Reciente

martes, 13 de octubre de 2020

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 211

Capítulo 211. Shock De Sovieshu (2)



En lugar de retirarse, Heinley se negó rotundamente.

"Lo lamento. Pareces un poco enojado... Incluso siendo una petición de Su Majestad, no puedo dejar a mi esposa al lado de otro hombre, mucho menos si está enojado."

La expresión de Sovieshu se volvió aún más rígida.

"¿Otro hombre?"

Heinley miró en silencio a Sovieshu por un momento y luego dijo con una sonrisa.

"Navier es mi esposa."

[- La Emperatriz es mi esposa, no la guía turística del príncipe.]

La voz de Heinley se superpuso con la de Sovieshu de hace unos meses.

El rostro de Sovieshu se retorció, probablemente pensó en lo mismo. Sin embargo, independientemente de sus intenciones, Heinley tenía razón.

En ese entonces, Sovieshu había trazado una línea muy clara entre Heinley y yo, porque éramos extraños. Esta vez, Sovieshu y yo éramos los extraños.

Sovieshu me habló sin siquiera mirar a Heinley.

"Navier, tengo algo que decirte."

"Lo escuchó, Su Majestad."

"Sólo nosotros dos."

A pesar de todo, me gustaría escuchar lo que quiere decirme. Además, Sovieshu no era sólo mi ex-esposo, sino también el emperador de un país poderoso.

La relación entre nosotros ya era incómoda y mala. No había necesidad de rechazarlo abiertamente.

Cuando giré la cabeza para insinuarle esto a Heinley, él me estaba mirando con la misma expresión de ese entonces. Esa expresión de... un triste golden retriever.

Parecía que sacudiría la cola y comenzaría a gemir si me fuera. Ante esa mirada, no podía dejar a Heinley solo, para irme con Sovieshu.

Al final, cambié de opinión.

"Mis disculpas, Su Majestad. Si no es asunto urgente, mi deber es estar al lado de mi esposo ahora."

Estaba a punto de decirle que si tenía algo que hablar conmigo, podríamos hacerlo en otra oportunidad, pero Sovieshu exclamó con una extraña expresión.

"¡Navier!"

Su reacción fue como si lo estuviera engañando con otro hombre.

Sovieshu me miró fijamente, luego miró ferozmente a Heinley, se dio la vuelta y se marchó.

Suspirando, miré a Heinley, quien estaba sosteniendo mi mano con las dos suyas.

"¿Sucede algo?"

Cuando le pregunté preocupada, Heinley sacudió la cabeza, sonrojado. Luego se inclinó, y puso su cabeza sobre mi hombro.

***

Finalmente llegó el día de la boda. Desde la mañana el ajetreo y el bullicio se hizo evidente.

Aunque estaba en el Palacio del Sur, el alboroto era igual.

Durante el día se llevaría a cabo la boda y el desfile. Por la noche la recepción de boda.

Debido a la apretada agenda y a la afluencia de invitados distinguidos de diversos países, todo el mundo parecía estar atareado preparándose.

Yo también empecé a prepararme desde temprano en la mañana, Rose y Mastas estaban aún más ocupadas preparándose mientras me ayudaban a mí también.

En particular, Rose, quien estaba instando a Mastas a comportarse 'como una noble.'

"¡Deja la lanza, por favor!"

"¡La lanza es la base de una dama!"

"¡No! ¡No es la base ni de una dama ni de un caballero! ¡Ni siquiera un caballero asiste a una fiesta con su lanza encima!"

Mientras estábamos ocupadas preparándonos, la Condesa Eliza envió a alguien para transmitirme un mensaje.

"Reina Navier, la Condesa Eliza me pidió que le informara que el vestido de novia de Rashta es muy glamuroso."

Al escuchar esto, me fijé en el vestido que había decidido usar.

Era moderadamente glamuroso.

Había elegido este vestido porque pensé que si asistía con uno sencillo después de volver a casarme, la gente creería que me sentía insegura. Pero tan pronto como escuché las palabras de la Condesa Eliza, cambié de opinión.

"Transmite mi agradecimiento a la Condesa Eliza."

Le di una moneda de oro al mensajero, y agradecí a la Condesa Eliza por su consideración.

Los vestidos de novia generalmente son glamurosos.

Sin embargo, la Condesa Eliza incluso envió a alguien para informarme sobre el vestido, lo que significa que Rashta usaría un vestido increíblemente glamuroso.

En este escenario, si las dos usáramos un vestido glamuroso pareceríamos dos pavos reales.

"Mejor usaré este vestido."

Elegí un vestido sencillo que había traído por si acaso.

***

Después de terminar de prepararme, me reuní con Heinley y nos dirigimos al salón de bodas.

El salón de bodas estaba espléndidamente decorado, se notaba el esfuerzo de Sovieshu en todas partes.

No estaba todo incrustado de joyas como en el Reino Occidental, pero en cambio la mano de obra era de primer nivel.

Especialmente los pilares con magia grabada en ellos que resplandecían naturalmente eran realmente asombrosos.

Sovieshu... hizo tales preparativos para Rashta. ¿Sólo para que fuera la Emperatriz por un año?

Qué tontería.

