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viernes, 28 de agosto de 2020

No Quiero Ser Amada - Capítulo 78

Capítulo 78. Naturaleza Humana


Cuando Rihannan fue decretada como compañera de Helena, ella permaneció al lado de la princesa por un período de tiempo antes de regresar a casa, a menos que surgiera una ocasión especial. Rihannan a menudo regresaba a la mansión antes del anochecer.

Anoche, la Duquesa le reiteró a Rihannan que la visitaría temprano por la mañana, puesto que tenía muchas cosas que hacer hasta el día de la boda.

Pero contrariamente a sus palabras, la Duquesa no vino hasta que el sol brilló intensamente en el cielo. Rihannan había terminado de lavarse la cara y se había cambiado a un nuevo conjunto de ropa incrustada con insignias reales.

La Duquesa habló con una sonrisa. "Mi Reina, ¿Dormiste bien anoche? Llegué tarde. Ese grandísimo idiota no me dejó ir hasta el primer cantar del gallo."

Rihannan inclinó la cabeza. "¿Te refieres a Basil?"

"Sí", la Duquesa asintió con la cabeza, "Te diré los detalles más tarde. En primer lugar, vamos a comer, mi Reina."

"Bueno, mi Reina, Su Majestad pidió desayunar con usted esta mañana. Basil me entregó el mensaje de Su Majestad para que le preguntara qué pensaba usted de eso. Le respondí en su lugar, diciendo que acababa de llegar ayer y que estaba cansada. Pedí que se le diera tiempo para descansar."

Rihannan escuchó el relato de la Duquesa, sus ojos se estremecieron de los nervios. Dudaba de lo que había escuchado, incapaz de creer lo que había pedido Igor. Se preguntó brevemente si alguna vez había desayunado con él, aparte de la necesaria obligación real.

No le vino a la mente ningún recuerdo.

A menudo un rey y una reina comían juntos durante la hora del almuerzo o la cena. Desayunar juntos prácticamente no sucede.

"Me disculpo por decidir en su nombre sin pedirle su opinión, mi Reina".

Rihannan sacudió la cabeza. "No, hiciste un buen trabajo."

La Dama de Honor no sólo debía asistir a la reina, sino que también organizar su horario. Lo mis había Rihannan en Chrichton. Ella organizaba los horarios de reunión de Helena, y luego le pedía su opinión.

La duquesa había manejado bien el asunto.

Su deber como Dama de Honor consistía en cuidar de la salud de su ama. Eso tenía prioridad sobre todo lo demás.

"Informe a Su Majestad que cenaré con él esta noche."

"Sí, mi reina."

Entonces la duquesa sacó un libro grueso.

"Esto es..."

"Es una lista de los nobles de Arundell. Recopilé una lista separada de los principales nobles de mayor rango. No nos preocupemos por los nobles de menor rango, por ahora, mi Reina, pero es imprescindible que memoricemos el nombre y la historia de los nobles de mayor rango. Terminarás encontrándote cara a cara con ellos."

Rihannan miró el grueso libro con nerviosismo. Los rostros de esos nobles de repente irrumpieron en su mente.

|Una lástima, Su Majestad. Perdió a su marido por su hermana...|

|Su Majestad, he escuchado que el Rey se niega a dormir con usted... ¿Es eso cierto?|

Sus risas cínicas y burlonas resonaron en su oído. Cuando miraba los nombres familiares de la lista, esos recuerdos dolorosos se repetían en su cabeza.

La duquesa la miró en silencio. Sus labios se separaron. "Los humanos por instinto tienden a patear a aquellos que perciben que son más débiles. Es parte de la naturaleza humana. No debería darles ninguna oportunidad, mi Reina."

Rihannan lo sabía muy bien.

Como había dicho la Duquesa, aquellos que crecieron en una sociedad noble dominada por las leyes de la selva sentían el flujo de poder dentro de la clase dirigente más astutamente que la gente común.

Rihannan no era consciente de esto al principio.

Cuando estaba frente a esa multitud, esos ojos burlones rápidamente notaron su carencia en muchos sentidos. Tenía un trastorno causado por la falta de afecto, la falta de habilidades sociales, y la baja autoestima... todo se notaba.

Rihannan no sabía cómo ocultar su debilidad.

Inicialmente se ahorraron sus duras palabras en su presencia porque era la Reina, pero gradualmente se volvieron más audaces al notar la falta de afecto del Rey hacia ella.

Y cuando Leticia apareció en la corte, el ridículo al que Rihannan se enfrentaba alcanzó nuevas alturas.

Ahora, ella se enfrentaría a esos nobles de nuevo. Pero esta vez sabía que no sería igual. Nunca permitirá que la devoren.

Pero...

Rihannan se mordió los labios. ¿Sería capaz de hacerlo bien? Esta vez, la Reina Madre no estaba presente para apoyarla.

... Quizás el tiempo que había pasado en Crichton sin problemas se debía a que Helena, la princesa que ejercía un poder considerable, estaba a su lado.

"Mi Reina."