Reciente

martes, 6 de octubre de 2020

I Raised A Black Dragon - Capítulo 100

Capítulo 100. Pensamientos Frenéticos


Cuando Noah pensaba en su cabeza algo que quería, prácticamente al mismo tiempo el maná respondía a su voluntad. Por ejemplo, si ella quería cerrar la ventana...

¡Bang! La ventana se cerró con una fuerza aterradora. Noah, junto con Kyle, se quedó sin palabras mientras miraba la ventana.

Se hizo un silencio momentáneo, y pronto Kyle murmuró, "...Ten cuidado de no pensar en lo que quieres hacer con algo o alguien."

"No creo que mi mentalidad sea tan fuerte como para bloquear mis pensamientos..."

¿Qué se supone que debía hacer Noah si sus pensamiento aparecían libremente? De repente, los pensamientos se desbordaban su mente. 'Es demasiado. ¡Es demasiado!'

"Primero, come muchas cosas que te gusten y piensa sólo en las cosas que podrían no suceder realmente. Tan abstracto como sea posible."

<< Nota: Abstracto - que resulta difícil de entender por tener el carácter esquemático y poco concreto propio. >>

"Oh, abstracto."

Irónicamente, el consejo de Kyle fue bastante realista. Mientras trataba de ejecutar su instrucción, de repente, Kyle apareció, sosteniendo una taza de chocolate caliente. Noah parpadeó, ignorando completamente sus pensamientos.

"¿......?"

En algún lugar, había un olor a medicina. Confundida, Noah olfateó y Kyle se alejó un par de pasos de ella.

"Lenia Valtalere, junto con su padre, el Conde Valtalere, ha sido encerrada temporalmente en el camarote. Tan pronto como lleguemos al puerto de Tezeba, nos llevarán a la Oficina de Seguridad de Investigación, y este barco será registrado inmediatamente."

El olor a desinfectante quedó rápidamente enterrado en el dulce aroma del chocolate que salía de la taza caliente. Noah frunció el ceño y llamó: "Señor, acérquese un momento."

"No sé si sea suerte o desgracia, pero como el estado actual de la Señorita Noah es una bomba de tiempo extremadamente inestable, Su Majestad el Emperador o los ministros, no podrán ordenar que la encierren en un calabozo", Kyle habló bastante rápido en lugar de acercarse a Noah.

'¿Lo está haciendo a propósito o me estás ignorando?'

"Pero cuando llegues, será mejor que te hagas pasar por Eleonora Asil, como hiciste con el Ministro Adrian Rossinell. No tienes que actuar, sólo tienes que poner una cara de pereza como sueles hacer." Continuó sin detenerse.

"Vale, te lo prometo, así que acércate". Noah interrumpió, poniéndose impaciente.

Kyle hizo una pausa. "...No quiero acercarme y morir repentinamente."

Noah se cruzó de brazos y amenazó: "Lamento escuchar eso. Acércate rápido porque podría enterrarte en medio del océano. Si no vienes, iré."

"Entonces iré a revisar la cubierta."

Como de costumbre, sus amenazas no tuvieron ningún efecto. Kyle se dio la vuelta y se dirigió hacia la puerta.

Noah se puso de pie, agarrando su taza de leche con chocolate intacta. En ese mismo momento, la puerta se cerró de golpe sola y la cerradura se trabó.

"...Como sea."

Kyle se quedó quieto y giró la cabeza. Frunció el ceño cuando la vio acercarse. "Nunca me escuchas", ella refunfuñó.

"¿Por qué debería escuchar cuando soy la ama y el Señor Kyle es el mayordomo? Deberías escucharme". Noah le guiñó un ojo, reprimiendo su risa.

"He querido decírtelo antes, mayordomo no es la palabra correcta para dirigirse a mí."

Finalmente, una sonrisa surgió en los labios de Noah. Kyle parecía no haberse dado cuenta de su posición todavía. 

Kyle la miró fijamente por un momento y le dijo: "¿Por qué te estás acercando tanto?". Pero su compostura se rompió en cuanto Noah extendió sus brazos.

"Señorita Park Noah, ¿Qué está..."

Los dedos de Noah tocaron su uniforme, desabrochando el botón del cuello.

"...haciendo?"

Ignoró sus palabras y continuó desabrochando los botones. Extendió la mano a su corbata para aflojarla pero no pudo, porque Kyle la detuvo de inmediato.

"¿Por qué, qué más necesitas? Que suelte mis armas y me quede desarmado es difícil". Kyle preguntó, arreglando los botones desprendidos.

"No, no necesito nada". Entonces, Noah acercó la cara y olfateó.

Kyle definitivamente olía a desinfectante.