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martes, 16 de marzo de 2021

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 283

Capítulo 283. El Diablo Se Muestra Amigable (2)



Dentro de unas horas había una fiesta de té.

Rashta se arregló el flequillo que cubría la cicatriz y se puso un vestido ligero y cómodo que no tensara su vientre abultado.

Últimamente, sentía su cuerpo más pesado, las piernas entumecidas y frecuentes tirones en el vientre. Iba al baño más a menudo y sus manos y pies se hinchaban incluso cuando estaba quieta.

A pesar de los esfuerzos de la Vizcondesa Verdi por aliviar sus molestias, no podía hacer mucho.

"Mi bebé. Parece que pronto nacerás."

Rashta susurró al bebé mientras acariciaba su vientre.

Últimamente, también estaba preocupada por el sexo del bebé.

Hasta ahora no le había importado si fuera niño o niña. Sería bueno si fuera niño porque así consolidaría su posición como sucesor, pero aunque fuera niña, podría tener un niño después.

Más bien, pensaba que sería mejor tener una niña y después un niño.

Sin embargo, ahora que estaba más alejada de Sovieshu, sabía que el bebé tenía que ser un niño. 

El Imperio Oriental nunca había tenido una emperatriz reinante.

Tanto por el bien de su hijo como por el suyo, el bebé que nacería tenía que ser un niño.

En ese momento, alguien llamó a la puerta.

Era una sirvienta.

"Un caballero me pidió que le entregara este sobre."

Mientras decía esto, la sirvienta le extendió el sobre a Rashta. Luego añadió con vacilación,

"Me pidió que le entregara este sobre y que Su Majestad devolviera una respuesta... también me dio dinero por hacer esto."

"¿Cuánto?"

"Mucho."

¿De qué trata la carta? Rashta abrió el sobre y sacó la carta, mientras la sirvienta esperaba a un lado.

Sus ojos recorrieron la carta rápidamente. Después de tantas reprimendas de Sovieshu, ahora podía leer y escribir con fluidez.

Después de leer la carta, una sonrisa de alegría apareció en la cara de Rashta.

"¿Son buenas noticias?"

"Son noticias divertidas."

Rashta se dirigió a su escritorio con la carta en la mano, sacó un papel en blanco y sumergió la punta de la pluma en tinta.

[No sé con certeza si Navier es infértil. Sin embargo, a pesar de haber estado casada durante mucho tiempo con Su Majestad Sovieshu, no pudo tener un hijo, es por eso que lo supongo. Lo que sí es seguro es que la razón por la que Su Majestad se divorció de Navier fue a causa del problema de la infertilidad.]

'Si Sovieshu pensara que Navier no era infértil, no se habría divorciado de ella para casarse conmigo.'

Rashta pensaba que el divorcio de Sovieshu con Navier era una prueba clara de su infertilidad.

Después de escribir esto, Rashta lo encontraba divertido.

Al final, Rashta se quedó pensando profundamente y escribió una frase que sonaba un poco amable.

[Pero, sería una pena que perdiera su posición sólo por una suposición incierta. Navier será una buena emperatriz, así que espero que no sea arrinconada por la incertidumbre.]

Tras meter la carta en un sobre y estampar su sello, Rashta se la entregó a la sirvienta.

La Vizcondesa Verdi comenzó a peinar de nuevo a Rashta, mientras ella tarareaba con un mejor estado de ánimo.

Sin embargo, ese estado de ánimo cambió en cuanto asistió a la fiesta del té.

El tema del bebé que pronto nacería pasó a primer plano, pero fue por las palabras de un noble que dijo con preocupación,

''Cuando nazca el bebé, ojalá pueda crecer fuerte...''

Era una voz de anhelo, pero si uno escuchaba con atención, podía darse cuenta de las intenciones ocultas en sus palabras.

No fue 'espero que sea fuerte,' sino 'ojalá pueda crecer fuerte...' ¿Por qué tuvo que desdibujar el final de sus palabras tan significativamente?

Incluso otro noble añadió,

"La Familia Troby ha sido leal a la Familia Imperial durante generaciones. Pero puede que no sea leal al próximo emperador."

'¿Estos sujetos están maldiciendo el futuro de mi hijo?'

Disgustada, Rashta los miró fijamente con el ceño fruncido, y el hombre que mencionó el punto del Duque Troby dijo rápidamente, agitando la mano.

"Bueno, es una relación difícil de llevar."

Incluso después de escuchar la excusa, Rashta seguía de mal humor. Pero en su interior, sabía que tenía razón.

Los Duques Troby estaban disgustados con ella, así que naturalmente no serían leales a su hijo.

