fuera el Señor del pasado, nunca hubiera hecho un sugerencia como esta.


No importara que tanto le importara Riki, él nunca acusaría falsamente y ejecutaría a un miembro inocente de su propia raza.


[Por supuesto, se necesitará que actúes un poco].


“…”


[No es mucho. Solo tienes que matar a tu apóstol con tus propias manos].


“¿Qué?”


[Entonces, entrarás en hibernación. Quizás por 100 años. Eso no es mucho tiempo para nosotros, así que, tómalo con si fuera una larga siesta. Mientras tanto, yo te protegeré y cuando despiertes, te lo aseguro; no quedará nada de lo que tengas que preocuparte].


Cierto…


Si entrara en hibernación, eso despejarías las sospechas de Ananta y Nozdog.


Era obvio que Señor había pensado en todo para asegurar que el plan funcionara sin problemas.


Quizás incluso el Demigods que sería acusado estaría convencido.


[El Demigod que tomará la culpa por ti será Ur. Le tomará unos cuantos días más el llegar aquí. Mata a tu apóstol luego de que llegue. Yo me encargaré del resto].


Señor se levantó de su asiento.


[Eso es todo lo que quería decirte, Riki. Ten presente que, si eliges aceptar esto, podremos comenzar desde cero. Igual que como el suelo se endurece luego de que cae lluvia, podemos construir una relación aún más fuerte que antes].


Entonces, Señor le dio una palmada en el hombro a Riki y dejó la habitación.


Para ese entonces, las barreras ya habían desaparecido.


‘¿Realmente pueden cambiar…? ¿Señor y los Demigods?’


Ya que él había cambiado, no había nada que detuviera a los otros de cambiar también.


Entonces, ¿aún necesitaría matarlos?


¿No podría trabajar junto con Señor para cambiar a los Demigods desde dentro?


Si eso era posible, entonces sería una decisión mucho más lógica que el intentar pelear contra los Demigods por su cuenta…


“…”


Incluso después de pensar por un largo tiempo, la respuesta a sus preguntas no llegó.


Entonces, Riki se levantó.