Capítulo 21. El Lujo De Una Taza De Café (3)
"¡Gong-ja-nim! Es una escalera. Mátalo".
"Muere".
"Ah. Gong-ja-nim. Es un farol. Ah, pobrecito. Iguala y mátalo".
"Igualo".
"Maldición. Tiene las mismas cartas que Gong-ja-nim. ¿Pero qué podemos hacer? ¿Los dos pares de Gong-ja-nim son los más altos? Je, je, je. Esto es divertido. ¡Sigamos hasta la muerte, Gong-ja-nim!"
"Subo".
"Wow. ¿Está intentando conseguir un Full House? Gong-ja-nim. No se preocupe. Acabo de mirar debajo de la mesa para ver las cartas. No recibirá un Full House. ¡Confía en mí y ve!"
"Lo apuesto todo".
Las rondas de póker aumentaron hasta 30.
"...”
El chico enfrente de mí tembló. Serpiente Venenosa. El cazador de un solo ojo estaba que ardía.
"¡Mierda! ¡Esto es una estafa!"
Serpiente Venenosa estalló. ¡Boom! La mesa tembló. Otros cazadores levantaron sus copas como si hubieran esperado esto. Afortunadamente, pudimos evitar que el café se derramara. Mm. Buena reacción.
“¡No tiene sentido! Ya han pasado 30 rondas, pero este tipo no ha perdido ni una vez. Incluso usar faroles no funciona. ¡Esto es una estafa! ¡No sé si es una pasiva, pero él está usando una maldita habilidad! ¡Es una estafa! ¡Una estafa!"
"¿Tienes pruebas?"
Tomé un sorbo de chocolate caliente. Ya estaba frío y se convirtió en un débil café con leche. Esto también era delicioso en sí mismo.
“Podría ser un jugador experto de póker. Me sentiré agraviado si me acusas así sin ninguna prueba. Mírame bien, sunbae-nim.
"Oye, ¿¡es este realmente un cazador de clase F!?"
El Cazador Venenoso gritó mientras miraba a su alrededor.
“¿¡Cómo es este un cazador de Clase F!? Lo creeré si dices que la Asociación mintió después de tomar algo de dinero. ¡Él es al menos un Clase B!"
"Wow. ¿Cómo lo supiste? El que no soy clase F".
"¿Ven? Lo sabí..."
“De hecho, ayer me convertí en un cazador de Clase E. Pero ayer estaba ocupado despejando el décimo piso y no pude avisarle a la Asociación".
“…”
Sonreí.
“Gracias por juzgarme tan favorablemente. Y señor Maestro. Te has quedado sin fichas".
"Eh..."
Serpiente Venenosa se volvió y se alejó pesadamente. A la zona de los perdedores. Era donde se sentaba la gente sin más fichas.
"¡Bienvenido! ¡Maestro Chen-mu!"
Interrogador Hereje, que había perdido primero, sonrió alegremente.
“Pensé que ya era hora de que perdieras. ¡Así que, pedí otro expreso! No es necesario que te niegues. Bebe tanto como quieras".
"No me gusta los expreso..."
"¡Sí! Lo sé. ¡Ser exigente es malo!"
"Maldito fanático..."
Serpiente Venenosa se sentó en la zona de los perdedores y parecía que iba a llorar.
Ahora, quedaban 3 cazadores en el juego. Yo. La Bruja del Dragón Negro. E inesperadamente, Cruzado.
"Mm".
Cruzado miró sus cartas y arrugó la frente. Ella era la vice líder de la Milicia Civil. Una cazadora famosa por su rectitud. La Milicia Civil era un gremio establecido para proteger la capital del primer piso. Eran como la policía. Y escuché que donó toda su riqueza a un orfanato o algo así.
"Perdí".
Cruzado bajó sus cartas con un suspiro.
“Pensé que tenía una cara de póker bastante buena. Kim Gong-ja. ¿Tienes una habilidad de clarividencia?"
"Puede que sí. Podría ser clarividencia o telepatía. Intenta adivinar".
"Los novatos de estos días".
Cruzado sonrió amargamente. Hizo una reverencia y se movió a la zona de los perdedores.
