"¡Haaa!" Park Noah se las arregló para agarrarse a las barras de hierro colgantes y se estabilizó. Como Muell se desconcentró, el hechizo de invisibilidad que cubría su cuerpo desapareció.
Park Noah luchó por recuperar su equilibrio, murmurando blasfemias. "Kyle Leonard... No dejaré pasar esto. ¿El tren aún no va rápido? ¿El ejercicio moderado te ayuda a mejorar tu fuerza física? Maldito seas..."
Mientras buscaba al niño, una serie de disparos resonaron continuamente desde abajo. ¿Qué estaba pasando abajo?
Afortunadamente, Muell no fue empujado muy lejos por los fuertes vientos. Mientras Park Noah avanzaba cuatro pasos con cuidado, un par de brazos le agarraron la pierna.
"Mu, tenemos que dirigirnos al noveno vagón, ¡El noveno!" Park Noah gritó sobre el ferrocarril, sin aliento. Los latidos de su corazón habían silenciado sus oídos. Como es lógico, la adrenalina sube rápidamente en las crisis.
'Creo que sería mejor si me agacho... ¡Baja el cuerpo y gatea, Noah!'
Fue una idea bastante inteligente. Su cuerpo comenzó a moverse con más estabilidad, y pudo sentir a Muell en la misma posición a su lado.
Poco sabían, el peligro les esperaba delante.
¡Bang! ¡Bang!
Park Noah movió su cabeza en dirección al sonido estridente y vio tres agujeros de bala en el lugar donde estaba a punto de pasar. La bala penetró en el techo del tren a una velocidad increíble y se elevó en el aire.
¡Bang!
Su cuerpo se congeló instantáneamente cuando otra bala pasó cerca de su pierna. "¡Jesucristo! ¡Maniático! ¡Estoy aquí arriba! ¿Qué demonios estás haciendo abajo?"
Tal vez consciente del alboroto que estaba sucediendo, la voz del asistente resonó en todo el tren por un altavoz. "Pasajeros, por favor tomen asiento. Me gustaría recordarles una vez más. Todos los pasajeros..."
Extrañamente, la voz del asistente estaba tranquila. Park Noah sintió un asombro momentáneo, pero se encogió de hombros, y se movió de nuevo sin pensarlo más. Tenían que acelerar su paso y llegar a su destino antes de que un agujero de bala perforara sus cuerpos.
Park Noah puso una expresión de triunfo mientras se acercaban, sólo quedaban tres bloques del techo del tren. Sin embargo, el miedo reemplazó instantáneamente a la euforia cuando un hombre gordo con barba trenzada sacó la cabeza por el respiradero.
"¡Te encontré, Eleonora Asil!" Gritó.
Ella miró fijamente al hombre, parpadeando, y dio un suspiro de alivio. El hombre siguió gritando profusamente, incapaz de perseguirlos. Parecía que su redondo estómago lo tenía atascado en el estrecho respiradero, del cual Park Noah apenas logró salir.
'Así es. Sigue gritando así'.
Sin embargo, su compostura pronto se hizo añicos. El gordo desapareció, y en su lugar, un hombre delgado salió del respiradero.
"¡Quédate ahí!" Él se equilibró rápidamente contra los fuertes vientos y comenzó a correr hacia ellos.
'Considerando que estamos en un tren que va a toda velocidad, su sentido del equilibrio es admirable. ¿Es un acróbata?'
"¡......!"
El hombre extendió su brazo y recitó una frase rápidamente. Entonces, las inscripciones en sus palmas brillaron en azul. Magia. En el mismo instante, otro hombre apareció del conducto del respiradero, agarrando una escopeta.
Mientras Kyle Leonard apuntaba el arma hacia el hombre delgado, a punto de apretar el gatillo, Park Noah agarró el cuerpo de Muell y ordenó con urgencia. "¡Mu, vuela!"
¡Bang!
Sonó otro disparo. El hombre delgado cayó hacia adelante, la sangre brotaba de su hombro.
Arriba en el cielo, las alas de Muell aleteaban junto con el viento. El tren siguió acelerando ante ellos mientras permanecían suspendidos en el aire. Pasaron tres vagones y, finalmente, justo antes del noveno, apareció la locomotora del tren a Battuanu.
'Por favor, aterriza en esa barandilla Noah, ¡Por favor!'
Park Noah soltó el agarre que tenía sobre Muell y cerró los ojos, cuando él empezó a descender. Entonces, una tremenda sensación de caída envolvió todo su cuerpo.
¡Boom!
"Ugh..." Afortunadamente, ella descendió en picada detrás de la misma barandilla a la que había apuntado. Soportando el dolor punzante que sentía, levantó su cuerpo, y mientras miraba el vagones que tenía delante, un par de órbitas violetas se encontraron con las suyas.
"Ky..."
En el momento en que abrió la boca para llamarlo, sintió que un gran peso caía sobre ella. Por un breve momento, Park Noah pensó que se trataba de un cadáver hasta que vio a un chico de cabello rizado.
Mientras ella se calmaba y ayudaba a Muell, escuchó una voz de admiración.
"Es usted muy atlética, Señorita Noah."
"Yo... presento... quejas... yo... debo..."
El hombre que estaba de cuclillas sobre el tren a toda velocidad se rió. Luego, sacó un revólver.
"¿Sabes que casi me voy de este mundo cuando disparaste antes?" Park Noah gritó entre sus respiraciones profundas.
"Bueno, todavía te estoy viendo", respondió Kyle Leonard con una sonrisa.
Luego, apuntó el arma a la barandilla donde Park Noah estaba parada y habló en voz baja. "Señorita Noah. Nos vemos en la estación Battuanu al mediodía dentro de tres días."
¡Bang! ¡Bang! Dos disparos sonaron en fila. Las cadenas que unían los dos trenes se rompieron en pedazos.