Capítulo 79. Usándote
Rihannan miró hacia arriba apartando su mirada del libro, para mirar a la Duquesa que la había llamado. Notó los ojos temblorosos de Rihannan y pensó que era el tipo de mujer que llevaba su dolor como una capa invisible que nadie podía observar a menos que uno se asomara a través de sus ojos azul hielo.
El ojo agudo de la Duquesa pudo ver a través de ella.
"Mi Reina, ¿Recuerda lo que le dije ayer? Que navegarás a través de muchos hombres y mujeres malvados, por lo que no tendrás a nadie en quien confiar."
Rihannan asintió. "Sí. Lo recuerdo."
"Si alguna vez necesitas una herramienta, úsame, mi Reina. Confía en mí. Confía en lo que mis ojos pueden mirar."
Rihannan la miraba fijamente.
Un destello travieso apareció en los ojos de la Duquesa.
"... ¿Por qué?" Dijo Rihannan.
"Me gustas, mi Reina."
Rihannan soltó una linda risa con el comentario de la Duquesa.
"Bien. Confiaré en tus ojos más de lo que confío en mí misma ahora mismo."
No tuvo más remedio que hacerlo y la Duquesa parecía una persona confiable. Además, tenía que prepararse para la ceremonia de la boda. Rihannan necesitaba su ayuda. No tenía tiempo para adaptarse al palacio porque sabía que sería un mes muy ocupado para ella.
El Príncipe Heredero de Crichton había enviado una enorme cantidad de dinero para realizar la ceremonia del matrimonio nacional entre Crichton y Arundell. Varios productos de lujo que Crichton había enviado se utilizarían tan pronto como llegaran en los pasillos del palacio real. Puesto que Rihannan se había casado una vez, conocía bien el procedimiento.
Aún así, buscó el consejo de la Duquesa.
"El vestido de novia no cambiará su forma con respecto a lo que se ha usado en el pasado. Sin embargo, considerando el cambio de estación, necesitamos cambiar los materiales de la tela. Llevará un tiempo y no tenemos mucho. Primero me reuniré con el joyero y el diseñador contratado. ¿Qué te parece?"
A la Duquesa le gustaban los pensamientos de Rihannan.
"Sí. Ya que nos estamos quedando sin tiempo, hagamos eso. Organizaremos un encuentro con el pastor, los comerciantes y los joyeros mañana por la mañana temprano."
Rihannan y la Duquesa discutieron el procedimiento durante horas, repasando los detalles de la boda impecablemente.
Rihannan miró la hora.
Era la hora del cóctel.
La Duquesa dejó el lugar antes de lo previsto para ocuparse de lo que había discutido con Rihannan.
Rihannan se quedó sola en sus aposentos. Revisó las páginas del grueso libro y estudió los nombres de los nobles. Junto a sus nombres, estaba escrita una breve historia de su pasado. Apreció la fina atención de la Duquesa a los detalles. Su evaluación coincidía con lo que Rihannan había conocido en el pasado.
La Duquesa tenía un criterio agudo y preciso, como se rumoreaba.
Había menos nobles de alto rango en la lista en comparación con su pasada vida. Pero, esto era de esperarse. Los leales seguidores de la Reina Madre habían sido relegados de la escena política central.
También habían nombres con los que Rihannan no estaba familiarizada.
'El futuro ha cambiado realmente', pensó.
Pero aparte de los pocos nombres que no conocía, Rihannan no tenía problemas para recordar a los nobles del pasado.
Al pasar la página, su rostro se volvió más rígido y rápidamente comprobó los nombres de los nobles de menor rango.
Había un nombre familiar en letra pequeña.
Leticia Olbach.
'¿Es la misma persona?' se preguntaba.
No, no podría. Leticia era un nombre relativamente común en Arundell. Ella no podía hacer una suposición acertada con una sola pista. Y resultaba difícil recordar los nombres de todos los nobles de menor rango. Tal vez existía una noble llamada Leticia del pasado.
Mientras se sumergía en sus pensamientos, alguien le tocó la puerta y una sirvienta entró poco después. Le dio una carta a Rihannan.
"¿Qué es esto?"
"Un mensaje de Su Majestad la Reina Madre", se inclinó la sirvienta.
Rihannan miró la carta. Un sello perteneciente a la Madre Reina estaba estampado minuciosamente. El papel tenía una textura única. Ese papel se usaba exclusivamente por la familia real para trabajos oficiales.
Abrió la carta y leyó todo el contenido.