Capítulo 267. Ejecución y Aturdimiento
El castigo se llevó a cabo a la mañana siguiente.
A pesar de que era temprano, numerosas personas se reunieron alrededor. La gente se reunió alrededor para insultarla. Había matado a su propio padre, a su salvadora e incluso intentó asesinar a su propia hermana. Ella era una verdadera villana, con una maldad nunca antes vista. Leticia escuchó en silencio burlas y recriminaciones hasta el último momento de su ejecución.
Aunque Rihannan le había dicho que no mostraría más contemplaciones a Leticia, se aseguró de que el verdugo más hábil fuera el que le cortara el cuello a Leticia. Había escuchado que habían casos raros en los que el cuello no se cortaba completamente de un tajo, lo que causaba mucho dolor y angustia antes de morir.
Después de todo eso, Rihannan pasó sus días en un estado de aturdimiento por un tiempo. No salía a menudo y pasaba la mayoría de sus días dentro de su habitación. Pero aún así, se aseguró de comer y dormir bien por su bebé. Quería asegurarse de que el bebé naciera sano. Que naciera en lugar del bebé que había muerto sin poder mirar este mundo.
Después de la muerte de Leticia, se volvió difícil mirar a Igor por ahí. Una vez que Rihannan se recuperó completamente, Igor se ocupó de los asuntos y problemas que se habían acumulado mientras la atendía.
Y aunque ella sentía que se había acercado un poco más a Igor, esa distancia volvió a crecer. En realidad, esto probablemente era lo más natural. Igor la había cuidado tanto como pudo desde que la secuestraron, un hecho inesperado que nunca predijo. Rihannan acabó confiando demasiado en Igor en un momento en que su corazón estaba débil.
En primer lugar, incluso después de decir la verdad y aclarar los malentendidos, eso no significaba que todo lo que había sucedido en la vida pasada desapareciera por completo de sus mentes. Tenían demasiadas emociones y recuerdos acumulados para superar ese problema inmediatamente. Tal vez ahora ella debería simplemente alegrarse de no odiarlo más.
Mientras pensaba en ello, Rihannan se acarició el vientre y miró por la ventana, viendo la nieve que caía afuera. Se trataba de la primera nevada de la temporada. Rihannan se dio cuenta de que nunca había vivido lo suficiente para poder contemplar la nieve en su vida anterior.
Mientras miraba por la ventana con la sensación de tener un nudo en la garganta, la Señora Sessly se acercó a ella.
"Mi reina, Su Majestad ha llegado."
Ella vio a Igor parado en la puerta abierta. Sonrió levemente al encontrarse con su mirada por primera vez en un tiempo. Rihannan también le devolvió la misma sonrisa.
"Ha pasado un tiempo, Igor. Bienvenido."
Las dos personas bebieron té mientras estaban sentadas en una mesa, mirándose mientras había nieve afuera. A un lado se escuchaba el sonido del crepitar de la chimenea. Aunque no se intercambiaron muchas palabras, los dos mostraron una atmósfera bastante relajada entre ellos. No mucho después, Igor habló primero.
"Llegó una carta oficial de Chrichton."
Después de la ejecución de Leticia, Igor envió una carta contundente a Crichton exigiendo una explicación del intento de asesinato de la reina de Arundell. La respuesta a esa carta había llegado.
"¿Qué decía?"
"El Príncipe Heredero negó toda relación con el caso. Afirmaba que todo lo había planeado el Duque por sí mismo."
"Tal como esperabas."
Rihannan soltó un ligero suspiro.
"Sabía que nunca lo admitiría. Después de todo, no sería capaz de afrontar la tormenta que se desataría si lo admitiera."
Si el Príncipe Heredero admitiera que ha intentado asesinar a la reina de un país extranjero, la propia existencia de la familia real de Chrichton estaría en peligro. Para ellos, la mayor prioridad era asegurarse de que este incidente se olvidara.