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jueves, 11 de marzo de 2021

SSS-Class Suicide Hunter - Capítulo 31

 Capítulo 31. Espada Roja (1)



Tan pronto como dejé el palacio, se convocó a los cazadores restantes.


"Increíble. ¿Qué es este lugar?"


"Menos mal que no es un puerto desordenado".


Los cazadores miraban a su alrededor como si fueran turistas.


“¿Eh, esto es lluvia santa? El color es..."


"¡Vamos a cubrirnos! ¡Rápido!"


"Oye. Dice elegir un rol como recompensa".


"¿Rol? ¿Qué es eso?"


Los cazadores no entendían la situación. ¿Era porque llegaron más tarde que nosotros?


'Incluso los de más alto rango sospecharon y se pelearon entre sí'.


3 personas habían muerto solo porque tenían dudas. ¿¡Qué tan mal sería para los cazadores restantes!? No se podía esperar mucho de los cazadores que acababan de entrar al escenario. 


'No hay tiempo para convencer a los jugadores'.


Porque el ejército del Rey Demonio estaba llegando incluso ahora.


'¡Primero tenemos que detener el ataque con los NPCs!'


Ignoré a los cazadores y corrí calle abajo. Se volvió aún más concurrido. Pero afortunadamente, tenía un mini mapa conmigo. Tomé el camino más rápido hacia las murallas de la ciudad. 


"Kim Gong-ja".


Fue cuando salí del palacio. Alguien apareció a mi lado.


"¿Bruja?"


“Llámame maestra del Dragón Negro. No me gusta mucho mi apodo".


La Bruja. La cazadora rango 2 y yo corrimos juntos. ¿Estaba usando aura en sus pies? Corría por las calles como si se deslizara por ellas. 


"¿Por qué viniste aquí tan de repente?"


“…Es mi habilidad. Puedo teletransportarme a donde pueda ver".


Era una maldita habilidad trampa. 


"Oye. Zombi. ¡Deberías morir a manos de esta tipa una vez! ¡La teletransportación es genial! No sé de nadie más, pero si por esta tipa, lo reconoceré. ¡Muere rápido!"


Ignoré lo que dijo Bae Hu-ryeong y en cambio pregunté.


"Entonces, ¿qué estás haciendo aquí y no en las murallas de la ciudad?"


“Vine a buscarte. Obviamente".


Ella respondió sin emoción. Estábamos corriendo, pero ella no parecía cansada en absoluto. 


“Lo vi en el piso 11. Tienes una espada que funciona con los NPCs, ¿verdad? No sé qué tipo de espada es, pero puede levantarles la moral. Lo que necesitan ellos no es a mí, sino a ti".


Me miró. 


"Acepta".


"¿Qué?"


“Acepta que te teletransportarás conmigo. Si no, no puedo teletransportarte. Ese es el límite de mi habilidad".


Estaba un poco sorprendido.


"Espera. Teletransportación tiene que ser al menos una habilidad de clase S. ¿Está bien que reveles sus límites así? Es tu arma secreta".


"Qué divertido".


Ella se secó la frente. Sobre nosotros, la lluvia roja caía sin cesar. El cabello se le había pegado en la frente blanca a causa de la lluvia. 


Sus ojos negros me miraron. 


“Como dijiste, soy la canciller de este imperio. ¿No es natural que un canciller revele su arma secreta?"


"...”


"No hay tiempo. No importa cómo lo hagas, así que acepta rápidamente".


Asentí.


"Estoy de acuerdo con el uso de la habilidad de la maestra del Dragón Negro".


Fue en un instante. La Bruja tomó mi mano derecha. Agarrar. La mano mojada cubrió la mía. Sus dedos se entrelazaron con los míos para no resbalar por la lluvia.


"¿Huh?"


"-Hay otro límite".


La Bruja susurró mientras sostenía mi mano.


"Transferir".


En un abrir y cerrar de ojos, estábamos encima de las murallas de la ciudad. 


Como esperaba, era un desastre. Se acercaban monstruos, pero los soldados no se defendían. No, no podían. Se escondían detrás de las paredes o rezaban a su dios. 


"Es el final..."


"Dios. Por favor, compadécete de nosotros y..."


"Dios.... Dios..."


Los NPCs no eran diferentes a las personas vivas. Incluso si eran ilusiones, el miedo que sentían era real. 