Incluso cuando ese bebé fuera educado como el príncipe heredero, o incluso cuando alcanzara la mayoría de edad y se convirtiera en el emperador, podrían seguir estando disgustados y bloquear su camino.

Rashta sintió escalofríos sólo de imaginarlo.

La Familia Troby era una familia prestigiosa del Imperio Oriental. Aunque rara vez los duques trabajaron como funcionarios del gobierno, tenían una gran influencia en la alta sociedad.

Además, el Marqués Farang. ¿Qué hay de él?

Había heredado la posición de marqués de joven, tenía una personalidad rebelde y guardaba un fuerte rencor contra Rashta por el destierro de su amigo Koshar.

Este hombre tampoco apoyaría a su hijo. 

'Tengo que encargarme de esto.'

Al volver a su habitación después de la fiesta del té, Rashta sabía lo que tenía que hacer.

Ya había hecho algunas cosas malas para sobrevivir en el palacio imperial. No tenía problema en añadir un par de cosas más a la lista. De todos modos, ¿no es así el palacio imperial?

'Protegeré a mi bebé.'

Iba a eliminar a cualquiera que pudiera bloquear el camino de su hijo. Tan pronto como Rashta tomó una decisión, llamó al mercenario del Vizconde Roteschu.

Menos de tres horas después, apareció el mercenario. Rashta arrojó un gran collar de joyas al mercenario y le ordenó,

"Dijiste que también matabas gente, ¿no?"

"... Sí."

"¿Puedes matar a nobles?"

El mercenario se rió como si hubiera escuchado un chiste.

"No hay diferencia entre matar nobles o plebeyos."

Esas palabras fueron agradable de escuchar para Rashta.

"Entonces, mata a los Duques Troby."

"¡!"

"Fueron al Imperio Occidental por un tiempo, pero pronto estarán de regreso. No tienes que matarlos apresuradamente. Sólo hazlo antes de que nazca el bebé de Rashta. Así que mátalos como quieras cuando estés preparado."

El mercenario respondió después de pensar un momento.

"Si quieres que mate a los Duques Troby, tendrás que pagar más. Es más difícil y peligroso."

"No importa el dinero."

"El costo es de diez mil krangs."

"¿Diez mil krangs?"

Rashta se sobresaltó. La cantidad era mayor de lo que esperaba.

"¿Estás diciendo que para matar a una persona necesitas diez mil krangs?" 

"No es una, son dos. Además, no es como matar a dos transeúntes. Alrededor de ellos debe haber muchos guardias y para matarlos tendré que pasar a través de todos."

Eso era cierto. Aún así, ¿no es demasiado diez mil krangs? Rashta se mordió el labio inferior.

Era un mercenario que el Vizconde Roteschu había buscado, y desafortunadamente era tan codicioso como él,

"También, tendré que escapar después de matarlos, y la Familia Troby no tardará en enviar personas a matarme. La hija de los Duque Troby, que está en el Imperio Occidental, también puede enviar personas a matarme. Si tienes que arriesgar la vida e incluso pensar en tu seguridad posterior, realmente, diez mil krangs no es mucho, ¿verdad?"

No tenía nada que refutar.

Rashta finalmente despidió al mercenario diciendo que estaba bien.

'Diez mil krangs...'

Pero diez mil krangs seguía siendo demasiado dinero.

Aunque era la emperatriz, no podía manejar las cuentas.

Cuando le pedía dinero, el Barón Lant se lo daba enseguida, pero si le decía que necesitaba diez mil krangs, preguntaría la razón. Era un hombre molesto.

'¿Qué debería hacer?'

Al final, Rashta decidió volver a pedir ayuda al Duque Elgy. No había nadie más que pudiera darle una suma de dinero tan grande.

Afortunadamente, esta vez el Duque Elgy tomó la mano de Rashta con una sonrisa,

"Por supuesto que te lo daré."

"Lo siento siempre..."

"Está bien. Me lo pagarás todo, ¿no es así?"

"Por supuesto. No te preocupes."

Cada vez que el Duque Elgy le prestaba dinero se aseguraba de dejarlo por escrito en un documento. 

Rashta escribió su nombre en el documento y miró fijamente al Duque.

Cuando sus miradas se cruzaron, el Duque Elgy preguntó con una sonrisa, "¿Qué sucede?"

Rashta sacudió la cabeza.

"Estaba pensando que el Duque es realmente hermoso."

"Tú también eres hermosa."

"No, realmente... si el diablo existiera, creo que se parecería a ti."

"¿El diablo?"

Las comisuras de los labios del Duque Elgy se levantaron como si lo encontrara divertido.


"No te ofendas. Es sólo que recordé lo que había escuchado en alguna parte. El diablo es tan hermoso que puede hechizar a la gente..."