Reciente

viernes, 22 de enero de 2021

I Raised A Black Dragon - Capítulo 123

Capítulo 123. Corazón Acelerado


El cabello de Noah, que caía en cascada hasta debajo de su pecho, fue movido lentamente hacia atrás, y antes de que ella se diera cuenta, Kyle había agachado su cabeza, llevando su mano al grillete sujeto a su cuello. Sintió un toque completamente diferente al de Adrian.

Kyle levantó con cuidado la sujeción, y luego revisó la herida, suspirando levemente. Su tenue aliento rozó la piel entre el lóbulo de la oreja y el cuello de Noah.

Con sumo cuidado, comenzó a aplicar el antiséptico sobre su piel enrojecida. Noah se estremeció ante la sensación de frío y sus hombros se enderezaron.

"Espera un momento."

"Quédate quieta."

'¿Cómo se supone que pueda comer?'

Noah tenía la cuchara en su mano, pero se quedó rígida. Kyle exprimió una pequeña cantidad de pomada en su dedo y luego la aplicó en su herida. La sensación de la espesa crema extendiéndose por su cuello hizo que su cuerpo se sintiera entumecido.

"¿Te duele?" preguntó Kyle. Debió creer que la cara contorsionada de Noah se debía al dolor. Ella sacudió la cabeza por reflejo y esta vez, un gemido escapó de sus labios. Kyle chasqueó la lengua. "¿Qué día de la semana será tu primera clase con el ministro Rossinell? ¿El martes?"

"Sí... El martes."

"Entonces ve y pídele que te afloje esto. Tendrás una cicatriz si sigue rozando tu cuello."

Noah no podía comer el guiso, mientras Kyle cubría la herida con una gasa y la vendaba para que su piel no se raspara con el metal. Kyle era mucho mejor que Noah para tratar las heridas. Por fin le quitó las manos de encima después de haber atado el vendaje con moderación.

Noah consiguió soltar un largo suspiro al darse cuenta de que había estado conteniendo la respiración durante todo ese rato. Pero su respiración volvió a agitarse cuando Kyle levantó esta vez su mano izquierda.

"Esto..."

Parecía que Kyle había murmurado algo parecido a una maldición, pero Noah no pudo escucharlo bien. Entonces, Noah soltó la cuchara, pensando que tendría un malestar estomacal si consumía más comida en su estado actual.

Kyle seguía murmurando mientras le ponía la venda en la muñeca y volvía a colocar la mano en la mesa con cuidado. Sólo entonces Noah se dio cuenta de sus ojos la estaban mirando fijamente.

"¿......?"

Sus ojos llenos de asombro, se encontraron con los ojos violetas de Kyle.

"¿Has terminado?" preguntó Kyle. 

"...Sí."

"No has terminado."

"Estoy llena."

Kyle alzó las cejas ante su sorprendente respuesta y sacudió la cabeza. Normalmente Kyle era un hombre perspicaz, que parecía estar cien pasos por delante de todos los demás, pero ahora parecía no tener ni idea de lo que Noah estaba pensando. 

Cuando ella se levantó para ocultar su expresión agitada, sonó una voz suspicaz. "Señorita Noah, no creo que su estómago se llenara fácilmente antes..."

"Ya he tenido suficiente. Gracias por la comida". Noah gritó. Hoy realmente debía estar agotada. Se podía comprender, puesto que hoy tuvo que lidiar con un acosador que tenía el talento de enfadar a una mujer durante su primer encuentro. Noah intentó correr hacia el dormitorio, pero fue rápidamente alcanzada por Kyle.

"Lávate los dientes."

"¡Oh, vale!"

Cuando la mano de Kyle le tocó el hombro, Noah se estremeció de nuevo, y luego corrió hacia el baño sin mirarle directamente a los ojos.

Al entrar en el baño, miró al espejo mientras respiraba agitadamente. En el reflejo del espejo, vio a una hermosa mujer en pijama con las orejas ligeramente sonrojadas. Su rostro estaba lleno de vergüenza que no podía ocultar.

'¿Por qué estoy tan nerviosa de repente? De hecho, ¡Incluso he tratado la herida que tenía en su mejilla hace apenas unos días!'

Sin embargo, extrañamente, Noah sentía una sensación completamente diferente a la de su pecho latiendo con fuerza cuando reaccionaba al maná de Muell. Por supuesto, ella no era tan tonta como para no entender porque su corazón se aceleraba de repente.

Noah dejó escapar una risa seca. "...Supongo que no hubieron demasiados hombres en su vida."

Si ese no fuera el caso, un poco de contacto no la afectaría hasta este punto. Noah pulsó el grifo para que saliera agua y metió la cabeza en un intento desesperado de congelar sus pensamientos.

Kyle, que vio su cabeza en el lavamanos, le insistió en que el vendaje podría empaparse, y que si dormía sin secarse el cabello, se resfriaría.

Noah entonces concluyó en su interior, que estaba en un estado psicológico inestable y se marchó a su habitación hasta que se quedó dormida, agotada por sus propios pensamientos.

Hacía tiempo que había pasado la hora prometida.