"Maestra del Dragon Negro. Gracias por traerme aquí. Desde ahora..."


"Espera".


La Bruja suspiró.


"No puedo irme así después de mostrarle a mi junior un lado patético de mí".


"¿Disculpe?"


"No me convertí en maestra de gremio por nada".


Respiró hondo y abrió la boca.


"¡Soldados del Imperio Aegim!"


Aura negra se extendía por todo su cuerpo. El negro era un poco más oscuro que el rojo.


"¡Levántense! ¿Qué están haciendo aquí? ¿Están pensando que los muros de piedra los protegerán? ¿No saben que lo que protege al imperio no es ese montón de piedras, sino todos ustedes?"


Los soldados agachados detrás de la pared levantaron la cabeza.


"¿Canciller....?"


"Es la canciller".


Para ellos, la Bruja era una canciller. Alguien reconoció a la canciller, y lo que dijo se extendió rápidamente como la lluvia que estaba cayendo.


La Bruja asintió con la cabeza.


"¡Levántense!"


La Bruja parecía enojada. Miró airadamente hacia abajo en la pared, y los soldados siguieron su mirada.


"¡Levántense, soldados del imperio! ¡El último muro de Aegim! ¡Agarren sus escudos! ¡Levanten sus espadas! ¡Hasta que ya no puedan más! ¡Levántense por el imperio y por ustedes!"


La Bruja agarró mi mano.


"¡La diosa nos protege!"


Ella levantó mi mano derecha.


Me di cuenta de lo que tenía que hacer.


Shuush.


La espada sagrada salió de su vaina. 


Levanté la espada lo más que pude. Su brillo iluminó la cara de los soldados y los muros detrás de ellos.


"La espada del comienzo..."


"Es la espada sagrada. ¡La espada sagrada que la diosa nos ha otorgado!"


Y.


[La Diosa de la Protección expresa su gratitud hacía tu decisión].


[La Diosa de la Protección ejerce lo último de su poder].


Hubo luz.


1.


Nadie lo sabía. El de dónde habían salido estas cosas. 


"Cosas lamentables".


Solo que, cuando apareció, comenzó a caer lluvia roja.


"Cosas que no ven a los humanos como humanos". 


Sangre floreció donde estaba la lluvia.


"Matan humanos luego de haber nacido como humanos. ¿Dicen que ese es el destino de los humanos? Pienso que esos son los logros de una bestia salvaje. ¿Cuál es la razón por la cual no debería matar bestias?"


Lluvia de pesadilla.


Vi el trauma del general cuando me mató el general NPC en el piso 11. En la pesadilla, el general estaba gritando. 


No sólo el general, sino también los civiles. 


"¡Vuelvan!"


"Lluvia, de nuevo..."


"¡Corran hasta un lugar en el que la lluvia no caiga!"


Los países pequeños de las tierras rurales cayeron primero. 


Después de eso, los imperios comenzaron a caer. 


Otros países pequeños e imperios cayeron sin hacer ruido. Cada vez que una tierra colapsaba, la zona de seguridad de los seres humanos disminuía. La historia de los humanos se hizo más corta cuando un rey desapareció.


La lluvia seguía cayendo. 


"¿Dónde no está lloviendo...?"


La lluvia caía. 


"Es el final". El fin.


La lluvia caía.


"Diosa, por favor, no nos abandones..."


Y la lluvia no cesó. 


Con el tiempo, sólo quedaba una pequeña franja de tierra para los humanos, y sólo quedaba un pedazo de historia humana. Los historiadores usaron sus lápices con cuidado. Ellos habían aceptado que escribirían 'Y los humanos se extinguieron'.


Solo el imperio quedó en el continente. 


"Cosas lamentables".


El dueño de las pesadillas.


El rey de todas las criaturas demoniacas. 


Y el último historiador le dio un nombre.


"Sean engullidos por su maldad".


Rey Demonio.


2.


La lluvia caía. 


Todo comenzó a brillar. 


La lluvia caía al suelo y la luz dominó el cielo. 


"Oh..."


La lluvia de sangre dejó de caer hasta donde llegaba la luz. 


Los soldados miraron al cielo con rostros sangrientos.


La lluvia se había detenido.


"Diosa..."


Solo era eso. 


La sangre había dejado de caer. 


Y no era como que había parado por completo. 


Solo se había detenido en el área que iluminaba la luz de la espada sagrada.


Era un ligero descanso. Una pequeña luz.


