Capítulo 1. Renacer En Una Villana
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Acto 0. La Muerte de una Villana
Cuando la niña era joven, su madre falleció. El único miembro de la familia que le quedaba era su padre, que nunca se quedaba en casa. Desde que tenía uso de razón, la niña estaba sola.
Un día decidió que quería ver a su padre.
La niña, que anhelaba la compañía del único miembro de su familia, fue a buscarlo en secreto. Sin embargo, recibió una fría respuesta.
"¿Por qué has venido aquí?"
"Yo..."
Con voz atronadora, el hombre regañó a la chica que estaba al borde de las lágrimas.
"No vuelvas a venir aquí", le ordenó.
La joven no esperaba que su padre la acogiera alegremente, pues estaba acostumbrada a su fría indiferencia, pero este agudo recuerdo le dejó una profunda cicatriz.
'Mi padre no me quiere', pensó.
Con el corazón herido, la chica se hizo mayor e hizo su debut en la alta sociedad.
'Hoy tampoco ha venido'.
Su gran baile de debut se celebró en ausencia de su padre. Acabó abandonando el salón de banquetes, sintiéndose desgraciada.
'¿No ha venido porque se avergüenza de mí?'
Mientras lloraba para sus adentros, un hombre apareció frente a ella.
"¿Por qué llora, Dama?"
Sus palabras fueron cálidas y su mirada atenta. Para el hombre, podría tratarse de una amabilidad que podría haberle mostrado a cualquiera. Pero para la chica, que había estado carente de relacionarse durante tantos años, sintió como si él fuera su salvador.
Después de ese día, comenzó a seguirlo como una sombra, rogando por su amor hasta que logró convertirse en su pareja.
"Te daré todo lo que quieras. Todo lo que tienes que hacer es amarme."
Pero la realidad se apartó de sus deseos.
"Ya no necesito tu amor. La verdad es que me he enamorado de la Princesa."
Se despidió de la chica, cuyo único sueño consistía en casarse con él. Después de su relación de tres años, la ruptura la dejó devastada.
"Incluso tú... me abandonaste. Nunca te perdonaré."
Pasado un tiempo, la Princesa que había robado a su pareja consumió veneno en un banquete y quedó en coma. Esto supuso un problema porque mucha gente había presenciado a la persona que dio la copa envenenada a la Princesa.
"¡Tú! ¿Intentaste hacerle daño?"
La joven, que ahora se había convertido en mujer, negó frenéticamente con la cabeza. Aunque odiaba a la Princesa por robarle al hombre que amaba, nunca quiso hacerle daño. Simplemente le había entregado la copa a la Princesa porque le había pedido un trago para saciar su sed.
"¡No, no fui yo!"
Pero nadie le creía. Las circunstancias que rodearon el incidente, así como su conducta habitual, la distinguieron como culpable.
Cuando esto se hizo evidente, el Emperador ordenó con rabia: "Lleven a esa chica malvada a la prisión subterránea. Ahora."
Pero nadie se movió para acatar sus órdenes. Tal vez porque detrás de la mujer había una figura aún más temible que el propio Emperador.
'Padre'.
Aunque siempre se había mostrado indiferente hacia ella, seguían siendo familia. La mujer lloró mientras se aferraba a su mano. A pesar de su edad, parecía un hombre joven.
"¡Padre, de verdad que no lo hice!"
La apartó de su lado, y los ojos de ella se agrandaron de asombro.
El Duque de Floyen miró fijamente al Emperador mientras decía. "La arrestaré personalmente."
El Emperador, que desconfiaba del hombre trascendental que tenía delante, suspiró. "¿Cómo puedo confiar en ti? Sé que sólo vas a causar problemas".
El Duque de Floyen abrió la boca para apaciguar su ira. "No tendrás más remedio que confiar en mí, si la encierro en la Habitación de las Sombras."
La Habitación de las Sombras era una celda que confinaba a los pecadores más imperdonables. No podían atravesarla ni la magia ni las armas, por lo que tenía fama de ser un lugar del que nunca se podía escapar una vez que se entraba.
Sólo los miembros directos de la familia real podían abrir y cerrar libremente sus puertas. En esta situación, encerrarla en ese lugar significaba que el Duque se desentendía de su hija.
'¿Cómo ha podido hacerme esto?'
Llena de desesperación, la mujer fue llevada al abismo por su padre de corazón frío. Un olor a pescado impregnaba el aire frío y mohoso. Entrar en una prisión por primera vez en su vida era algo muy aterrador. Pero en este caso, lo más aterrador era la Habitación de las Sombras, que estaba sumida en la oscuridad.
La mujer decidió probar suerte antes de entrar en la celda.
"Padre, realmente..."
"Entra."
A pesar de que le había hablado angustiada, una voz gélida le contestó. La mujer sintió un dolor indescriptible mientras sus lágrimas resbalaban por sus mejillas y salpicaban el suelo.
'Realmente me han abandonado'.
En ese momento, su padre metió la mano en su abrigo para entregarle algo en secreto antes de empujarla a la celda.
"Aguanta."
Cuando la puerta se cerró, una luz brillante formó un círculo y apareció un patrón geométrico. Se trataba de un poderoso encantamiento utilizado para bloquear la entrada.
Después de confirmar lo que su padre le había dado, la mujer se sintió sumida en la miseria y la desesperación.
'¿Por qué me has dado esto? ¿Quieres que me suicide?'
Cuando el aire frío del interior de la celda impregnó su piel, también lo hizo la realidad de su abandono. La mujer se aferró la daga que le había dado su padre y lloró en silencio.