Reciente

viernes, 25 de septiembre de 2020

Bajo El Roble - Capítulo 16

 Capítulo 16. Bajo Las Sábanas (2)


Sólo entonces Max nuevamente se dio cuenta de que sólo llevaba una fina pieza de ropa alrededor de su cuerpo, sin eso estaría completamente desnuda. Temblaba, no por el frío que cubría la habitación, sino por su mirada ardiente únicamente sobre ella.

Levantando ligeramente sus caderas, sacó las sábanas de debajo y las tiró al suelo sin cuidado. Max se bajó rápidamente la túnica y luchó por cubrir sus piernas.

En vano, él simplemente metió sus manos por debajo de su túnica y le agarró el pecho de manera que no pudiera rechazar sus acciones. Ella lanzó un grito agudo.

"¡Ick!"

La sensación producida por sus manos calientes y ásperas tocando su suave piel era indescriptiblemente singular e intensa.

"Uh, uh, uh..."

"Deja de hacer ese ruido. Ni siquiera sabes el nombre de tu esposo, ¿verdad?"

El hombre que estaba frotando su nariz contra la delicada piel de su cuello levantó su cabeza y dio una mirada insatisfecha. Max sólo parpadeó como un búho.

Ella tembló, y por las esquinas de sus ojos vio su cabeza descender. En una fracción de segundo, Riftan la besó, sus labios estaban increíblemente calientes y suaves; logrando un marcado contraste con las duras y violentas palabras que pronunció.

"No te avergüences tanto. Como dijiste, nuestro matrimonio no era normal, pero era inevitable. Ahora tienes que acostumbrarte a mí."

Un dedo caliente y duro barrió el cabello de su frente. La inesperada acción suave la avergonzó. Sus labios tocaron constantemente sus mejillas, sienes y orejas. Sus muslos se retorcían mientras su aliento caliente recorría su cuello.

Agarrando el dobladillo de su túnica, Max cerró sus ojos. Ella ya había experimentado esto y sabía lo que vendría después. Más que nada, era consciente de lo doloroso que sería.

Sintiendo su cuerpo tenso, dio un pequeño suspiro.

"No estés tan tensa, eso sólo te hará daño."

"Ah pero..."

"Esta no es nuestra primera vez." El hombre que había estado mordiendo la parte inferior de su cuello, dudó por un momento y preguntó.

"... ¿No?"

En sus labios se dibujó una sonrisa tensa mientras lo miraba a los ojos. Max no se atrevió a decir que no. Después de todo, Riftan se negó a sellar una relación con la familia real para mantener sus votos matrimoniales. Así que, ¿cómo podría rechazar a su esposo ahora?

Sacudiendo la cabeza después de muchas dudas, Max dio su consentimiento. Sin dejar que el tiempo siguiera escapándose de sus manos, Riftan metió su lengua en su boca, como si tuviera una sed insaciable, saboreándola en cada rincón. Ella inconscientemente puso sus manos en sus musculosos pectorales.

La besuqueo por su mentón con sus labios empapados de saliva, y luego descendió lentamente por su cuello, permaneciendo en su clavícula por un tiempo. Su respiración irregular y la sensación húmeda de su lengua hicieron que los vellos de su espalda se erizaran.

"Levanta los brazos."

Ella levantó sus brazos con un movimiento rígido y él le quito la túnica. El aire frío se apoderó de su piel desnuda y Max se cubrió el pecho en un ataque de vergüenza. Para que se sintiera cómoda, Riftan la bañó de besos en sus hombros.

"Lo haré tan... tan suave como sea posible."

Ella lo miró con ojos temblorosos. Y los ojos del hombre bajaron con avidez. Ella siguió su mirada y se miró a sí misma bajo la luz.

Pechos redondos, abdomen plano, muslos pálidos y blancos, y su punto sensible en el medio. Se sintió más sensible al verse desnuda mientras sus dedos tocaban sus montículos. Juguetonamente le mordió la clavícula y chupo uno de sus pechos.

Max jadeó. Podía sentir su lengua húmeda dibujando círculos en su piel. La extraña sensación la hizo estremecer.

"Oye, oye, espera un momento..."

"Riftan," Él gruñó.

Le chupó sus senos salvajemente, como si la estuviera castigando. Max dio un pequeño chillido. Él agarró sus manos y las colocó alrededor de su cuello. El calor que ella sintió de su cuerpo y la suave textura de su cabello la hicieron retorcerse.

"Llámame por mi nombre."

"Oh, oye, oye..."

"Llámame," ordenó suavemente.

Con una voz temblorosa, ella habló, "Ri... Riftan."

Al escucharla, sus hombros se sacudieron hacia arriba y hacia abajo. El hombre murmuró bruscamente palabras incoherentes, luego levantó la cabeza y la besó ferozmente. Sus brazos calientes y musculosos se tensaron, como si fuera a romper su cintura.

Fue la primera pasión que ella experimentó, jadeó y sin querer se aferró a su cuello. Una sutil sonrisa se elevó gradualmente en sus labios.

"Sí, agárrame fuerte así."

Mientras él estaba cautivado por su primera sonrisa, sostuvo su cabeza con una mano y la besó apasionadamente. Con su otra mano acarició suavemente la parte baja su abdomen y maniobró hábilmente entre sus piernas.

Consciente de sus acciones, Max apretó apresuradamente sus muslos para cerrarlos, pero no pudo detener su mano que ya había llegado al destino deseado.

Él movió sus dedos cuidadosamente. Al mismo tiempo, Max se estremeció ante la sensación de un inconfundible pinchazo en su vientre.