"La diosa..."


"¡La diosa está protegiendo el imperio!"


Sin embargo, había momentos en los que las cosas pequeñas emocionaban a las personas.




Les pasaba a las personas a las que solo le quedaba cosas pequeñas.


Esta tierra era la única zona segura para la gente del imperio. Era la última página de los libros de historia. Los ciudadanos del imperio lo sabían, los generales lo sabían y los directores de seguridad y educación también. 


Por eso fue que no había habido NPCs en la sala de recepción. 


Porque el canciller había dejado la política.


Porque el general supremo había dejado el ejército. 


Porque los guardaespaldas ya no protegían al emperador. 


Porque los caballeros ya no hacían el trabajo de los caballeros.


Era un imperio que todo el mundo había abandonado. 


Por eso fue que la torre había elegido el imperio para un escenario.


Como en el piso 10, en el que había niños que todo el mundo había abandonado.


"¡Levántense!"


La Bruja del Dragón Negro gritó.


Los soldados se levantaron. Hubo algunos que usaron el muro para ponerse de pie. Hubo algunos que apenas podían mantenerse en pie usando sus lanzas. Hubo algunos que se levantaron con la ayuda de sus camaradas.


"¡Levántense!"


La Bruja les ordenó por última vez. Sí, ellos serían los muros de la ciudad. Todos hicieron eco de su orden como si estuvieran hipnotizados. 


"¡Levántense!"


"¡La canciller está aquí! ¡Con nosotros!"


"¡La espada de nuestros ancestros no está protegiendo!"


Y así las murallas de la ciudad se convirtieron en las murallas de la ciudad, las lanzas se convirtieron en lanzas, y los soldados se convirtieron en soldados. 


"¡Levántense, levántense rápido!"


"¿¡Qué están haciendo frente a la canciller!?"


Los superiores golpearon las espaldas de los soldados. Todos los soldados entraron en razón. Arreglaron sus cascos. 


La lluvia roja caía sobre sus cabezas. Pero la lluvia ya no les cubría los ojos. Miraron hacia adelante.


Suspirar.


La Bruja suspiró en silencio. 


El aura negra de su cuerpo se desvaneció lentamente. ¿Se había excedido? No sólo había gotas de lluvia de sangre en su frente, sino también sudor.


"¿Qué...?"


"¿Es la primera vez que ves a una ucraniana dar un discurso?"


"Uh..."


"En nuestro país, los rojos lo hacen".


La Bruja levantó un rincón de su boca.


Se dio cuenta demasiado tarde de que estaba sonriendo.


"No me gustan los comunistas, pero son buenos con los discursos. Había cosas que podía aprender".


"¿Disculpe?"


"...No importa".


El rostro de la Bruja dejó de expresar emociones de nuevo. ¿Huh? No entiendo lo que la maestra del Dragón Negro acaba de decir. 


"Espera".


Bae Hu-ryeong se metió en la conversación.


"Creo que se avergüenza de que su broma padre no funcionara".


'¿Eh? ¿Eso fue una broma?'


"No lo sé. Al estudiar la atmósfera, eso es lo que parece. Pero si reaccionas como lo hiciste... Olvídalo. Zombi. No planees llevarte bien con los altos mandos en una organización. Solo se un cazador como lo eres ahora. ¿Bien?"


No sabía de lo que estaba hablando. 


No lo sabía, pero una cosa estaba clara. 


"Kim Gong-ja. ¿Qué vas a hacer de ahora en adelante?"


La situación había mejorado, debido a su discurso.


"Tendremos que defender en los muros de la ciudad".


"Cierto".


Entrecerré los ojos para mirar hacía el horizonte carmesí. 


Incontables monstruos estaban alrededor del Rey Demonio. Incluso si la habilidad de teletransportación de La Bruja me llevaba hasta allá, no sería seguro que moriría a manos del Rey Demonio.


Primero, tenía que ser un enfrentamiento uno contra uno con el Rey Demonio.


"Tenemos que traer cazadores mientras los NPCs defienden. Entonces, no careceremos de poder ofensivo. Si el Rey Demonio trata de usar más monstruos para forzar su entrada por las murallas de la ciudad..."


"¿Las murallas de la ciudad?"


"Teletransporta al Rey Demonio al frente mío".


La Bruja me miró directamente a la cara.


"Comando".


"¿Sí?"


"¿Estás planeando morir?"