Capítulo 234. Sus Peores Temores
"¡Mis disculpas, Su Majestad!"
La cara de Igor se volvió más severa.
"He preguntado sobre el paradero de la reina, ¿Por qué me dices eso como respuesta?"
"En realidad estamos... Buscando ahora mismo."
"¿Buscando ahora mismo?" La voz de Igor estaba calmada como siempre, pero resultaba evidente que estaba conteniendo su ira.
"Mientras avanzábamos tuvimos que detenernos debido a los troncos que bloqueaban el camino y..."
"Ve al grano y cuéntame lo que le pasó a la reina."
Su voz sonaba como si estuviera suprimiendo su ira. El comandante se tragó saliva de miedo. Apenas podía hablar con temblor en su voz.
"No hemos visto a la reina desde hace un momento. Ha desaparecido repentinamente mientras los soldados se distraían con los niños. Los niños dijeron que ella había bajado al lago después de recibir una nota de alguien. Actualmente estamos buscando en esa área como centro y..."
Igor inmediatamente comenzó a moverse hacia ese lugar. El comandante y Basil lo siguieron.
La orilla del lago tenía campos de juncos que crecían a su alrededor. Los juncos que habían crecido mucho más altos que cualquier persona normal se balanceaban como olas de mares por el viento. En los campos llenos de sonidos de juncos rozándose entre ellos, no se escuchaba gente hablando. Incluso si alguien se subiera a un bote y bajara el río justo al lado de ellos, no podrían saberlo.
"¡Búsquenla! ¡Corten todas las juncos si es necesario!"
Al escuchar los gritos furiosos del rey en el aire, numerosos soldados se adentraron en el campo de juncos de inmediato. Todos se dispersaron entre los juncos que se mecía con el viento.
Justo cuando la paciencia de Igor estuvo a punto de agotarse, Basil corrió a su lado.
"Encontramos esto en ese lugar."
Basil le entregó un chal, prenda que las mujeres se ponen al hombro. Igor reconoció este chal. Al verlo cubierto de barro y sucio, Igor se quedó mirando con sus pupilas temblando.
"Habían huellas de múltiples personas dirigiéndose hacia el lago. Definitivamente parece que han tomado un bote y se han trasladado a otro lugar", Basil continuó rápidamente su informe. "No había signos de sangre derramada en ninguna parte del área. Creemos que todavía está bien."
"¿A dónde está conectado este lago?"
"Bueno... el lago se divide en tres direcciones diferentes después de bajar un poco desde este punto. Va a Dalia del sur, Anz del oeste y Calsis del norte."
Significaba que no había forma de averiguar a dónde fueron entre esos tres lugares. Igor se agarró la cabeza y soltó un grito de disgusto. El tiempo se estaba acabando. Esa gente no quería una negociación, sino simplemente la muerte de Rihannan. Buscar en los tres lugares no serviría de nada en esta situación.
Si perdían el tiempo, Rihannan podría...
Cuando Igor accidentalmente imaginó la peor situación posible por un momento, sus ojos se estremecieron de miedo. Su mente se quedó completamente vacía y no podía pensar en nada. ¿Y si también esta vez llegaba demasiado tarde? No, tal vez también ya sea demasiado tarde. Verla como un cadáver frío delante de sus ojos, como en aquel entonces...
"¡Su Majestad!" Basil lo agarró por los hombros y lo sacudió fuertemente. "Por favor, contrólese. ¡Si te agitas ahora, no podrás salvar la vida de la reina!"
Basil lo sacudió bruscamente para que volviera a sus cabales. Si Basil se pasaba de la raya, seguramente Igor lo estrangularía personalmente. Todos los soldados miraban conteniendo la respiración cómo Basil trataba a Igor con tanta brusquedad.
"Si no quieres lamentar este momento más tarde, tendrás que tomar una decisión rápida. No hay tiempo para dudar."
Igor pronto apretó los labios y asintió con la cabeza. Como dijo Basil, si perdía el tiempo de esta manera, simplemente terminaría dejando que lo sucedido en la vida pasada volviera a suceder. Inhaló profundamente, y luego cerró los ojos con fuerza. Su mente fría y tranquila comenzó a pensar. '¿Hacia dónde podría dirigirse esa gente?'
|Un lugar donde habían numerosos árboles gigantes amontonados como un denso bosque...|
De repente, recordó lo que Leticia le había dicho.
No sería fácil para una persona extranjera encontrar un lugar donde esconderse. Había una gran posibilidad de que se dirigieran hacia el lugar donde Leticia estuvo una vez. En ese caso, ¿Dónde había un lugar con árboles gigantes entre esas tres área?
"...Árboles gigantes."
"¿Hm?"
Igor abrió los ojos y se giró hacia Basil.
"La Selva Negra está en Calsis, ¿verdad?"
"Ah... eso es correcto. El lugar está lleno de árboles gigantes que no dejan pasar ni siquiera la luz, lo que le dio el nombre de 'Selva Negra'."
"¿Había algún lugar similar a ese?"
Basil sacudió la cabeza después de pensar por un momento. "No. Ese tipo de bosque es el único que existe en Adrine. Después de todo, es raro encontrar un bosque formado por árboles de más de mil años de edad."
"Nos dirigiremos hacia Calsis."
"¡Sí! ¡Como usted ordene!" Basil respondió con una voz fuerte.