Capítulo 169. Los Recuerdos Inquietantes Cobran Vida
La mano de Igor que sostenía la taza de té se congeló en un instante. Levantó la vista y preguntó con voz seria, "Basil, ¿Cómo se llama esa mujer?"
"Leticia Olbach, Su Majestad."
Mientras Basil observaba la expresión alarmada de Igor, respiró profundamente y preguntó cautelosamente: "¿Conoce a esa persona, Su Majestad?"
"Ella es... la hermana de Rihannan... una hija ilegítima que el bastardo de su padre trajo de afuera", Igor apretó los dientes con fuerza.
"¿Eh? ¿Hablas de la hermana que fue echada junto con su padre por Su Majestad la Reina? Dios mío... qué coincidencia..."
"No. No puede ser una coincidencia... no cuando esa vil mujer está involucrada."
Igor empujó su silla lejos de la mesa y se levantó violentamente de su asiento. Se acercó a la ventana por un momento antes de mirar a Basil.
"¿Es posible que Leticia también haya participado en el Banquete de la Duquesa Saphia?" Preguntó Igor.
"No lo sé con certeza, Su Majestad. Sin embargo, si le hace la pregunta a la Señora Cessley, estoy seguro que podrá encontrar la verdad de inmediato."
"Tienes que comprobar mis sospechas. Puede que ella no responda a otras cosas, pero tal vez responda al menos esa pregunta."
Después de regresar de los dominios del Duque Saphia y del banquete de su esposa, la Señora Cessley nunca dijo una palabra sobre lo que pasó en ese entonces. Igor intentó rogarle y amenazarla, pero al final no consiguió sacarle ni una palabra.
La Señora Cessley fue terca hasta el final, diciéndole que no podía decir ni una palabra hasta que recibiera el permiso de la reina.
Al final, Igor se rindió.
Sin embargo, ahora podía deducir la mayor parte de la situación sin la confirmación de la Señora Cessley. Estaba seguro de que Rihannan se encontró con Leticia en el banquete. Entonces... debe haber deducido que Leticia era la desconocida que había tratado de asesinarla en los terrenos de caza.
Y... ahora entendía la razón por la que ella lo apartó. Si lo que la atormentaba eran ciertos recuerdos, Rihannan sólo retrocedería cuando creyera que sería lo correcto.
"Si es cierto que participó en el banquete, ¿Qué voy a hacer después, Su Majestad?"
"Investigar los lugares a los que había ido anteriormente. Cómo ha estado viviendo. También, qué método usó para acercarse al Conde Clovis y al Vizconde Olbach. Investigar todo," dijo Igor seriamente.
Basil asintió. "Sí. ¡Entendido!"
Después de que Basil se marchara, Igor suspiró. Estuvo pensando profundamente por un momento antes de volver a su escritorio. Abriendo el cajón, había una caja dentro. Cuando abrió la tapa de la caja, dentro había una pluma de color dorado.
Se quedó mirando la pluma que todavía brillaba hasta hoy, recordando los muchos momentos de su pasado.
Hace seis años... cuando no pudo hacer nada más que observar impotente el barco que abordó Rihannan flotando hacia el horizonte del mar interminable, decidió cambiar el futuro por su bien.
Más que nada, aceptó que Rihannan se hubiera marchado en ese momento porque había una posibilidad de que se produjera un baño de sangre si ella se quedaba en Arundell. Pero hizo un juramento de que la traería de vuelta a Arundell.
Pero antes de eso, necesitaba tomar una decisión. ¿Debería eliminar a las personas que se convertirían en un problema para su lado en el futuro, o juzgarlos por las cosas que hicieran mal en esta vida?
Estuvo angustiado por eso, pero tomó la decisión rápidamente. Ya había experimentado una larga vida llena de odio y pensamientos de venganza. Sólo tenía horribles recuerdos de ello.
Pero en cualquier caso, Rihannan había tomado su decisión en relación con las preguntas que ocupaban la mente de Igor. Sólo echó a los miembros de su familia. No los juzgó por lo que no había pasado.
Y de esa manera, Igor tomó su decisión.
En lugar de atrapar a los que le traerían problemas y matarlos pronto, decidió seguir los pasos de Rihannan.
Sin embargo, se dio cuenta en el proceso de que el futuro no estaba predeterminado, sino que podía cambiar ligeramente de acuerdo a diferentes variables.