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martes, 21 de julio de 2020

No Quiero Ser Amada - Capítulo 64

Capítulo 64. ¿Estás llorando?


Escenas del pasado continua...

"...Necesito ser más fuerte..." Igor dijo con su corazón estaba amargado y descorazonado. La codicia nunca lo había controlado. Esperaba ser un rey capaz de manejar bien su reino y tener una vida feliz con su esposa.

Pero... ¿Esperaba demasiado?

Un suave hipo sacó a Igor de sus caprichosos pensamientos. Volteó la cabeza y vio a una niña pequeña. Las lágrimas caían de su mejilla y se las limpiaba con las mangas. Parecía distraída, y no se dio cuenta de su presencia.

Igor se movió, sin querer que notara su presencia. Aunque inconscientemente la miraba a distancia. Era agradable de mirar, linda como una muñeca. Tenía la piel de porcelana y el cabello plateado. Parecía más joven que Igor. Su belleza no se podía disimular con las lágrimas en forma de perla que bajaban por sus mejillas de sus amplios y luminosos ojos.

"...¿Eh?"

Igor siguió la línea de mirada de ella. Se dirigió hacia el árbol que ella tenía delante. Igor miró hacia arriba y encontró una pequeña ave amarilla con alas colgando de la rama incapaz de volar. Mientras tanto, un gato cercano se acercó a la pequeña criatura con cuidado.

"Oh no...." La chica sacudió sus brazos. "¿Qué hago?"

'¿Qué quieres decir con lo 'que hago'? Ríndete'.

Igor pensó.

No había nada malo en que un gato hambriento anhelara la carne del ave. Y el árbol era demasiado alto. Era peligroso para ella.

Igor chasqueó la lengua y sacudió ligeramente la cabeza. Continuó observando.

La chica cogió una piedra y la tiró, pero la piedra no pudo llegar muy lejos. Igor pensó que se habría rendido, pero para su sorpresa, la chica se movió, buscando otras formas de ayudar al ave. Aunque estaba cerca de Igor, no había notado su presencia porque sus ojos estaban fijos en el ave del árbol.

Finalmente, Igor abrió los labios y dijo: "Ríndete. Ese es el destino del ave."

"¡......!"

La chica lo miró. Era como si hubiera visto un fantasma. Sus hermosos ojos oceánicos parecían preguntar, '¿Cuándo llegaste aquí?'. Igor se quedó atónito. Luego se rió. Le parecía linda e inocente.

Se pasó los dedos por su cabello alborotado y miró a la chica estupefacta.

"¿Quién eres tú?", dijo ella.

"......"

Sí. Se quedó atontado. No importaba su edad, era un rey y nunca había visto a nadie hablarle de esa manera.

'Esta chica...'

"Eres insensata. ¿Quién eres tú?", Igor dijo.

"Soy Ri... no, ¡Necesito tu ayuda!"

De repente, la chica lo agarró rápidamente de la mano y lo arrastró hacia el árbol, pero sus acciones resultaron inútiles. Sus delgados brazos no pudieron moverlo.

Igor miró a la niña que lloraba. Luego suspiró y caminó hacia el ave.

"Te dije que lo dejaras. Ese es el destino del ave". Señaló al gato. "¿Ves ese gato? Mira su vientre. Se ha convertido en madre recientemente. Si la caza fracasa, el ave vivirá, pero sus gatitos se morirán de hambre."

"Sí, pero..."

Al escuchar sus palabras, el rostro de la chica que había brillado hasta hace unos segundos se volvió sombrío. La chica había aceptado sus palabras hasta cierto punto.

'Bueno, esto es suficiente'.

Pero justo cuando Igor pensaba en irse, notó que gotas estaban cayendo por el rabillo de sus ojos.

"...¿Estás llorando?"

La chica derramó lágrimas como una presa de río que fluye sin control e Igor no supo qué hacer. Estaba en medio de la dificultad más grande de su vida. Nunca antes había calmado a una chica que lloraba.

"¡No llores! La gente pensará que te hice llorar. Hey, no llores... ¿De acuerdo?"

Aún así, sus lágrimas no se detuvieron.

Finalmente, Igor apretó los dientes y dijo: "¡Oh, está bien! ¡Salvaré al ave!"