Capítulo 81. Hruhiral (4)
No había pasado mucho tiempo desde que Oydin Predickwood se había convertido en apóstol. Esto significaba que no había hecho completamente suyo el poder de Nozdog.
Esto era natural.
Los apocalipsis eran mucho más fuertes que otros Demigods. Además, incluso entre los Apocalipsis, el poder de Nozdog era el extremadamente peligroso y volátil poder de la muerte.
Lo sabía. Después de convertirse en apóstol, fue algo que tuvo presente.
Siempre había tratado su poder con cuidado. Sin embargo, había algo que no sabía.
Para no ser consumido por el poder de Nozdog, era necesario liberar la sed de sangre que se acumulaba con el tiempo.
"Kuk..."
Oydin gimió y se llevó las manos a la cabeza.
Sus ojos se inyectaron en sangre.
'Cada vez es más difícil reprimir la sed de sangre'.
Cuando estaba fuera del bosque, no sufría estos síntomas, porque podía matar a alguien todos los días.
Sin embargo, después de regresar al Gran Bosque, no tenía a nadie a quien matar.
Solo habían pasado unos días, pero ya había llegado a este estado.
'Quiero matar'.
No, tenía que matar.
Si continuaba reprimiéndolo, sentía que se volvería loco.
Su visión se tiñó de rojo.
No importaba quién fuera. Quería matar a alguien.
Quería partirles la carne, drenarles la sangre, arrancarles los intestinos y hacer pedazos sus huesos.
Oydin se rascó el hombro locamente.
Era tan violento que su piel se partió y la sangre comenzó a fluir.
Sin embargo, el dolor le enfrió la cabeza.
'Vamos a matar a alguien'.
Oydin salió de su casa en el momento en que tomó una decisión.
Todo lo que tenía que hacer era no usar su poder divino.
Por supuesto, Oydin tenía la capacidad de matar a alguien y cubrir sus huellas sin tener que usar su poder divino.
“…”
Luego vio a una mujer caminando cerca del arroyo.
Oydin la observó desde un lado.
Su hermoso rostro le resultaba familiar y, después de un momento, se dio cuenta de quién era ella.
Ella era la chica que solía salir mucho con Snow antes de convertirse en reina.
"Syax".
Oydin sonrió mientras susurraba su nombre.
* * *
"Hoo..."
Syax cerró los ojos y dejó escapar un suspiro.
Estaba cansada.
No creía que hubiera dormido más de cinco horas en los últimos días.
Esto era algo común mientras era mercenaria, pero no esperaba hacerlo incluso después de regresar a casa.
Su cuerpo exigía descanso.
'Debería dar por terminado el día'.
Ya era muy entrada la noche. Sería de mala educación visitar a alguien en este momento.
Justo cuando tomó una decisión y se dio la vuelta.
"Ah".
Alguien estaba detrás de ella. Syax se congeló por un momento.
“¿Te he sorprendido? Lo siento".
Una voz suave sonó en el aire. En ese momento, las nubes que cubrían la luna se desplazaron e iluminaron la figura de la persona.
Al ver el rostro expuesto, Syax suspiró aliviada.
Era Oydin Predickwood. Era uno de los Ancianos Altos Elfos y el hermano mayor de Snow.
Y compartía una muy buena relación con Syax.
"¿Señor Oydin".
"Mm. Hola".
Oydin le dedicó su habitual sonrisa brillante.
En ese momento, Syax se congeló por un momento. Por alguna razón, sintió que algo estaba fuera de lugar.
'...Debe ser una confusión. Puede que esté más cansada de lo que pensaba'.
"¿Qué estás haciendo aquí tan tarde en la noche?"
"Ah, supongo que no lo ha escuchado. Pero he traído a dos forasteros al pueblo. Tengo que lidiar con algunas cosas mientras informo sobre ellos..."
"¿Forasteros?"
"Me están ayudando a localizar al nigromante que ha estado operando en las cercanías del Gran Bosque recientemente".
“…”
"¿Señor Oydin?"
"Ah. Lo siento. Solo estoy un poco cansado. ...Así que tú eres la responsable de encontrar al nigromante".
Era una misión que Snow debía haberle encomendado.
Syax asintió con una expresión llena de orgullo.
"Eso es correcto".
"¿Tienes alguna pista?"
"No. Desafortunadamente..."
"Ya veo".
Crunch.
Oydin murmuró suavemente mientras se acercaba a ella.
Cuando ella vio esto, la extraña sensación que había sentido antes se hizo aún más clara.
Era similar a la sensación que tenía cuando estaba en peligro.
