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lunes, 7 de diciembre de 2020

No Quiero Ser Amada - Capítulo 150

Capítulo 150. ¿Podríamos... empezar de nuevo?


Habían pasado muchos años desde que el nombre del hijo del difunto rey salió de los fríos labios de Igor. El Conde Clodoveo, el hijo mayor del difunto rey, pasaba sus días en solemne silencio desde hace años, cuando él y sus seguidores que presionaban para que fuera elegido como rey terminaron siendo suprimidos.

Basil no estaba seguro de por qué Igor de repente pronunció su nombre de la nada.

"¿Lo encuentras sospechoso? ¿O tal vez sabes algo?"

Igor sacudió la cabeza. "No. No es eso."

"Su Majestad, ese día, el Conde asistió en la mañana temprano por un momento por formalidad, antes de regresar a su casa. Su esposa se quedó, pero no se acercó o nada parecido, simplemente pasó las horas con otras mujeres de la nobleza dentro de la tienda de campaña. Bajo estas circunstancias, no encuentro nada sospechoso", argumentó Basil.

"Lo comprendo". Igor soltó un profundo suspiro. "En cualquier caso, las posibilidades permanecen. Investígalas todas. No se le permite dejar pasar a ninguna persona."

"Entendido, Su Majestad."

Basil se inclinó y se fue.

A continuación, Igor se dirigió hacia la dirección opuesta de la puerta donde Basil acababa de salir. La puerta de su estudio estaba conectada a otra habitación. Igor giró el pomo de la puerta y la abrió de par en par. En esa habitación, había una gran cama y su esposa durmiendo tranquilamente.

Después de regresar del terreno de caza, hizo que Rihannan durmiera en su propia habitación en lugar de que lo hiciera en el Palacio de la Reina. Incluso usó su biblioteca personal como su oficina para poder permanecer a su lado. Se preocupaba por su bienestar, le preocupaba que algo le sucediera.

Igor se dirigió cuidadosamente hacia ella. Se sentó en el borde de la cama, asegurándose de no despertarla. Extendió su mano, acariciando su cabello plateado.

Después de que ella estuviera en sus aposentos, Rihannan durmió tranquilamente, todos los días y todas las noches. Igor se preocupó por el anormal patrón de sueño, tanto que llamó al médico de palacio.

El médico le dijo que no se preocupara.

"Su Majestad, no necesita preocuparse. Su Majestad, la Reina, está finalmente en un estado de relajación. Parece que los problemas que la atormentaban se han resuelto de alguna manera. Después de tomar un descanso adecuado, naturalmente volverá a su rutina diaria normal."

...Quizás se había dado cuenta de que alguien estaba de su lado cuidándola... comparado con la vida que vivió en el pasado sin apoyo.

Igor tenía una sonrisa amarga en su rostro.

'Hemos pasado por momentos difíciles, ¿Verdad? Los dos lo hicimos... tal vez... una vez que pasemos esto... tal vez... tal vez podamos olvidar todo lo que pasó y empezar de nuevo... ¿Qué... crees tú, Rihannan?'

"...¿Igor?"

En ese momento, los ojos de Rihannan temblaron, y se despertó de su sueño. Aunque no se había recuperado del todo, Igor sonrió al escuchar su dulce y gentil voz decir su nombre. Ella, ahora consideraba su presencia como algo natural, como si se tratara del único hombre en el mundo capaz de verla... abrazarla... tocarla mientras dormía.

Sus gélidos ojos azules, medio dormidos, lo miraban. Cada vez que ella lo miraba con esa confianza y sin estar a la defensiva, a Igor le dolía el corazón. El impulso de decirle la verdad resonaba en su mente. Pero una vez que eso sucediera... sabía que la falsa relación que había construido con ella se rompería.

Igor haló la manta y se acomodó a su lado. Rihannan acurrucó su cabeza en el hombro de Igor como una pequeña bestia en busca de calidez.

"Igor, por alguna extraña razón, siempre estoy somnolienta, incluso después de descansar muchas horas. ¿Sabes por qué está sucediendo esto?"

"El médico dijo que es algo natural. No te preocupes. Duerme un poco más."

"¿Dijo cuánto tiempo durará?"

"No estoy seguro. Dijo que te dejara dormir todo lo que quisieras". Igor sonrió y le acarició la espalda.

De repente, recordando lo sucedido en el terreno de caza, Rihannan levantó la cabeza para mirarlo fijamente.

"Igor, recuerdo algo."