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miércoles, 28 de octubre de 2020

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 218

<< Nota: Navi es una romanización de '나비', que significa 'Mariposa'. >>
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Capítulo 218. Kapmen y Heinley (1)


Caminé hacia él con una sonrisa. Sin embargo, en el momento que noté su rostro retorcido, di un paso atrás.

¡¿Los efectos de la poción aún no han desaparecido?!

Su expresión se retorció aún más cuando retrocedí. Ahora, estaba completamente segura. Sin duda, los efectos de la poción no han desaparecido .

Pero, ¿por qué? Ya ha pasado mucho tiempo, ¿no?

Mientras pensaba en eso, el Gran Duque Kapmen parecía querer venir hacia aquí.

No puede ser.

Volví a dar un paso atrás.

La expresión del Gran Duque Kapmen se oscureció notablemente, pero no podía hacer nada al respecto.

Porque la forma en que hablaba el Gran Duque bajo los efectos de la poción era realmente extraña. Aunque nadie pensaría eso.

Mastas, que estaba siguiéndome, me llamó, "¿Su Majestad?" Y luego me preguntó,

"¿Qué ocurre?"

"Vayamos por el otro lado. Parece que hay mucha gente por aquí."

Rápidamente me giré hacia el otro lado, fingiendo estar tranquila.

***

'Ah...'

Kapmen inconscientemente estiró sus manos antes de avanzar, como si quisiera aferrarse a alguien. Luego, cerró sus manos y las bajó, quedándose allí aturdido, mirando la falda de su vestido mientras se alejaba. 

Era como una mariposa que se alejaba volando, revoloteando en el viento.

"¿Gran Duque?"

El escudero que lo había seguido desde Rwibt, iba a dar instrucciones para que sacaran el equipaje del carruaje cuando llamó a Kapmen.

"¿Qué sucede?"

"Navi..." (Navi → Mariposa.)

"¿Una mariposa?"

El escudero miró a su alrededor con una mirada desconcertada.

No había polen, mucho menos mariposas.

[¿El Gran Duque está viendo cosas extrañas de nuevo?]

La voz perpleja del escudero resonó en la cabeza de Kapmen.

"... no."

Kapmen se dio la vuelta contra su voluntad.

"Bueno, ¿a dónde debo ir?"

Entonces preguntó, y el funcionario que había salido a darle la bienvenida respondió rápidamente.

"Debe ir al Salón de las Estrellas. Yo le mostraré el camino."

Kapmen asintió y lo siguió.

El 'Salón de las Estrellas' era un lugar que hacía honor a su nombre. Al llegar al salón bajo la guía del funcionario, Kapmen levantó la vista hacia el techo negro.

Infinidad de diferentes tipos de joyas brillaban como estrellas en el firmamento.

¿Es para mostrar la riqueza del país que el lugar donde se recibe a los invitados distinguidos es así?

En el medio, una larga alfombra roja se extendía por el suelo, con varios funcionarios de pie a cada lado.

El Rey Heinley también estaba de pie delante del trono en el otro extremo de la alfombra.

"Mis disculpas, Gran Duque. Debe dejar su espada."

El funcionario que lo había guiado hasta aquí le dijo en voz baja. Kapmen sacó la espada de su cintura y se la entregó, luego caminó hacia el Rey Heinley.

Deteniéndose a unos seis pasos de él, inclinó ligeramente la cabeza en señal de saludo.

"Felicitaciones por su coronación, Su Majestad."

Heinley sonrió y respondió, "Gracias."

Por un momento, los dos se miraron fijamente sin decir una palabra. 

Kapmen estaba recordando la ocasión en que se vieron por última vez antes de separarse. Ese día golpeó al Emperador Sovieshu, pero el enfrentamiento había comenzado con Heinley, en ese entonces un príncipe.

Las comisuras de los labios de Kapmen se elevaron.

Podía saber lo que otras personas estaban pensando, por eso se dio cuenta que el Rey Heinley estaba recordando exactamente lo mismo que él.

