Capítulo 28. Joven Rey
Rihannan no sabía por qué Igor odiaba a Chrichton, tal vez por su madre. Aunque ya no le importaba a Rihannan.
Sin embargo, cada vez que intentaba usurpar Chrichton aumentando el poder marítimo de Arundell, Igor se encontraba con la fuerte oposición de la Reina. Mientras la alianza con Chrichton permaneciera intacta, la Reina pensó que sería apropiado que Arundell hiciera más esfuerzos en mantener el Imperio de Toulouse bajo control.
Toulouse estaba situada en el corazón del continente mientras que Chrichton en la costa.
Hace mucho tiempo, tanto Arundell como Chrichton formaron una coalición a través del matrimonio nacional para evitar que Toulouse creciera en el poder.
Rihannan recordaba vívidamente su voz enojada, su arremetida a puerta cerrada. Él decía: |¿Ignoras estos asuntos descarados porque tienes sangre de Chrichton?|
"Rihannan, el joven rey de Arundell es valiente", suspiró Helena.
Rihannan sonrió amargamente ante el repentino comentario de Helena. No esperaba que la princesa mencionara su nombre.
"Rihannan, tienes veinte años, ¿Verdad? No estoy segura de lo que te pasó antes de decidirte a mudarte a Chrichton. ¿No podría mantener una relación estable con la Reina? Rihannan, ¿Has conocido al joven rey antes?"
Rihannan tragó. "Nos conocimos en el palacio real una vez cuando éramos jóvenes. No tuvimos una conversación adecuada en ese momento. No sé mucho sobre él. Lo siento."
"Hmm... Ya veo." Helena entrecerró los ojos y se acarició la barbilla. "Para que la Reina haya usado su poder tan pronto, el joven rey de Arundell es realmente extraordinario."
El agarre de Rihannan en la taza de té se apretó, sus dedos temblaban débilmente. Se mordió el labio y dijo: "Es verdad..."
Hace seis años, el futuro de Rihannan e Igor cambió. Ella ya no era la Reina de Arundell y eligió vivir una vida pacífica en Chrichton. Estaba contenta. Aunque no esperaba que el futuro cambiara radicalmente. Había pensado que Igor simplemente tomaría a otra mujer como Reina mientras ella vivía una vida tranquila en Crichton.
Pero lo inesperado sucedió.
Igor no había tomado una compañera. Además, libró una dura batalla con su madre e inmediatamente tomó el control de todos los asuntos del estado. Incluso ahora continúa luchando contra las últimas fuerzas de la Reina y sus firmes partidarios.
En cuanto a la investigación de evasión de impuestos que Igor había detenido a mitad del proceso, en esta vida pudo observar la finalización de la misma. Igor tuvo éxito y se deshizo de todas las figuras importantes en su contra, incluyendo a los que apoyaban a Chrichton.
Naturalmente, Chrichton consideró este acto despreciable.
Previamente, Chrichton derramó su propia sangre para ayudar a la Reina a recuperar su poder, y ahora su propia sangre ha sido derramada de nuevo por el desprecio de su hijo hacia Chrichton. Esto produjo un conflicto creciente que se fue desarrollando silenciosamente a lo largo de los años. Sin embargo, en consideración a su larga alianza, ambos lados evitaron los enfrentamientos militares.
Pero entonces ocurrió un incidente hace meses. Un noble de Chrichton fue decapitado en Edirne, la capital de Arundell. Arundell etiquetó al noble de Chrichton como un espía.
La ira de Chrichton se elevó como una llama ardiente y desencadenó una serie de acontecimientos irreversibles que nadie podía prever.
El Rey de Chrichton envió su buque de guerra más poderoso a la costa de Arundell. Aunque la acción del Rey de Crichton no pretendía causar una guerra, sino más bien una demostración de protesta. Si el Rey de Arundell hubiera transmitido su profundo arrepentimiento por el asunto, Chrichton habría retrocedido.
Pero este no fue el caso.
El Rey de Arundell eligió una guerra total en el mar, no en tierra.
Esta serie de eventos no ocurrió en su vida pasada. Era nueva.
"Pero no importa lo que diga la gente. Lo que digan, no importa. Un Rey que no sabe nada del mundo pronto descubrirá lo tonto que ha sido luchar contra nosotros en el mar. Una vez que la realidad se le presente, retrocederá tranquilamente", dijo Helena.
Rihannan sonrió suavemente ante la preocupación de Helena. "Sí, princesa. Gracias por tu preocupación."
Rihannan puso la taza de té en la mesa y se levantó de su asiento. "Ha pasado mucho tiempo. Tengo que irme ahora."
"Oh, Rhia... ¿No puedes vivir en el palacio conmigo?" Helena suplicó. "¿De verdad tienes que volver a casa?"
Rihannan sonrió solemnemente. "Me encantaría quedarme contigo, princesa, pero el palacio está demasiado sofocante para mí."
Helena suspiró. "Ya estamos con eso otra vez. Sólo soy una princesa para ti. Rhia, ¿Por qué no puedes llamarme por mi nombre?"
"Porque sólo soy mitad de sangre Chrichton."