Capítulo 10. Ira (10)
"Sí, es algo muy importante."
Pero Rihanna lo dijo con una cara muy tranquila, así que Margaret no pudo deducir nada de sus expresiones faciales.
"Por eso no quiero decirlo ahora. Te lo diré después de la comida."
"Está bien, Dama."
"Rihanna."
Justo entonces, George apareció en el comedor. Rihanna giró lentamente la cabeza y miró la cara de su esposo.
Él también se veía un poco demacrado. Rihanna lo miró fijamente durante mucho tiempo y luego abrió la boca.
"George."
"Buenos días. ¿Dormiste bien?"
"...Bueno, no he dormido bien."
"¿En serio? ¿Por qué?"
George sonrió, como si no entendiera el motivo.
"Incluso dejé que te relajaras anoche."
"......"
Le pareció una sonrisa muy cruel, por lo que Rihanna apretó sus puños inconscientemente. Cuando vio a George sonriendo tan despreocupadamente, le hizo difícil controlar sus emociones.
Pero después de tragar saliva, ella trató de calmarse lo máximo posible.
"¿Por qué no llamas a un médico? Si realmente te sientes muy mal."
"No estoy segura. Esperaré un poco más. Por otra parte..."
Rihanna estaba hablando con una sonrisa en su boca.
"Veo que tampoco dormiste anoche."
"¿Eh? ¿Yo?"
"Sí."
"¿Por qué crees eso?"
Mirando fijamente a su esposo, que parecía extrañamente avergonzado, Rihanna respondió con firmeza.
"Pareces un poco demacrado."
"......"
"Como yo."
"...¿En serio? Eso es raro. Dormí bien anoche."
"Hermana, Conde. Buenos días."
En ese momento, una voz aguda interrumpió la conversación de la pareja. Naturalmente, ambas miradas se dirigieron hacia Lisbeth. A diferencia de los dos, Lisbeth tenía una cara brillante, que indicaba que había dormido profundamente.
Cuando Rihanna vio la cara de Lisbeth, su raciocinio estuvo en peligro, pero apretó fuertemente el dobladillo de su vestido y se contuvo nuevamente. Luego, levantó forzosamente las comisuras de su boca para devolverle el saludo a su hermana.
"Hola, Lisbeth. ¿Dormiste bien?"
"Sí. ¿Y tú?"
"Tuve un pequeño malestar."
"Ya veo. Tu cara se ve un poco demacrada."
Lisbeth hablaba con pesar y preocupación.
"Tienes que comer bien y dormir bien. Para que puedas tener un hijo saludable en el futuro."
"......"
Rihanna se quedó sin palabras en ese momento por las palabras de Lisbeth. Su comentario era ridículo, considerando lo que había descubierto anoche. ¿Cómo podía decir eso sin titubear?
Mientras la desconcertada Rihanna no podía decir nada, Lisbeth se sentó y agarró sus cubiertos. Entonces, comenzaron a comer, y después de un breve silencio, Rihanna abrió la boca.
"Lisbeth."
Ante la repentina llamada, Lisbeth miró a Rihanna. Y a George también. Rihanna mirando a los dos, abrió la boca.
"El hombre que te dio el collar de ayer."
Al escuchar esas palabras, George se sorprendió más que Lisbeth. Rihanna fingió que no se había dado cuenta.
"¿Collar?... ¿El collar de Peridoto?"
"Sí. El hombre del que hablabas ayer."
"...¿No terminamos de hablar de ese tema ayer?"
Lisbeth respondió ligeramente disgustada.
"Pensé que esperarías hasta que lo presentara."
"Intenté hacerlo."
'Hasta que confirmé que ustedes dos tienen una relación'.