Capítulo 59. Ella Se Va A Casar Conmigo
"¡Dama Rihannan!"
Había un carruaje adornado con el sello real frente a la mansión. Tan pronto como Rihannan salió del carruaje con sus manos agarradas a un hombre, la gente salió de la mansión en masa. Los recuerdos de su joven dama vinieron a su mente. Ella había crecido... y había regresado, por fin...
"¡Oh Dios mío, Dama, cómo no nos avisó con antelación...!" La Señora Burns, la chef principal, abrazó fuertemente a Rihannan. Las lágrimas corrían por su cara.
En su vida pasada, la Señora Burns cuidó a la joven Rihannan hasta que el conde la despidió. Rihannan miró a su alrededor y vio caras familiares. Parece que habían permanecido en la mansión.
"Ha pasado mucho tiempo", dijo Rihannan.
Sí, de hecho, había pasado mucho tiempo. El leve encanecimiento del cabello de la Señora Burns, aunque no tan notorio como antes, ahora cubría la mayoría de su cabello. Y a su lado estaba Tom, que se había convertido en un joven confiable.
Esto era algo que Rihannan nunca había visto antes. En su vida pasada se habían ido o fueron expulsados antes de que ella se convirtiera en adulta.
"Están todos aquí... no esperaba que se quedaran todos... Jeffrey envía una carta de vez en cuando, pero yo..."
"No hay nadie en este mundo que nos pague tan generosamente como usted, Señorita. Y Jeffrey es un viejo un poco difícil de convencer. Oh... Todavía me cuesta lidiar con ese mayordomo fastidioso. Necesita relajarse un poco".
Mirando a la chef que no dudó en hacer un comentario sarcástico contra el viejo mayordomo, Rihannan estalló en risas. Seguía siendo igual. La Señora Burns y Jeffrey siempre habían discutido.
"¿Dónde está Jeffrey?" Rihannan preguntó: "No lo veo en ninguna parte."
"Salió a inspeccionar la tierra. Debería estar regresar pronto. Oh... hablando del diablo, está aquí."
Rihannan se dio la vuelta y vio a Jeffrey desde lejos. Jeffrey también se sorprendió al detectar la silueta de Rihannan. Se apresuró en el momento en que se le avisó.
"¿Dama Rihannan? ¡Oh, Dios mío, es usted!" El viejo mayordomo sacó un pañuelo y se limpió el sudor de la frente. "Pensé que estaba viendo cosas... Jajaja, mi vista está empeorando. Pero Señorita, ¿Por qué no me lo notificó antes? ¿Hizo una visita sorpresa para ver si este viejo estaba haciendo bien su trabajo?"
"No, por supuesto que no. Acabo de escuchar de la Señora Burns lo bien que lo estás haciendo", sonrió Rihannan.
Jeffrey le dio a la Señora Burns una mirada misteriosa. Ella parecía del tipo de persona que nunca tenía algo bueno que decir de él.
Luego miró a Rihannan con una mirada nerviosa y dijo: "Pero, Señorita, ese hombre de atrás..."
Con el comentario de Jeffrey, Rihannan se dio cuenta de que había olvidado presentar a Igor. Ella bajó la cabeza con prisa y se disculpó con él.
"Su Majestad, lo siento mucho. No estaba en mi sano juicio..."
Sus sirvientes se sobresaltaron ante sus palabras. Sabían que era alguien que venía del palacio basado en el sello real, pero nunca pensaron que sería el propio rey.
Los sirvientes agrupados frente a Rihannan, se extendieron en un instante y se alinearon en dos líneas rectas. Luego, se inclinaron profundamente. Sus ojos temblablan, temiendo que fueran castigados por atreverse a ignorar la presencia de un rey.
"No, está bien. Yo fui quien le pidió que los saludara."
Al escuchar sus palabras, los sirvientes suspiraron de alivio.
El viejo mayordomo cerró y abrió sus labios repetidamente. Después de reunir todo su valor, se limpió el sudor que goteaba de su sien y dijo: "Señorita, ¿Puedo preguntarle qué está pasando? ¿Por qué el rey...?"
El viejo mayordomo sabía que Rihannan se había ido a Crichton hace seis años y que Arundell había ido a la guerra con Crichton desde hace poco. Pero ahora, habían aparecido en la mansión juntos. Había una posibilidad de que se hubieran conocido en Chrichton, pero no había forma de saberlo...
Igor respondió en lugar de Rihannan y dijo: "Se casará conmigo y se convertirá en mi esposa."