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domingo, 25 de octubre de 2020

No Quiero Ser Amada - Capítulo 105

Capítulo 105. Flor Floreciente (19)


Igor colocó sus manos entre las suaves piernas de ella y miró su flor. 

Rihannan se cubrió la cara y agitó la cabeza. "Estoy bien... así que para..."

"Ya lo he visto todo mientras te lavaba anoche. Estoy seguro de que te desmayarías al verlo."

"......"

Su cuerpo se congeló. 

Cierto.

Anoche estaba llena de sudor pegajoso antes de dormirse, pero ahora estaba limpia de arriba a abajo. Incluso el área donde se suponía que estaban las manchas de sangre y el fluido blanco estaba impecable.

Ella jadeó, dándose cuenta de lo que él había hecho.

'...¿Cómo pudo limpiarme a fondo mientras trataba de no despertarme?'

Ante su expresión perpleja, los ojos de Igor se volvieron severos y serios como un hombre confiable. Con las piernas separadas y su flor a la vista, examinó la zona carnosa que estaba roja e hinchada. La tocó suavemente.

Sintiendo su cálida y suave mano frotando de arriba a abajo su flor carnosa, Rihannan se mordió los labios. Su otra mano se movió hacia su clít#ris y sentía su caliente respiración.

La vista de su jardín carnoso le parecía hermosa. Una sonrisa juguetona apareció en sus labios mientras sus ojos brillaban como si su jardín fuera un tesoro escondido.

El calor del cuerpo de Rihannan se elevaba lentamente.

"No parece que esté herida. ¿Estás sufriendo, Rihannan?" Igor había metido un dedo dentro y frotó su carne suavemente. Poco después, apartó su mano y preguntó con cuidado.

Ella mantuvo la boca cerrada. En cualquier momento su mente explotaría mientras una inquietante sensación de ansiedad se deslizaba lentamente por su cara.

"Rihannan, sé que anoche te traté con rudeza. Hice todo lo posible por contenerme... pero no fui capaz de hacerlo adecuadamente..." Mientras ella permanecía en silencio, Igor continuó apresuradamente, "Estoy seguro de que estás molesta y que tu experiencia ha sido horrible. Después de todo, fue tu primera vez, pero estarás bien después de un tiempo. Sé que me estoy precipitando al llegar a esta conclusión cuando sólo lo hemos hecho una vez..."

"No es eso", Rihannan interrumpió sus palabras. La cantidad de cuidado que tuvo, además de sus tiernas y gentiles palabras, ella lo consideraba bastante considerado. "Es verdad... me dolió, pero nunca sentí ninguna mala intención por tu parte. No tienes que preocuparte. Hacia la segunda mitad, lo disfru..."

Lo disfruté.

Ella lo habría dicho si no hubiera cerrado la boca rápidamente. Debió volverse loca al pensar en decir esas palabras embarazosas en voz alta.

Esperaba con todo su corazón que Igor no hubiera escuchado lo que dijo. 

Pero Igor tenía oídos agudos. Como un perro de caza que encontró su trozo de carne, sus ojos se iluminaron y dijo con un toque de emoción, "...¿Qué ibas a decir? ¿Disfruté?"

Lentamente inclinó su cara hacia ella mientras Rihannan se alejaba y más hacia el fondo de la cama. Pero ella ya había llegado al final y no había ningún lugar al que huir. 

Estaba acorralada.

Completamente.

No queriendo causar ningún problema al alejarlo y no teniendo idea de qué hacer, levantó nerviosamente la manta y se cubrió.

"Um..."

Igor sonrió. Era increíblemente hermosa. 

"...Rihannan."

Igor bajó la manta ligeramente y besó sus suaves labios. La besó un millón de veces hasta que sus labios se desvanecieron. La anhelaba de nuevo, una y otra vez.

La cantidad de besos que compartieron fue mayor que el de los años de matrimonio que tuvieron.

La besó una vez, y otra vez, sin descanso. 

Igor sacó su lengua y suavemente recorrió los labios hinchados de ella. Un ligero sabor de sus labios se extendió por su lengua. Era intoxicante. Tomó su mejilla, sostuvo su cara, y empujó su lengua profundamente dentro de Rihannan.

"Haa..." él gimió.

Sólo había pasado un día desde que tuvieron una noche de pasión, pero ahora ella tomó sus avances con normalidad. 

Rihannan puso su mano en su hombro. Se rindió a sus caprichos y le devolvió el beso. Su dulce lengua se defendió y exploró cada rincón de su boca.

La mejilla de Igor se enrojeció al mezclarse su saliva y su aliento caliente.

¡Knock! ¡Knock!