"¡Oye! ¿¡Cómo pudiste rendirte tan fácilmente!?"
Serpiente Venenosa le gritó enojado. El entorno de su boca estaba desordenado, como si hubiera derramado su expreso.
“¡Deberías quedarte a su lado como un perro de caza incluso si piensas que no va a funcionar! ¿Vas a dejar a ese estafador en paz?"
"Estafador. Eso es demasiado para el nuevo héroe".
"¡Obviamente está usando una habilidad!"
Cruzado se encogió de hombros.
"Lo supe desde el principio".
"¿Huh? ¿Qué?"
“Hubiera sido raro si no lo supiera. ¿Un novato realmente sugeriría un juego de suerte sin ninguna preparación? El hecho de que nos desafió a este juego significa que nos estaba haciendo saber que podía usar una habilidad y salirse con la suya sin ser atrapado. Y aceptamos ese desafío".
Serpiente Venenosa se quedó boquiabierto.
"¿A-así fue?"
"Maestro Chen-mu... es bueno que trabajes duro en las artes marciales, pero usa tu cabeza".
Cruzado miró a Serpiente Venenosa con lástima.
“Desde el principio, no teníamos nada que perder. Si ganamos, sería fantástico. Pero incluso si perdemos... como dijo el novato. Se postulará a todos los gremios aquí presentes. Y ese es un resultado bastante bueno en sí mismo".
"P-pero. ¡Tenemos nuestro orgullo! ¿Cómo seremos tratados igual que...?"
"¿Te alimenta el orgullo?"
Serpiente Venenosa se quedó sin palabras.
“¡El expreso te alimenta! Aquí, maestro Chen-mu. "¡Bébelo todo!"
"Mieeeerda..."
Al final, quedó la jugadora Rango 2, la Bruja Negra.
Y yo.
Solo éramos nosotros dos.
“…”
La Bruja se centró en sus cartas y habló.
"Es un alivio."
"¿Qué?"
"Ya que puedes conseguirnos".
La Bruja apostó sus fichas. Subir. Ella subió la apuesta. ¿Estaba intentando provocarme?
"Soy de Ucrania. Para ser exactos, soy de donde solía estar Ucrania. Con la guerra, después de perder a mi familia, sufrí mucho. Como sabes. Una mujer que vive sola, ya sea afuera o en esta torre, tiene una vida dura".
"Supongo".
Con mucho gusto acepté su provocación. Subir. Subí las apuestas.
“…”
Ella dudó por un momento y golpeó la mesa dos veces. Era como que ya estaba aceptando la victoria. La Condesa extendió las cartas como repartidor.
Así que, ¿qué estás tratando de decir?”
Me froté la barbilla, fingiendo contemplar.
“Todos en la torre. Y especialmente la primera generación. Es difícil encontrar a alguien que no tenga una historia desgarradora. Yo también soy un huérfano común".
Yo tenía un par.
"...Esta cima es como mi ciudad natal".
Ella tenía color.
“En la torre, la gente no pregunta de dónde eres. No, lo hicimos para que fuera así. El hecho de que soy de Ucrania. Ese maestro Chen-mu es de China. Que eres de Corea... eso no es importante en nuestra torre".
"¿Es así?"
"Sí. Gracias a la bendición de la torre, podemos entendernos. Aquí todos somos iguales. Al menos... más que en el mundo exterior".
Si esto continuaba, perdería.
Pero levanté las apuestas más serenamente.
"La gente de afuera considera este lugar un bote de basura".
"Incluso las rosas florecen en los botes de basura".
La Bruja igualó.
"Kim Gong-ja. En el momento en que el reloj en el cielo muestre [00:00:00], los medios de comunicación publicarán artículos sobre ti. Comenzarás una vida diferente a la anterior. Espero que lo manejes con prudencia".
"Suena bien."
Otra carta fue volteada sobre la mesa.
“No estoy fanfarroneando, pero me gusta la atención. Me gusta cuando la gente me felicita y me tiene celos. Es la verdad. Eso es todo lo que hay".
Ahora tenía dos pares.
“…Eres honesto. Supongo que eres exactamente lo contrario al Santo de la Espada".