'¿Qué está pasando?'
Oydin era uno de los Ancianos que protegían la aldea, y tenía la sangre noble de la familia Predickwood fluyendo por sus venas.
Era uno de los elfos que trabajaba más duro que nadie para mantener la paz en el Gran Bosque.
También había tenido una relación cercana con Syax durante casi cien años.
De hecho, cuando Syax era más joven, también consideraba a Oydin su hermano mayor.
Ella había sido tímida, así que nunca lo mostró ni dijo nada, pero era un pensamiento que tenía.
'¿Pero qué es este sentimiento?'
Mientras intentaba ordenar sus sentimientos, Oydin continuó acercándose a ella.
Syax retrocedió inconscientemente.
El agua fría del arroyo le mojó los tobillos, pero su columna vertebral estaba igual de fría.
"Syax".
Justo cuando Oydin susurró su nombre.
Splash.
Syax cayó sobre su trasero al arroyo, provocando que el agua salpicara.
Ella no se había caído.
Alguien la había agarrado por la nuca.
Vio la espalda de un hombre.
Era un hombre con un cuerpo grande y musculoso que ella notaría en cualquier lugar.
"¿Iván...?"
"Síp".
Iván barrió su flequillo mientras le respondía. Parecía que acababa de lavarse el cuerpo, ya que su cabello todavía estaba húmedo.
Syax estaba confundida y no pudo evitar preguntar.
"¿De qué se trata esto?"
“Qué forma tan grosera de hablar con la persona que acaba de salvarte la vida. Deja de lloriquear y sal de aquí. No puedo pelear mientras te protejo".
"Pelear..."
En ese momento, Syax se sorprendió cuando de repente sintió un dolor punzante en la mejilla.
Su mejilla había sido cortada y la sangre manaba de ella.
"E-esto..."
"¿Eso es un espíritu?"
Iván arqueó una ceja mientras preguntaba esto.
Junto a Oydin estaba la figura borrosa de una mujer que tenía los ojos apuntando al suelo.
Syax murmuró en voz baja.
"Stonia. Un espíritu de viento de alto grado..."
Solo entonces comprendió lo que estaba sucediendo.
Oydin había intentado matarla con el poder de Stonia.
Si Iván no la hubiera hecho retroceder en ese momento, su cabeza habría caído al suelo.
"¿Señor Oydin... por-por qué...?"
Oydin seguía sonriendo.
Sonreía tan alegremente que sus dientes blancos parecían brillar.
“Debes ser uno de los forasteros que trajo Syax. Supongo que también eres el Guerrero Mágico que ha estado destruyendo a mis no-muertos".
"Hoh. ¿Tus no-muertos? Ni siquiera estás tratando de ocultarlo. Incluso si eres pariente de la reina o lo que sea, se acabó, hijo de puta".
Dijo lo que quería como si no le importara que Syax pudiera oírlo.
Oydin se rio de las palabras de Iván.
"¿Dije eso? En cualquier caso, es tu palabra contra la mía".
“No pareces estar muy cuerdo. Bueno. Eso está bien. Deja que este anciano te ayude con eso. Deberías sentirte mejor después de que te golpee en la cabeza unas cuantas veces".
Crunch.
¿No parecía estar cuerdo?
"Ku, ku".
Oydin soltó una carcajada.
No estaba equivocado.
Se sentía extrañamente emocionado.
Su sed de sangre se disparó.
Había salido a matar a alguien. Finalmente vio a Syax, pero cuando Oydin intentó matarla, falló.
No era nada por lo que estar feliz, pero Oydin estaba feliz.
Cierto. Estaba feliz.
Sintió una sensación de liberación extremadamente fuerte que nunca había sentido en su vida.
Oydin sintió que las nubes oscuras en su corazón realmente se habían aclarado en ese momento.
"JAJAJAJAJAJA!"
Se echó a reír como un loco.
Comprendió por qué se sentía tan liberado.
Era porque finalmente había revelado su identidad. Y fue incluso en el lugar donde nació y vivió durante cientos de años.
"¡Bien! ¡Muy bien!"
Tenía la sangre de la familia Predickwood, lo que lo convertía en un noble entre los Altos Elfos, pero ejercía el poder de un Demigod y profanaba el mundo.
El sentimiento de inmoralidad era tan adictivo que parecía paralizar su cerebro.
Oydin miró lentamente a su alrededor.
Lilund, el hogar de los Altos Elfos. Era el lugar más sagrado del Gran Bosque, ya que se encontraba sobre las raíces de Hruhiral.
"Acabo de tener una idea interesante".
Energía púrpura comenzó a fluir de la mano de Oydin.
