Capítulo 147. Obra Maestra Final
Mientras miraba fijamente todo esto, Noah pudo percibir lo genial que era Eleonora. Aunque había cometido quince crímenes que serían suficientes para que se le impusiera la pena de muerte de inmediato, también debía haber contribuido en gran medida a que Laurent resurgiera de su moribunda historia mágica.
'Si se tratara de Eleonora, no le habría resultado muy difícil introducir un alma en una máquina para crear un clon'.
"¿......?" Noah parpadeó sin comprender el pensamiento que acababa de tener. 'Espera, ¿En qué estaba pensando?'
"Si es Eleonora... Estoy segura... Creo que..."
Tras una breve serie de murmullos incomprensibles, los pasos de Noah comenzaron a apresurarse a lo largo de la pared. La cabeza le daba vueltas mientras avanzaba.
Adrian ciertamente era un mago brillante, uno de los pocos con un don para la magia pura. En otras palabras, no se basaba en la magia para diseñar un dispositivo de maná. Y los clones humanos eran máquinas. En lugar de suponer que había sido Adrian quien los había diseñado, sería más convincente que...
Noah se dirigía al final de la larga pared. '¿Qué edad tenía Eleonora cuando murió?' Tal pregunta se disipó rápidamente. La escritura en el extremo derecho de la pared, en la última estantería, brillaba en oro.
『Poder Imperial 578, 25 años de edad.』
"...El último invento de Eleonora."
Noah miró dentro de la caja, mordiéndose los labios. La caja de cristal que debía exhibir la magia que había estudiado por última vez, estaba vacía. Si su última creación hubiera estado incompleta antes de su muerte, no habrían puesto esta estantería con eso escrito.
Ciertamente, algo había existido y estaba guardado en su interior, pero fue retirado. ¿Cuándo y por qué se retiró? ¿Y dónde estaba en este momento?
Noah recordó que la biblioteca era un lugar en el que no se podía entrar sin el permiso del Ministro. Se decía que se trataba de un espacio muy privado para Adrián.
Abajo, el suelo vibraba a intervalos irregulares, demostrando la continua rebelión de Muell. Noah pensaba continuamente y miraba fijamente la caja de cristal vacía, apretando los puños.
El último invento de Eleonora Asil... El tamaño de la caja, o el soporte colocado dentro de ella, indicaban claramente lo que se guardaba; un montón de papeles, o un plano. Y por el contexto, Eleonora Asil pudo haber diseñado una máquina que imitaba a una persona viva.
¿Quién más podría diseñar una máquina que personificara todas las articulaciones de un ser humano, excepto ella? Noah miró a través del cristal de caja y sólo entonces descubrió unas palabras que describían el contenido de la misma.
『Proyecto Réplica - Con A.R.』
El Proyecto Réplica. Con Adrian Rossinell. En cuanto Noah lo vio, el rompecabezas incompleto tomó forma en un instante. Se trataba de un estudio en conjunto. El mejor mago vivo que dominaba la magia pura y la bruja genio especializada en el procesamiento de la magia, habían trabajado juntos para estudiar un proyecto de clonación humana. Eleonora debió encargarse del diseño y la producción, mientras que el papel de Adrián consistía en replicar la piel humana.
"Es una locura..."
Noah exhaló profundamente. Después de matar a Eleonora por una razón desconocida para ella, Adrian debió de guardar sus diseños en la biblioteca y enviarlos a algún otro lugar en cierto momento. ¿Por qué?
'Hay dos buenas razones. En primer lugar, guardar u ocultar los diseños de invitados no deseados, que como yo, han entrado en su espacio privado sin permiso. En segundo lugar, para enviar los diseños al lugar adecuado para fabricarlo. O...'
"Las dos cosas."
"De verdad... No escuchas."
Una voz cansada sonó en los oídos de Noah. Se puso rígida, con los ojos aún pegados a la caja vacía. Se trataba de la voz de Adrian. Noah desplazó lentamente su mirada hacia un lado. El dueño de la biblioteca estaba parado en el otro extremo del pasillo donde ella estaba.
Noah consiguió decir, "¿Has terminado?"
"...Sí."
Afortunadamente, su voz no sonaba muy diferente a la habitual. Noah respiró profundamente para calmar su corazón acelerado, y luego preguntó con una sonrisa. "¿Obtuviste algún resultado hoy?"
"...Te estás burlando de mí, ¿Verdad?". Una pizca de disgusto apareció en el rostro de Adrian. Parecía que Muell había cansado su espíritu de forma muy efectiva. "Pero... Yo envié a Lindon. ¿Dónde está, Ele?"
Quizá Lindon era el nombre del hombre al que había forzado a dormir con el polvo somnífero. '...Ahora que lo pienso, es casi la hora de de que se levante'. Nerviosa, Noah miró a su alrededor.
"No sé. Le dije que no necesitaba ayuda, así que me respondió que me vigilaría y se marchó a algún sitio... Oh, ahí está."
Afortunadamente, Lindon apareció tambaleándose por el lugar donde lo había dejado. Lindon con un rostro somnoliento, agrandó sus ojos en cuanto la vio. "¿Ha terminado de mirar, Dama Asil?"
"Sí, gracias". Por suerte, el efecto de lavado de cerebro resultó excelente. Adrian se acercó, suspirando brevemente. "Bajemos ahora, Ele. Hemos obtenido algo sobre el maná del dragón, así que estamos listos por hoy."
"Está bien", dijo Noah rápidamente. Cuando salieron de la entrada de la biblioteca, la puerta se cerró sola.