Ella seguía teniendo color. Tenía la mano más corta, pero.
"Lo apuesto todo".
“…”
"Estoy convencido".
Levanté los ojos de mis cartas para mirarla.
“Les contaré todo ahora mientras estamos en el tema. No quiero que me traten como ustedes, porque acabo de despejar el décimo piso. El piso 20. El 30. El 40. El 50. Y el 100. Los despejaré todos. No importa que tanto tiempo tome".
“…”
“Sé que consideras la torre especial. Respeto eso. No planeo pelear inútilmente con todos ustedes. Pero pienso en ustedes como mis oponentes".
¿Quién sería el primero en subir la Torre?
¿A quién se llamaría héroe?
Ser recordado por la gente, ser halagado, recibir celos. Para construir la torre de oro que todo el mundo veía.
"Quiero ver el mundo más allá de la torre en lugar de dentro de la torre."
Así que, iba a subir la torre.
"Refugiados. Hambruna. No tengo tiempo para preocuparme por eso. De verdad. Si necesitan mi nombre, úsenlo. Cuantas veces quieran. Sólo apóyenme en la escalada de la torre".
La sensación de subyugar la torre. Quería sentirlo de nuevo. Sólo lo había probado una vez... pero me sentía como si fuera adicto a ella.
Porque así de increíble fue.
Suspirar.
La Bruja suspiró después de un silencio.
"Me equivoqué. No eres lo opuesto al Santo de la Espada, sino exactamente lo mismo".
La Bruja empujó todas las fichas. Martilleo. Todos se reunieron en el centro de la mesa como una pequeña montaña.
Lo aposté todo.
"¿Es eso un cumplido?"
"No, es una maldición. Gente avara".
La última carta fue volteada. El oponente tenía color. Yo tenía... Full House.
"Es un cumplido".
Sonreí.
"Gracias".
Era mi victoria.
"Entonces, como fue prometido, espero que me traten igual que el resto de ustedes."
"¿Puedo esperar que cuanto más autoridad tengas, más trabajos tendrás?"
"¿Hm? ¿No es el trabajo de un cazador el subir la Torre? No se preocupe. Voy a seguir haciendo el trabajo de un cazador".
"Un novato perezoso..."
La Bruja sonrió amargamente.
"Mm. Kim Zombi es un poco perezoso. Si hubiera una habilidad para la pereza, habría llegado al rango S".
'...¿Realmente vas a volver a llamarme Kim Zombi tan pronto como el juego terminó?'
"¡Por supuesto, zombi mutante! ¡Gong-ja-nim mi culo!"
Bae Hu-ryeong voló con emoción.
"¡Zombi! ¡Zombi! ¡Maldito zombi! ¡No sabía que extrañaría tanto esto! ¡Nunca volveré a apostar contigo!"
'Patético...'
¿Cómo era la persona que fue llamada 'Emperador de la Espada' tan patética?
Chasqué la lengua y me puse de pie.
"¿Ya te vas?"
"Sí. El piso 11 abrirá pronto. Tengo que prepararme ahora si no quiero estar detrás de los demás".
"¿Cómo te vas a preparar si no sabes lo que hay en él?"
Mm.
'No sería malo el darles una pista aquí'.
Ya que iba a ser tratado como ellos, no estaría mal si tuvieran una deuda conmigo. Organicé mis pensamientos y hablé.
"Es una [Obra]."
"¿Hm?"
"El tema desde el piso 11 hasta el 20 es [Obra]."
Todos me miraron con ojos parpadeantes. La razón era obvia. Con la más pequeña pista, podrías moverte más rápido que otros. La información que les estaba dando ahora mismo no tenía precio.
"Me dieron una pista como recompensa por despejar el décimo piso."
Era mentira.
Aún no había recibido mi recompensa por el décimo piso. Supuse que lo conseguiría cuando el reloj llegara a 00:00:00. Pero todavía sabía lo que pasaría ahora.
Conocimiento del futuro. No había razón para no usarlo.
"No sé más que eso."
"...Gracias por compartirlo".
La Bruja asintió con la cabeza.
"Definitivamente te devolveré este favor."
Eso estaba esperando.