Cuando pensé en Sovieshu, quien estaba perdidamente enamorado de Rashta, presionando a sus subordinados por los preparativos de la boda, las comisuras de mis labios se curvaron naturalmente.

'Me alegra no haber respondido a esa carta.'

En cualquier caso, gracias a las molestias que Sovieshu se había tomado, los ojos de los presentes no se enfocaron tanto en mí.

Me senté junto a Heinley en los asientos reservados para los invitados distinguidos, esperando que la boda se celebrara rápidamente.

Después de media hora, sonó la gran campana de plata colgada al frente del salón de bodas.

Entonces, el Sumo Sacerdote salió por una pequeña puerta junto a la plataforma.

Parecía más cansado que el día del divorcio, como si estuviera disgustado por las repetidas visitas al Imperio Oriental.

Su expresión se volvió aún más peculiar cuando me vio.

Lo saludé, inclinándome levemente con una sonrisa, pero el Sumo Sacerdote sacudió la cabeza, sonriendo forzadamente.

El salón quedó completamente en silencio cuando el sumo sacerdote salió.

Él desplegó el pergamino que sostenía y recitó, "Que entren los novios."

Entonces, la campana pequeña junto a la campana de plata sonó, seguidamente la 'Puerta del Novio' y la ‘Puerta de la Novia’ se abrieron simultáneamente.

Las dos puertas estaban en direcciones opuestas, los novios entrarían por caminos separados, los cuales se unirían en el medio para formar un único camino.

Esta era una formalidad que simbolizaba que los novios, quienes habían recorrido senderos distintos, ahora recorrerían el mismo sendero a través del matrimonio.

Sovieshu, que salió de la puerta del novio, se veía tan bien como siempre. Un hombre apuesto, imponente y digno.

Incluso en una situación absurda, se veía muy elegante. Estaba mirando fijamente a Rashta, sin voltear a mirarme ni por un segundo.

Deben ser muy felices.

Lo miré por un rato aturdida, luego rápidamente giré la cabeza. No quería que los demás malinterpretaran la forma en que miraba a Sovieshu.

Esta vez miré a Rashta.

Rashta también se veía hermosa y elegante.

Su apariencia, que de por sí era asombrosa cuando nos conocimos, ahora parecía una luna perfectamente blanca, quizá por el amor de Sovieshu o por la deliciosa comida del Palacio Imperial.

Sin embargo, en el momento que Rashta cruzó su camino y se puso al lado de Sovieshu. Su vestido, que había sido cubierto por las sillas e invitados, se reveló por completo, y me sorprendí tanto que mis ojos se estremecieron.

¿Qué está usando?

El vestido de Rashta no era sólo glamuroso. No, dejando a un lado el vestido.

¿Qué demonios eran esos accesorios en sus brazos y cabello? Con todo eso, parecía más bien un árbol de navidad.

Al mirar de nuevo a Sovieshu, sus ojos se veían diferentes a los de hace un instante.

No era una expresión de felicidad para recibir a la novia. Era una expresión ligeramente enfadada con su mandíbula tensa. 

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 211

Sovieshu no miró a Rashta emocionado, sino perplejo. Si el diseñador estuviera frente a él en este momento, probablemente le estaría reclamando por vestir a Rashta así.

Se podían escuchar risas tenues por todas partes. Los nobles arrogantes parecían burlarse del vestido de Rashta.

Rose también murmuró en voz baja.

"No puedo creer que esté usando algo tan cómico con esa cara. ¿Ella tenía originalmente ese tipo de gusto, Su Majestad?"

Esto me hizo pensar en la ropa que Rashta usaba cuando yo todavía era la Emperatriz. Ella se vestía principalmente con ropa blanca, evitando diseños glamurosos.

Debido a eso, Rashta parecía una encantadora flor silvestre, entre todas las flores extravagantes.

Su apariencia era refrescante para la nobleza, y también servía como una fuerte atracción para que Rashta se estableciera en la alta sociedad.

Pero en su día más importante, apareció de la nada con un vestido tan ridículo... En cualquier caso, la propia Rashta tenía una cara de satisfacción.

Mientras pasaba frente a mí, tenía una sonrisa llena de confianza que hablaba por sí misma como si hubiera ganado.

En medio de esta situación absurda, Rashta y Sovieshu caminaron juntos y se detuvieron frente al Sumo Sacerdote.

En ese momento, el Sumo Sacerdote preguntó mientras abría el libro sagrado.

"¿Acepta Sovieshu Vikt, Emperador del Imperio Oriental, casarse con Rashta Isqua?"

"Acepto."

"¿Acepta Rashta Isqua casarse con el Emperador del Imperio Oriental, Sovieshu Vikt?"

"Acepto."

"Firmen aquí."

Después de que Rashta y Sovieshu firmaron el acta de matrimonio, el Sumo Sacerdote guardó el papel dentro del libro sagrado, proclamando el nacimiento de una nueva pareja de emperadores en el Imperio Oriental.

Los presentes aplaudieron, y Sovieshu se dio la vuelta, mostrando una suave sonrisa. A pesar de que su vestido era ridículo, la sonrisa de Rashta era más brillante que nunca.

Los dos se veían muy contentos. Parecía una escena de cuento de hadas.

Mirando a esta hermosa pareja, pensé, 'Espero que no sean felices.'