Reciente

sábado, 16 de enero de 2021

I Raised A Black Dragon - Capítulo 114

Capítulo 114. Curiosidad Creciente 


"......" 

'¿Cómo puedo dejarla cuando estaba haciendo ese gesto?' Mirándola, Kyle llegó a la conclusión de que Noah era como un gato aletargado. En un día soleado, los gatos se acuestan boca abajo junto a la ventana y se duermen bajo el sol. Sólo venían cuando les apetecía o cuando necesitaba a su dueño.

"Entonces hazlo rápido..." Kyle murmuró, suspirando se sentó frente a ella.

La cara de Noah se iluminó tan pronto como Kyle le dio una respuesta positiva. Aún así, resultaba admirable verla mover el bolígrafo con entusiasmo, a diferencia de antes.

Afortunadamente, se beneficiaba de esto. No importa lo adicto al trabajo que sea, necesitaba un tiempo mínimo de descanso.

"Señorita Noah, ¿Cuál era su color de cabello original?" Kyle dijo de repente, mientras miraba a Noah, que sacudía y masajeaba su muñeca ocasionalmente, como si le doliera.

"¿Yo?" Noah levantó la cabeza ante la pregunta indiscreta, y Kyle se dio cuenta inmediatamente de que había hecho una pregunta estúpida, sacudiendo la cabeza apresuradamente. "No, es..."

"Marrón". Noah respondió de manera casual, ignorando la vergüenza de Kyle. No había ninguna emoción en los ojos de Noah, aparte de la molestia que sentía por su situación actual.

'...Entonces, ¿Puedo preguntarle algo más?' Tan pronto como Kyle pensó esto, la siguiente pregunta se le escapó de la boca. "¿De qué color eran tus ojos?"

"Mis ojos eran similares al color de mi cabello. Marrones brillantes. Escuché decir que no tenían mucha pigmentación". Noah le respondió a Kyle de nuevo, su voz sonaba suave. De alguna manera, incluso se veía muy alegre. "Es algo hereditario. Me parecía a mi madre."

"...Ya veo."

"Mi cara no era tan bonita como la de Eleonora, pero valía la pena mirarla. Si hubiera sabido que estaría en este mundo, me habría traído mi cuerpo conmigo. Entonces, no hubiera sido necesario entrar en este cuerpo y sufrir de esta manera." Noah continuó, suspirando.

Noah murmuró unas cuantas palabras más con voz baja, moviendo la pluma frenéticamente, dispuesta a estampar todas las letras rápidamente. Kyle raramente había visto a Noah tan motivada.

De repente, un pensamiento cruzó por la mente de Kyle. El caparazón que llevaba Noah, realmente no encajaba con ella. Noah era una persona muy ordinaria, como siempre ha insistido. Estaba lejos de relacionarse con las armas, las prisiones, los crímenes y los juicios.

Ahora Kyle creía que Noah no coincidía con su caparazón. Una vez que reflexionó sobre ello, sus pensamientos se extendieron hacia otras direcciones. 'El cuerpo original de Park Noah. Su rostro original'.

Kyle se sentía intrigado por esas cosas. Sin embargo, resultaba poco probable que pudiera saciar su curiosidad.

Thud. Noah, que escribió la última palabra con tanta fuerza que la punta del bolígrafo se rompió, sacó a Kyle de su trance. "¡Ya he terminado! ¿Puedo subir ahora?"

"...Sí, buen trabajo." Kyle dejó de pensar y se levantó de su asiento con la última carta de disculpa de Noah.

El juicio sería mañana.

***

Penélope se quedó en su oficina toda la tarde. La gran pantalla traslúcida que flotaba frente a su escritorio reproducía un registro su jefe le había entregado.

Era muy inusual que Kyle se pasara algo por alto, puesto que podía hasta podía hacer gran cálculos matemáticos sin problemas. Si no hubiera sido por su lesión, no le habría entregado la cinta que contenía esta información a Penélope.

"Uf... qué demonios está pasando."

La grabación duraba unas quince horas exactamente hace dos días, desde la 1:00 p.m. hasta las 5:00 a.m. del día siguiente. Todo lo sucedido en la sala de operaciones de maná resultaba impactante, pero hubo algo más que sorprendió a Penélope.

Fue una grabación alrededor de las tres de la mañana.

—Estaba un poco preocupado por si podía volver a subir, pero por suerte tú viniste

La pantalla estaba oscura, pero a juzgar por la tosca silueta, Penélope podía determinar la situación. 

—Bien. Habría sido muy difícil si la Señorita Noah no hubiera bajado.

Casi al mismo tiempo que Kyle hablaba, la pantalla brillaba en un sutil color naranja. Penélope pudo vislumbrar un cabello de color albaricoque. Sólo conocía a una mujer con un cabello tan inusual. Eleonora Asil.

—¿Has cenado?

—...¿Me estás preguntando si he cenado en esta situación?

—¿Estás herido? ¡Estaba preocupada!

Penélope asumió que la conversación no podía ser entre Kyle y Eleonora. 'No hay manera', pensó. Eleonora Asil tenía quince condenas previas. Después de añadir el último caso, se convirtió en una criminal violenta con dieciséis condenas. Además, Kyle Leonard se encargó de investigarla de forma exclusiva.

'No puedo creer que estén en una relación como esa...'

Sin embargo, sus dudas sólo crecían. ¿Por qué Kyle tenía que acompañar a Eleonora mientras ella escribía las cartas de disculpa? Durante días, estuvieron solos los dos en una sala de interrogatorios cerrada.

Cuando Penélope lo llamó, la voz de su jefe por teléfono sonó tan fría como siempre, pero...

Penélope frunció el ceño y se puso nerviosa con una grabadora que tenía en su mano. Sin que Kyle lo supiera, había puesto una pequeña grabadora bajo el escritorio de la sala de interrogatorios donde Eleonora estaba siendo interrogada. Por supuesto, ella estaría muerta si la atrapaba, pero había algo sospechoso en su conversación, así que ella tenía que arriesgarse.

—Señorita Noah, ¿Cuál era su color de cabello original?

—Marrón.

El rostro de Penélope se empañó con la duda, pero aún más, con la vergüenza. "¿Por qué habla de esa manera?"