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sábado, 13 de junio de 2020

No Quiero Ser Amada - Capítulo 21

Capítulo 21. Quiero Vivir Una Vida Feliz


Escenas del pasado continúa...

Rihannan se dio la vuelta y corrió por el pasillo. Así que se habían reunido para tener encuentros sexuales en privado. Por supuesto. Ella debería haberlo sabido. No había buscado su cuerpo ni una sola vez en mucho tiempo porque encontró otro en donde satisfacer sus locos deseos.

"Ah..."

Cuando bajó las escaleras, estaba sufriendo episodios de dolores de cabeza y mareos. Su cuerpo se tambaleó ligeramente hacia adelante, la fuerza abandonó sus manos. Lo más probable es que haya sido el resultado de la conmoción, pero ella no quería perder la conciencia en un momento como este, pero lo hizo y todo se volvió negro.

Para cuando recuperó la claridad, la vida en su vientre desapareció. No podía creerlo. Con pena, se acarició la barriga. No podía derramar lágrimas. Debería hacerlo, pero no había ni una sola.

Las sirvientas llorando, intentaron consolarla, diciendo que podría tener otro hijo de nuevo.

Pero Rihannan sabía en el fondo que eso nunca sucedería. Había perdido la nueva vida en su vientre por un simple descuido.

Habían pasado días desde el incidente e Igor aún no la había visitado. Cuando ella preguntó, los sirvientes se miraron entre ellos y mantuvieron sus bocas cerradas.

Y fue entonces cuando se dio cuenta de su destino.

Fue abandonada después de perder a su hijo. Ya no le servía para nada.

No mucho después, los soldados llegaron a su palacio y la arrastraron a la prisión. Fue declarada culpable por desobediencia al Rey, por vender los secretos del país a extranjeros y por confiar en Crichton.

Rihannan no tenía ni una pizca de voluntad para reírse de lo absurdo del asunto.

Tal vez no podía soportar la verdadera razón de su abandono. Evidentemente Igor no tendría una buena imagen ante el pueblo de Arundell si se enteraran de lo sucedido.

Así que buscó buenas razones para encerrarla y finalmente, darle la espalda. Además, había sido en el mejor momento. La coronación de Dimitri Preibius estaba ocurriendo al mismo tiempo.

Luego se encontró una falsa evidencia irrefutable sobre ella. Por supuesto, ella sabía que estaba lejos de la verdad, pero las masas creyeron las mentiras.

Sobre todo, fue una oportunidad de oro para el Rey, con la que podía hacerse con todo el poder. 

Leticia acudió a su prisión poco después. El hecho de que pudiera entrar y salir libremente demostraba su elevado estatus.

"Pobre querida hermana."

Leticia se burló de ella.

"No quieres que otros vean tu decapitación, ¿Verdad? Ríndete. Es la última opción para proteger el honor de mi hermana y la última consideración que puedo darte."

Rihannan estaba dispuesta a tomar el veneno que Letica le dio. No había ningún rastro de arrepentimiento en su decisión. Todo lo que quería era terminar su horrible vida rápidamente. Pero, al final, volvió al pasado.

No sabía por qué había sucedido, pero una cosa estaba clara, no cometería los mismos errores. Y nunca entregaría su corazón tan descuidadamente.

Fin de escenas del pasado...

"Jeffrey, voy a dejar este lugar, y viviré una vida bajo mis propios términos. No permitiré que nadie me controle."

Rihannan había dejado de pensar en ella desde la muerte de su madre. Su pequeño mundo se encogió desde entonces, y continuó buscando el amor de otros que no le correspondían. Buscó ansiosamente el amor de su padre cuando era una niña y buscó el amor de su amante cuando era una mujer.

Pero ya no vivirá más de esa manera.

"Quiero vivir una vida feliz, Jeffrey."

Y la viviría al máximo.

Mirando su determinación, Jeffrey asintió y sonrió suavemente.

"Sí, Dama Rihannan. Viva libre y felizmente según sus propios términos. Estoy seguro de que la difunta Condesa también querría eso."


***


Dos días después, Rihannan y Mary se dirigieron al puerto. Como su propiedad estaba cerca del océano, el viaje duró aproximadamente dos horas.

El barco que Mary reservó era un ferry común que viajaba entre Arundell y Chrichton.

El barco blanco y azul que flotaba en el mar, junto con un clima soleado. Parecía un cuadro de arte.

Este fue el comienzo de su felicidad.