Sin embargo, en el momento en que el Rey Heinley sonrió y dijo, "También, me gustaría escuchar tus felicitaciones por la boda."

La leve sonrisa de Kapmen desapareció por completo. Luego, levantó las cejas.

Una persona ordinaria en esta situación se sentiría incómoda y se dejaría llevar por esas palabras.

[¿Qué puedo hacer si se acerca demasiado a Reina?]

Pero Kapmen había escuchado claramente el pensamiento de Heinley.

Además, tan pronto como escuchó 'Reina', hubo una tormenta de calma en su mente. Una vez que fue arrastrado por la tormenta, su boca se abrió por sí sola.´

"Felicitaciones por la boda."

"Gracias."

"Sería como un sueño verla con su vestido de novia."

"¿?"

Frunciendo el ceño, Heinley gritó, "¿Qué demonios estás diciendo?" Su voz se extendió por el salón.

"No tiene por qué preocuparse. Olvide mis palabras."

Kapmen añadió torpemente.

No quería causar problemas nuevamente e irse como si estuviera siendo echado del Reino Occidental.

¿Cuánto se arrepintió de haber golpeado al Emperador Sovieshu en ese entonces? Fue reconfortante en el momento, pero esa sensación no duró mucho.

Al final, se convirtió en un gran problema. El acuerdo comercial no se concretó y no pudo quedarse más tiempo al lado de la Emperatriz Navier.

No podía repetir lo mismo esta vez.

Sin embargo, Heinley ya parecía sentirse ofendido.

[Debo contenerme. Debo contenerme. Debo contenerme.]

Estas palabras fueron repetidas por el sonriente Heinley en su interior, revelando sus verdaderos pensamientos.

[Soy diferente del Emperador Sovieshu. No me dejó llevar por los celos. Reina me dijo que era adorable.]

Pero el arrepentimiento de Kapmen desapareció nuevamente ante la mención de 'Reina' en los pensamientos de Heinley.

"Fueron palabras vacías."

¿Quién le dijo adorable a quién?

Los efectos de la poción, que parecían haberse estabilizado por un momento, se dispararon repentinamente.

"... ¿qué dijiste?"

"Gracias por la invitación."

"No fue eso."

"Felicitaciones por la bo—"

Kapmen se mordió los labios.

Lo había dicho antes sin problemas, pero esta vez no fue capaz de felicitarlo por su boda.

Al verlo reaccionar así, la expresión de Heinley se oscureció.

Remarried Empress - Chapter 218

***

En ese momento. La expresión de Sovieshu también era oscura.

Estaba revisando la invitación enviada por Heinley para que asistiera a su boda en el Reino Occidental.

"¿Está en su sano juicio?"

Sovieshu murmuró mientras miraba la carta espléndidamente decorada, con encajes color marfil.

Incluso había una frase en la carta que decía 'Por nuestra amistad.'

Sovieshu arrugó la carta y la tiró cuando se dio cuenta de que no fue escrita por Navier.

"¡Su Majestad!"

El Marqués Karl abrió la boca sorprendido.

Se suponía que las cartas enviadas por los gobernantes de los países vecinos debían guardarse. Sin embargo, la arrugó hasta convertirla en una bola y luego la tiró al suelo.

Era importante conservarla, no sólo por el escriba, sino también por las futuras generaciones.

'El Emperador Sovieshu se disgustó enormemente al recibir la carta del Rey Heinley.' Esto se podría saber en el futuro.

Sovieshu se levantó con frialdad e incluso pateó el papel arrugado.

"¡Su Majestad!"

El Marqués Karl lo llamó de nuevo para intentar detenerlo. Pero enseguida, guardó silencio y dejó que Sovieshu hiciera lo que quisiera.

Ahora que lo pienso, las futuras generaciones que pudieran leer esta carta aprenderían sobre la relación entre el Emperador Sovieshu y el Rey Heinley

Al menos eso creerían ellos.