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sábado, 13 de junio de 2020

No Quiero Ser Amada - Capítulo 2

Capítulo 2. Matrimonio Sin Amor


Escenas del pasado...

La madre de Rihannan pertenecía a un noble linaje del país vecino de Crichton. Tanto Arundell como Crichton son dos países que comparten el mismo idioma, sistema de escritura, e incluso una larga alianza matrimonial entre los nobles y la realeza. Recientemente, existe un historial de Arundell y Crichton uniendo sus manos para luchar juntos contra el mismo enemigo.

Cuando su madre era joven, vino al país vecino Arundell por invitación de su primo, y se enamoró de un joven a primera vista. El único problema estaba en su bajo estatus, y además, ya tenía un amante. Sólo por estas razones, sus padres trataron de detener el matrimonio, pero ella seguía siendo inflexible, ardiente y terca. 

Ella tenía un corazón guerrero.

Muchos hombres se habían enamorado de ella por su actitud despreocupada, pero ella sólo tenía los ojos puestos en ese joven, quería estar con él.

Y eso era todo.

Así que sus padres hicieron una sugerencia. Si el joven terminaba su relación con su antigua amante y aceptaba el matrimonio, los Arundell debían concederle el título de Conde y los Crichton debían comprarle una gran mansión.

Después de una larga disputa de ida y vuelta, el joven aceptó la oferta. Era el único camino. Resultaba difícil para un aristócrata de clase baja rechazar el título de 'Conde' y la enorme fortuna que conseguiría. Incluso obtendría fama y reputación. Era como un sueño, un espejismo, una ilusión. Él lo recibiría si aceptara el matrimonio.

Pero incluso entonces, no había amor en su matrimonio. Era un amor unilateral. El hombre nunca amó a su esposa. Su corazón ya estaba ocupado y su esposa perdió gradualmente su esperanza.

Entonces, cuando ella murió con el corazón roto, él rápidamente, sin restricciones, trajo a su hija ilegítima que había estado escondiendo a su mansión.

¿Y su nombre?

Leticia Alessin.

Su madre, una plebeya, continuó su secreto amoroso incluso después de saber que estaba casado con otra mujer. Cuando ella murió durante el parto, el hombre se compadeció de ella, y se sintió culpable de no haber podido criar a su propia hija.

Pero ahora que su esposa estaba muerta y enterrada a dos metros bajo tierra, ya no estaba encadenado a su jaula.

"Hola, Leticia, esta es tu hermana, Rihannan."

La joven Leticia estaba distraída por la vista de la grandiosa y espléndida mansión, una imagen que nunca había visto antes. Con su encantadora cabellera rosada y sus ojos rojos, Leticia saludó a Rihannan con una brillante sonrisa.

"Hola, hermana. Encantada de conocerte. Me llamo Leticia."

Todo esto sucedió el día después del funeral de la madre de Rihannan. La cara de Rihannan se puso pálida cuando Leticia la saludó.

"Rihannan, ¿Qué estás haciendo? Deberías saludar."

Ante la insistencia de su padre, Rihannan apretó su pequeño puño. Normalmente era una niña tranquila y bien educada. Nunca desobedeció a sus padres. Siempre seguía las opiniones de los demás en lugar de ser terca e inflexible como su madre.

Pero.
La actual y repentina situación le pareció muy extraña a Rihannan. ¿Por qué entró tan repentinamente en la casa, dónde ella vivió con su madre todo este tiempo? Entonces, su padre había estado en contacto con otras mujeres mientras estaba con su madre.

Aquí estaba su padre parado frente a ella sin dar ninguna excusa.

Leticia inclinó la cabeza porque Rihannan no le dio un cálido saludo.

"Parece que no te agrado... o que no pertenezco a este lugar..."

"No, eso no es cierto... Leticia, no..."

El semblante de su padre se suavizó al observar el rostro lloroso de la niña. Su rostro estaba lleno de amor y gentileza. La mirada en el rostro de su padre, Rihannan nunca la había visto antes, eso le rompió el corazón en pedazos.

Le dio a Rihannan un buen regaño.

"Rihannan, ¿Estás menospreciando a Leticia por su bajo estatus? ¡Parece que eres tan arrogante como tu madre! Bien. ¡Si no puedes aceptarla, que así sea...!"

Rihannan quería protestar y decir que eso no era verdad, pero antes de que pudiera, él abrazó calurosamente a Leticia.

Ese también fue el amor que Rihannan nunca tuvo.

Su padre llevó a Leticia a su habitación con su barbilla apoyada en sus grandes y anchos hombros. Ella miró fijamente a Rihannan, y lentamente una sonrisa apareció en la cara de Leticia. Una sonrisa inteligente que le indicaba que se replanteara su posición en la mansión.

Todo cambió desde ese mismo momento.


***


"Señorita, el abogado Ned está aquí."

La voz de Mary sonó y Rihannan se despertó del recuerdo de su pasado. Mientras Rihannan miraba hacia arriba, Mary señaló la puerta.

"Señorita, la está esperando."

Rihannan sonrió suavemente.

"Sí, tenemos mucho que discutir."