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lunes, 4 de enero de 2021

No Quiero Ser Amada - Capítulo 227

Capítulo 227. Sin Arrepentimientos


La Señora Cessley recordó a ese joven de cabello negro que de repente visitó la residencia del Duque en medio de la noche hace mucho tiempo, algo en lo que no había pensado en mucho tiempo. El joven que tenía quince años en ese momento, dirigió sus ojos de color púrpura intenso a la Señora Cessley mientras hablaba con confianza en su voz. "Deseo que trabajes a mis órdenes en lugar de mi madre, la reina."

En ese período, la Reina Madre ejercía el mayor poder en la política. La Reina Madre había tomado la posición como regente en lugar del joven hijo, lentamente persuadió a esos nobles con apariencia de serpiente mientras aumentaba su poder.

Aunque el joven que se escondía detrás de la falda de su propia madre tenía un espíritu diferente al de los demás, seguía siendo un niño pequeño que no sabía muchas cosas del mundo. Observando al joven rey, la Señora Cessley pensó que si él planeaba recuperar el poder que tenía la reina madre, aún necesitaría algunos años más.

Por lo tanto, no quería oponerse a la reina madre por un niño como este. Ella y su esposo eran muy respetados entre los nobles. Además, vivían una vida tranquila, por lo que no quería arruinar su estilo de vida.

Sin embargo, el joven regresó a ella con un aspecto completamente diferente, aunque sólo habían pasado unos pocos días. Los ojos del joven eran fríos como si se hubiera convertido en una persona completamente diferente, y la Señora Cessley se encontró queriendo ayudarlo mientras lo miraba a los ojos.

Este joven definitivamente tenía una meta que deseaba alcanzar. Ya sea por el poder político o por otra cosa, este chico estaba definitivamente listo para arriesgar su vida para tener la oportunidad de completar su objetivo.

Comenzó a describir un plan concreto a la Señora Cessley, a quien le costaba creer que esas palabras venían de un chico de 15 años. Luego, intentó convencer a la Señora Cessley de que trabajara para él.

|Nunca te arrepentirás de haber tomado esta decisión. Juro que haré que ese sea el caso.|

Esas palabras sacudieron el corazón de la Señora Cessley. Podría estar bien seguir viviendo pacíficamente, pero escuchar cómo podía moldear el futuro ayudando a este joven rey resultaba extremadamente tentador.

Aunque en aquel entonces era intrépido y valiente, ahora vivía todos los días con miedo. Basil suspiró varias veces lamentando no saber cuándo había sido la última vez que Igor pudo dormir bien. Normalmente no era una persona temerosa, así que, ¿Por qué era tan cuidadoso con las cosas concernientes a la reina?

La Señora Cessley soltó un ligero suspiro, y luego se concentró en organizar la pila de cartas. Las cartas que venían del reino y del extranjero eran tantas que bastaban para cubrir toda la mesa.

Ya estaba acostumbrada a hacer este trabajo de abrir una carta, leer sólo las partes importantes y organizarla según el tema. Mientras clasificaba rápidamente las cartas de esa manera, una carta con un símbolo que le resultaba familiar le llamó la atención.

En el centro del sobre estaba el dibujo de dos leones enfrentándose. También había un sello de cera rojo que mantenía el sobre cerrado, que tenía el patrón de un cisne.

"...¿Princesa de Chrichton?"

Según sus conocimientos, definitivamente estos símbolos indicaban que la carta provenía de la familia real de Chrichton. Precisamente de su princesa. Resultaba sospechoso que la carta que alguien de la familia real de Chrichton le había enviado, estuviera mezclada entre este montón de cartas. Cartas como esas usualmente se entregaban directamente a la reina a través de un mensajero enviado por la familia real.

La Señora Cessley pensó por un momento si estaría bien abrir esta carta. Las cartas que son personales para ella, como las que envía y recibe de la Reina Madre, la Señora Cessley se aseguró de no abrir esas cartas y entregárselas directamente a Rihannan. Si es una carta de la Princesa de Chrichton, debía tratarse de un asunto personal.

Mientras organizaba las otras cartas, su mente seguía llena de pensamientos de extrañeza y sospecha. El hecho de que la Princesa de Chrichton hubiera ignorado los procedimientos oficiales y le hubiera enviado la carta de esta manera parecía muy sospechoso para la Señora Cessley. La Princesa definitivamente no habría sabido que estaría mezclada en esta gran pila de cartas, hubiera sido mejor entregársela directamente a ella.

Después de luchar con su mente por un tiempo, la Señora Cessley rasgó el sello y abrió la carta, desplegándola para leer el contenido. Después de leer todo el contenido de la carta, la cara de la Señora Cessley se puso completamente pálida. Entonces salió corriendo del lugar inmediatamente.