Iván frunció el ceño.
'Este bastardo está planeando usar su poder divino'.
Parecía que realmente había decidido dejar de ocultar su identidad.
Esto era lo que Iván deseaba ver, pero no pudo evitar la ansiedad que llenaba su corazón.
Este tipo era realmente fuerte.
“Oye, humano. ¿Sabes por qué los Altos Elfos eligieron este lugar para comenzar su aldea?"
"¿Cómo iba a saber eso?"
“Es por Hruhiral. El Árbol del Mundo que está conectado a todos los árboles del Gran Bosque Reynols. Por lo tanto, la reina del bosque podría comprender inmediatamente la situación del Gran Bosque simplemente observando el Árbol del Mundo. Cuántas razas residen aquí, si hay invasores, si el bosque está siendo contaminado y hasta qué punto…”
"¿De qué estás hablando?"
"Lo que quiero saber es... ¿Qué pasaría si la madre de este bosque, Hruhiral, muriera?"
“¡¡¡...!!!”
Conmoción floreció en el rostro de Syax.
Ella lo sabía.
Si Hruhiral moría, todo el Gran Bosque moriría.
"¿S-sabes lo que estás diciendo?"
La conmoción de Syax era natural.
Para los elfos, Hruhiral era como una madre.
Al menos Syax había creído que todos los elfos pensaban así.
Independientemente de si eran los obvios Altos Elfos o los Elfos del Bosque, incluso los muy agresivos Elfos Oscuros, los aislados Elfos Grises o los Elfos de Hielo que vivieron todo el camino hacía las Tierras Heladas.
Lo que fue más impactante fue el hecho de que estas palabras habían salido de los labios de un noble Predickwood.
"Por supuesto que lo sé. Lo sé mejor de lo que tú podrías saberlo. Soy un Predickwood, después de todo".
El cuerpo de Oydin comenzó a elevarse lentamente en el aire mientras vientos feroces soplaban a su alrededor.
Era el poder de Stonia.
“Este no era mi plan original. Tenía la intención de descansar un rato antes de irme. Pero he cambiado de opinión. Los Hiralgard también están ausentes en este momento, lo que significa que no hay obstáculos. Syax, escucha con atención. Luego pásale mis palabras a mi hermana".
¡Crack! ¡Crack!
El suelo comenzó a agrietarse y no-muertos comenzaron a salir de las grietas.
Sudor frío goteaba por el rostro de Syax.
"Tu único hermano transformará el Gran Bosque en una tierra de muerte".
Una luz feroz brilló en los ojos de Oydin.
Syax miró a los no-muertos y se mordió el labio.
'Estos no-muertos son mucho más fuertes que los que encontramos antes'.
¿Podría el pueblo detenerlos?
...No. Ya no se trataba de si podrían detenerlos o no.
Tenían que detenerlos.
¡Incluso si tuvieran que arriesgar sus vidas!
"¿Qué demonios? No hay cuerpos aquí, ¿así que cómo puedes hacer no-muertos?"
Iván no pudo evitar preguntar confundido.
Oydin se rio.
“Estás malinterpretando algo. No soy un nigromante. Soy un apóstol con el poder de la muerte. No me compares con un simple nigromante".
"E-eso".
Oydin se rio y se volvió hacia Syax de nuevo.
“Mataré lentamente a Hruhiral de esta manera. Si utilizo todo mi poder, tardaré aproximadamente una semana. Haz tu mejor esfuerzo para detenerme".
"¿Crees que te dejaremos hacer lo que quieras?"
"Puedes decir eso después de haber derrotado a mis amigos".
Iván se rio mientras observaba a los no-muertos, el ansia de batalla prácticamente fluía de sus poros.
"Después de jugar con ellos durante tanto tiempo, estos chicos incluso se convirtieron en tus amigos".
Iván apretó los puños antes de quedarse paralizado por un momento y sonreír.
"Mis amigos son más guapos".
"¿Qué?"
¡Fwoom!
En ese momento, una poderosa tormenta de fuego apareció frente a Oydin, lo que hizo que su expresión se volviera rígida ante el ataque sorpresa.
"¡Kuk!"
Oydin sacudió las manos con violencia.
Los esqueletos cercanos se lanzaron apresuradamente para bloquear el fuego. Pero no pudieron bloquearlo por completo.
Oydin se echó hacia atrás usando el poder de Stonia, su cuerpo rodando por el suelo de tierra.
Iván se rio de esta escena.
"¿Llegué tarde?"
"No, llegaste en el momento justo".
"Eso es bueno".
