Capítulo 7. De Compras Con Mi Padre
A altas horas de la noche, mucho después de que la luna se elevara en el cielo, las sirvientas conversaban en secreto en un jardín lleno de rosas blancas.
"Ah, hoy ha sido un día difícil."
"Lo mismo digo... Por cierto, ¿Dónde está Merilyn?"
"Probablemente está siendo regañada por la Dama Floyen."
En ese momento, Merilyn apareció frente a ellas.
"¡Merilyn!"
Las sirvientas se acercaron a ella con expresiones de ansiedad y la bombardearon a preguntas.
"¿Cómo te ha en el día?"
"¿Estás bien?"
Ante la pregunta de Sella, Merilyn recordó lo ocurrido recientemente y suspiró.
'Ella fingió estar bien... pero...'
Aunque Jubelian había intentado ocultar sus emociones, Merilyn pudo notar las lágrimas que rebosaban en sus ojos. La dama mostraba una expresión incómoda y una sonrisa forzada, casi avergonzada. Jubelian había intimidado con frecuencia a las sirvientas, pero verla de esta manera hizo que Merilyn sintiera simpatía por ella.
"Incluso, hubieron un poco de lágrimas."
Ante las palabras de Merilyn, los ojos de las sirvientas se agrandaran, asombradas. Comenzaron a criticar a Jubelian.
"¡La Dama Floyen realmente es insoportable!"
"Así es. Debería haberse desquitado con el Señor Mikhail, no contigo, Merilyn."
Merilyn se masajeó las sienes. Parecía que las sirvientas la habían malinterpretado, puesto que intentaban consolarla.
"No, yo no. La Dama Floyen estaba llorando."
Una de las sirvientas, que le había preguntado a Merilyn si Jubelian le había lanzado algo, se sobresaltó con sus palabras.
"¿Qué?"
"Entré en su habitación después de preparar el baño y la vi llorando a escondidas."
Todas las sirvientas fruncieron el ceño con desconfianza. Sabían qué clase de persona era Jubelian. Era difícil creer lo que Merilyn acababa de decir.
"¿De verdad lo hizo?"
"Parece que la ruptura la afectó mucho. Esta noche también parecía muy aletargada."
El silencio invadió la solemne atmósfera antes de que la voz de un hombre rompiera el silencio.
"¿Ha llorado?"
Ante su repentina interrupción, todas las sirvientas se sobresaltaron sorprendidas.
"¡Maestro!"
El Duque Floyen, dueño de la propiedad, las miró con una expresión pétrea. Las sirvientas temblaron de miedo. Después de haber sido sorprendidas hablando de Jubelian, no tenían excusas para evitar el castigo.
"Tú."
Los ojos azules del Duque se posaron en Merilyn.
Merilyn contuvo la respiración mientras esperaba que siguiera hablando.
"Cuéntame con detalle lo que has visto", le ordenó con voz fría.
***
Cuando me desperté, sentía el cuerpo más ligero que ayer.
'Ah, creo que hoy será un buen día'.
No sería mala idea pasar mis días como una persona hogareña por un tiempo. Planeé comer un montón de comida deliciosa y vivir en reclusión. Sin embargo, este plan se quedó en un simple deseo. Por alguna razón, mi padre me pidió que desayunara con él esta mañana.
"¿Cómo está la comida?"
'Por supuesto, la comida es buena. Es tu presencia la que me hará sentirme mal, padre'.
"Está muy bien."
No podía expresar toda la verdad. Todo lo que podía hacer fue comer con ganas después de dar una respuesta corta.
'Debo terminar esto rápidamente para poder subir a mi habitación'.
Prácticamente tragué la comida, a pesar de encontrarla un poco pesada para un desayuno ligero.
"Come despacio. Vas a hacer mala digestión."
Mi padre me miraba fijamente. Me miraba como se miraría algo patético.
'Pero tú eres el que me hace enfermar...'
Ya me molestaba que de repente me hubiera llamado para desayunar. Sólo lo empeoraba que me mirara fijamente mientras comía.
'¿Por qué hace esto? ¿Me está castigando por haber roto con Mikhail?'
Quería salir del comedor lo antes posible, pero hacerlo sólo revelaría mi descontento. Continué tragando forzadamente la comida. Al poco tiempo, mi padre apartó la mirada de mí y suspiró.
'Probablemente piense que soy patética. Bueno, tiene sentido'.
Mi padre tenía el gran título de Duque. También dirigía un grupo de élite de los Caballeros Imperiales y todo el ejército central. Después de conducir la guerra que tuvo lugar hace 20 años a una gran victoria, se convirtió en el héroe más venerado del Imperio y en el espadachín más fuerte.
'Lo tiene todo'.
Además, mi padre era también un hombre muy guapo. Todavía recibe propuestas de matrimonio.
'No se puede evitar que piense que soy patética'.
Mi padre era un personaje que lo tenía todo. En cambio, yo no sólo carecía de talento, sino que mi reputación social había caído en picada mientras perseguía a Mikhail. Ni siquiera tenía amigos debido a mis escasas habilidades sociales.
'En otras novelas, las villanas siguen siendo populares entre sus círculos sociales sin importar cómo se comporten... Este personaje es algo realista'.
Estaba inconscientemente enfadada cuando volví a hacer contacto visual con mi padre.
"¿Quieres esto?"
Debió pensar que estaba mirando su plato de comida. Sacudí la cabeza, pero un gran trozo de carne ya estaba en mi plato.
"Come."
A pesar de estar llena, no pude rechazar lo que mi padre me había dado.