Capítulo 135. Su Tipo Ideal
Kyle esperó pacientemente durante unos segundos la respuesta de Noah. Su actitud confiada y dominante se había desvanecido de repente. Noah murmuró vagamente, "Crees que nunca estoy pensando en nada, pero te equivocas. Mi mente también está ocupada con pensamientos relevantes."
"¿Pensamientos relevantes? ¿Cómo por ejemplo? Sé que te asustas fácilmente, pero no sé si sólo eres sensible o..."
"Si sigues diciendo tonterías, te pellizcaré. Oh, no. Mejor te voy a golpear el estómago con el codo". Noah frunció el ceño, desviando la mirada de Kyle, y se dio la vuelta. Al final, no pudo decir ninguna explicación por los días que había estado evitándolo. No obstante, se preocupaba por Kyle a su manera.
Noah se dirigió a Muell, que los observaba desde la cama, y cambió el tema, fingiendo despreocupación. "¿Cuándo vas a Noviscosha?"
"...Quizá me vaya mañana por la tarde o pasado mañana temprano."
"Adiós. No te hagas daño."
Posiblemente lo que seguiría sería un gesto de su mano en señal de despedida, pero la predicción de Kyle fue errónea. Noah, que estaba estirando la mejilla de Muell, lo miró. "...¿Vas a viajar con ella?"
"¿A que te refieres?" preguntó Kyle, frunciendo el ceño.
"Noviscosha. No irás solo. ¿Vas... con la Dama Romil?"
"¿Te refieres a Penélope? ¿Cuándo supiste su apellido?"
"No cambies de tema. ¿Vas con ella o no?"
"Bueno..." Penélope Romil estaba entre sus investigadores de mayor confianza, por lo que siempre recurría a sus subordinados de la sucursal de Tezeba cuando se marchaba de viaje de negocios.
"Tal vez esta vez... Señorita Noah. ¿Por qué este tema otra vez?" contestó Kyle sin pensar. Ante la mirada de Noah, un suspiro escapó de sus labios y dijo. "Te dije que me dijeras si tenías alguna queja."
"No tengo ninguna queja", intervino rápidamente Noah.
Noah, furiosa ante las palabras de Kyle, intensificó su mirada y apretó los labios. Fingió que no le importaba nada y dijo: "Realmente no tengo interés en ello, pero como se me ha ocurrido algo, lo preguntaré. ¿Tu tipo ideal es una mujer como la Dama Romil?", preguntó ella.
"No entiendo por qué tienes curiosidad por eso..."
"¿No puedo tener curiosidad?" replicó Noah con brusquedad. No mucho después, ella se dio cuenta de que su 'indiferencia' se había derrumbado y se recompuso. "En realidad no tengo curiosidad por eso. Es sólo que de pronto recordé que ustedes dos parecían muy tener una relación muy cercana, así que pregunté."
"No tenemos una amistad estrecha, pero casi siempre estamos juntos porque somos uno de los mejores investigadores de la sede. No ha sido mi subordinada durante mucho tiempo, pero es una persona de confianza. Es rápida y tiene un buen sentido común."
"¿Es guapa?"
"...¿Por qué demonios lo preguntas?" Los ojos de Kyle se entrecerraron. Noah estaba evitando extrañamente su mirada, aunque seguía teniendo una expresión descarada.
"Sólo me preguntaba qué podría influir en un investigador de sangre fría cuando Eleonora, que está enfrente de él, no podría hacerle ni pestañear."
"Y, ¿Por qué tienes curiosidad por eso?" Kyle enderezó su postura y se dirigió a la cama en la que ella se había sentado. Como Noah de repente se acostó y se cubrió con la manta, Kyle tuvo que bajarle la manta.
"¿Por... qué? ¿Por qué no?" Noah logró poner una mirada despreocupada aunque casi tartamudeaba. Mientras tanto, Kyle reprimió su risa mientras miraba a la mujer que tenía enfrente, que parecía muy adorable en su torpeza.
"Mi gusto... No lo sé. Nunca he pensado en ello. ¿Una persona diligente y limpia?"
"No, eso no."
"Entonces, alguien que se levante bien por las mañanas y que pueda comer tres veces al día por su cuenta."
"......"
"Alguien que no se resfríe y no tenga dolores a menudo. También espero que no me replique."
"No estás hablando de lo que quieres de mí, ¿Verdad?" Los ojos de Noah se estrecharon mientras lo miraba. Esta vez, su fachada indiferente había desaparecido de nuevo y una expresión sombría ocupaba su rostro. Kyle se encogió de hombros. "Sólo lo dije porque me preguntaste sobre mis gustos por los mujeres."
"Parece que lo estabas insinuando."
"Nunca dije eso. ¿Por qué? ¿Quieres adaptarte a mi gusto?"
"Yo tampoco he dicho eso. Pero creo que lo estoy haciendo bastante bien." dijo Noah con atrevimiento y se mordió el labio inferior.