Frey dijo esto mientras se detenía junto a Iván.
Miró a Oydin con una mirada penetrante.
“Pensé que era inteligente, pero resulta que es bastante estúpido. De lo contrario, nunca convocaría a sus no-muertos en medio de la aldea".
“Bueno, ciertamente tiene algunos tornillos sueltos. ¿Todos los apóstoles son así?"
"Creo que sí".
Lukes tampoco pareció haber estado completamente cuerdo cuando lo conoció.
“…De todos modos, si hubiera sabido que era un tipo tan emocional, lo habría provocado desde el principio. O tal vez lo hubiera atacado furtivamente".
"Bueno, no importa. Podemos simplemente atacarlo ahora".
Iván sonrió con saña cuando una neblina roja pareció elevarse de su cuerpo. Esta era la prueba de que había entrado en modo de combate completo.
“…”
Oydin se levantó.
No había heridas en su cuerpo, ya que solo había rodado por la tierra, pero miró a Frey con un rostro inexpresivo.
"Ya veo. ¿Entonces había dos forasteros? Un guerrero mágico de primera clase y un mago poderoso... muy poderoso en verdad".
"Oh. Todavía tienes tiempo para decir estupideces. Parece que tendré que arreglar eso. Frey, lo voy a matar".
"No, espera".
"¿Por qué?"
Iván estaba un poco molesto, porque su cuerpo anhelaba luchar.
Por otro lado, Frey observaba tranquilamente a Oydin.
Al revelarse en la aldea de los elfos, esto demostró que tenía la confianza para ganar incluso si toda la aldea se volvía su enemiga.
Además, a pesar de saber lo poderosos que eran Frey e Iván, todavía estaba bastante tranquilo.
Paat.
Frey liberó el Bastón del Gran Sabio de su forma de brazalete.
Este era un oponente al que tenía que enfrentarse con todo. Tal como lo había hecho contra Lukes.
Entonces, Oydin empezó a murmurar.
"Originalmente tenía un contrato con el Rey Espíritu del Viento".
Aunque esta era información que Frey ya había recibido de Camille, todavía era extraño para él revelarla aquí.
Sin embargo, Frey todavía lo escuchó.
“Pero el orgulloso Rey Espíritu no podía soportar el poder que habitaba en mi cuerpo. Tan pronto como lo sintió, rescindió el contrato. Ku, ku. Bueno, si tu poder espiritual es lo suficientemente fuerte, puedes tomar el control de un Espíritu y usarlo como un títere".
'Los espíritus tienen conciencia'.
Frey sabía esto porque el Darkming, el espíritu con el que había hecho un contracto, tenía su propia personalidad distintiva.
“Dominación mental. Oydin... en realidad usaste el contrato prohibido".
Ira estaba clara en los ojos de Syax.
No era un contrato entre iguales. En cambio, era un contrato de esclavitud.
Los espíritus eran criaturas que nacían y habitaban en la naturaleza. En cierto modo, incluso podrían considerarse como la naturaleza en sí misma.
Naturalmente, los elfos que amaban la naturaleza también amarían a los espíritus.
Para ellos era impensable usar espíritus como herramientas. Además, el acto de obligarlos a firmar un contrato y controlar sus mentes se consideraba extremadamente repugnante.
En ese momento, Syax se dio cuenta de que Oydin realmente había abandonado su naturaleza élfica.
“El poder de la muerte es extremadamente poderoso, pero todavía sentía que le faltaba algo. Así que, aprendí una nueva habilidad".
Oydin sacó una daga de su bolsillo y cortó su propia palma.
Sangre brotó de la herida y cayó al suelo.
Frey se dio cuenta de inmediato de la habilidad que había aprendido.
"Un contrato. ¿Firmaste un contrato con un demonio?"
“Son menos resistentes a la presencia de los Demigods. A diferencia de los espíritus. Afortunadamente, tengo talento con los contratos".
Un sello de color sangre apareció en el suelo.
Las cejas de Frey se fruncieron al ver esto, porque el sello le era familiar.
Las formas de los sellos no eran fijas pero, en cambio, dependían del demonio invocado.
Y Frey conocía bien el sello que Oydin estaba usando.
"¿Vas a convocar a Asura?"
Oydin se quedó paralizado.
“…Parece que sabes un poco sobre los demonios. Pero saber no cambiará nada".
Frey bajó su bastón cuando una luz extraña brilló en sus ojos.
Asura.
Uno de los tres Grandes Duques Demonios contratados por Iris Phisfounder.
Si Oydin tenía la intención de convocarlo, Frey no lo detendría.
Esta podría ser una oportunidad.