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viernes, 25 de septiembre de 2020

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 204

Capítulo 204. Shock De Sovieshu (1)


Cuando el mensajero regresó al palacio imperial, Sovieshu se encontraba leyendo unos informes en su oficina.

Viendo al mensajero regresar, el funcionario, que había sido sobornado por el Vizconde Roteschu, corrió a la residencia del Vizconde.

Tan pronto como el mensajero entró en su oficina, Sovieshu le preguntó,

"¿Cuál es la respuesta?"

Sus ojos estaban cargados de anticipación.

El emperador parecía estar seguro de haber recibido una respuesta, lo que hizo que el mensajero se sintiera incómodo.

Sin embargo, no podía mentir, así que contestó honestamente,

"Navier no respondió a su carta, Su Majestad."

Sovieshu quedó perplejo. Pensó haber escuchado mal.

Eventualmente, dijo con una leve sonrisa.

"¿No te pidió que me comunicaras algo?"

El mensajero respondió con una expresión de vergüenza.

"Lo lamento, Su Majestad."

La expresión de Sovieshu se volvió gradualmente fría.

Sus párpados comenzaron a temblar.

Ahora no podía comprender en absoluto el reporte del mensajero.


'A pesar de que aclaré el malentendido, ¿no respondió a la carta?' Él no podía creerlo.

El mensajero interrumpió al emperador mientras estaba sumido en sus pensamientos para continuar con el reporte.

"Su Majestad..."

"¿Qué?"

"¿Recuerda al Vizconde Langdel?"


"¿Por qué lo mencionas?"

"El Vizconde Langdel y la Duquesa Tuania están en el Reino Occidental."

"¿Qué? ¿Por qué están ahí?"

"Y el Vizconde Langdel..."

"¿?"

"Es el comandante de la 5ª División de los Caballeros Transnacionales."

Tan pronto como el mensajero terminó de hablar, Sovieshu se levantó abruptamente.

Apretó el puño y preguntó con frialdad.


"¿En serio?"

"Sí."

Incluso después de que el mensajero se retirara, Sovieshu no pudo calmarse.

Incluso la Alianza del Continente Wol, no era rival para el Imperio Oriental, mientras tuviera el ejército de magos.

Eso no significaba que no le importara enfrentarlos.

Los Caballeros Transnacionales eran muy molestos y tenaces. Además, la Alianza del Continente Wol a sus espaldas lo era aún más.

Sovieshu se tragó las maldiciones que estaban a punto de salir de su boca.

También estaba afligido y enojado por la actitud Navier.


¿Cómo pudo no responder a la carta? He aclarado el malentendido, así que, ¿por qué no dijo nada?

Podría ser que...

¿Cree que le estoy mintiendo? Tal vez está herida, ¿y por eso le cuesta creerme?


Sovieshu caminaba inquieto de un lado a otro de la habitación.

Luego, al anochecer.

Su enfado se disparó aún más cuando el Duque Tuania vino a visitarlo, quejándose y pidiéndole que le ayudara a traer a su esposa de vuelta, después de oír la noticia de que la Duquesa Tuania se había ido al Reino Occidental con el Vizconde Langdel.

"¡Fue usted quien no creyó en su esposa y la echó!"

Eventualmente, Sovieshu no pudo contenerse y le gritó al Duque Tuania.

Esto era algo que no quería decirse a sí mismo, algo que no quería admitir.

"¡Pero Su Majestad! ¡La Señorita Rashta fue quien me dijo que mi esposa se estaba besuqueando con otro hombre!"

Sovieshu se sorprendió, no esperaba escuchar el nombre de Rashta.


Sovieshu recordó a Rashta hablando con el Duque Tuania en el día del baile de máscaras.

Luego se rió y dijo,

"No mientas."

Sovieshu lo miró fríamente.

"¿Por qué culpas a otros por tu ridículo malentendido? Ese día, parecías estar disfrutando de tu conversación con Rashta."

Ante la respuesta de Sovieshu, el Duque Tuania no tuvo más remedio que entrar en detalles.

"Al principio, me preguntó si en el palacio había un lugar en el que estaba bien que dos personas se besuquearan, ¡luego me dijo que se avergonzó mucho al ver a una mujer y a un hombre noble tocándose! ¡Me estaba riendo porque me pareció muy ingenua!"

"Entonces Rashta no mencionó nada sobre tu esposa."

"No directamente. Pero cuando le pregunté quién estaba haciendo eso, ¡describió su apariencia y sin duda era mi esposa! Además, conocía algunos rasgos no expuestos de su cuerpo..."

Sovieshu dijo con firmeza, aunque sintió un peso en su corazón.

"Al final, fuiste tú quien lo malinterpretó todo."

Después de que el Duque Tuania se retirara, Sovieshu se volvió a sentar y apoyó su frente en el escritorio porque le dolía la cabeza.

El asunto con Navier ya era doloroso.

Las palabras que había dicho el Duque Tuania hicieron que su corazón se sintiera más pesado.

Sabía que Rashta tenía un lado ingenuo y otro calculador.

También sabía que para sobrevivir en la alta sociedad uno no podía ser ingenuo. Sin embargo, no deseaba escuchar nada sobre ese otro lado de Rashta.

*

Las malas noticias para él no terminaron ahí.

A la mañana siguiente, mientras se cambiaba de ropa y leía el informe que había llegado en medio de la noche, el Marqués Karl le dio otra mala noticia.

"Su Majestad, el Gran Duque Kapmen se dirige al Reino Occidental."

Sovieshu aplastó el informe que estaba sosteniendo en ese momento.

Se le había acabado la paciencia.

Presionando con fuerza el informe en sus manos, le preguntó al Marqués Karl con una mirada aterradora.

"¿Qué has dicho?"

Completamente enfadado, Sovieshu se encerró en su habitación, cancelando todas las reuniones que tenía programadas.

Caminaba de un lado a otro en la habitación, mientras organizaba sus pensamientos.

Sólo después de un par de horas, Sovieshu salió tranquilo de su habitación. Sin embargo, en el fondo estaba lleno de ira y de una firme determinación.

Sovieshu iba a hacer que Navier se arrepintiera de haberlo dejado.

Iba a hacer que se arrepintiera de no haber creído en él.

Iba a hacer que volviera arrepentida.

Para eso...

"Marqués Karl."

"¿Cuándo es la boda de Navier?"

"Usted ordenó que la boda fuera lo más pronto posible, así que probablemente coincidirá con la de Navier."

"Debes hacer lo que sea necesario, para que mi boda se celebre primero que la de Navier. Así que tendrás que adelantar la fecha."

"Sí."

"Y... envía una invitación formal al Rey del Reino Occidental. Quiero que asista con Navier a la boda."

El Marqués Karl preguntó con ansiedad.

"¿Usted cree que vendrán?"

Él pensaba que era poco probable que vinieran. Pero Sovieshu dijo con una fría sonrisa.

"Sin duda lo harán, aunque sea para ver al Duque y a la Duquesa Troby."

"Entiendo."