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sábado, 30 de mayo de 2020

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 182

Capítulo 182. Sospecha De Navier (1)



Heinley se quejó con una mirada llorosa.

"Este no es el momento, ¿verdad?"

Su hermosa sonrisa se desvaneció y luego bajó la cabeza, visiblemente sombrío. También quité mi mano y le devolví el pañuelo antes de volver a mi asiento.

"¿McKenna es el pájaro azul?"

Cuando le pregunté de nuevo, Heinley miró alrededor de la habitación como si estuviera en problemas. Pero al final, no pudo soportarlo más y lo admitió con un pequeño suspiro.

"Así es."

Mi boca se abrió por sí sola. Aunque estaba casi segura, igualmente me sorprendió. No puedo creer que sea un pájaro...

Esto fue una verdadera sorpresa.

'Además, el pájaro era uno de los subordinados de Heinley.'

¿Significa esto que la raza que se ha transmitido como una leyenda, realmente existe?

Pregunté sin ocultar mi curiosidad.

"Entonces, ¿Sir McKenna es de la Tribu Cabeza de Pájaro?"

Pero tan pronto como lo hice, Heinley se rió frenéticamente, y no respondió de inmediato. Primero fue el Duque Elgy, y ahora Heinley...

Me mordí los labios y lo miré. Sé que suena un poco extraño cuando pronuncio el nombre de la tribu, pero no es mi culpa. El problema fue que la llamaron así en primer lugar.

"Bueno."

Heinley se mordió los labios con fuerza para contener su risa y asintió.

Sin embargo, le llevó unos tres minutos responder correctamente.

"Es cierto, pero mejor no digas ese nombre, Reina."

"Oh. ¿Ha cambiado de nombre?"

"No. Sin embargo, no es un nombre que le guste a los miembros de la tribu."

Ahora que lo pienso, dicen que el nombre fue dado por los que se oponían a ellos. Pensé que era grosero, así que asentí y le pregunté.

"Entonces, ¿por qué no cambiar el nombre?"

"¿Qué?"

"La Tribu Cabeza de Pájaro... como..."

Cuando Heinley volvió a morderse los labios y se estremeció, decidí no poner el nombre de la tribu en mi boca tanto como fuera posible.

"Por cierto, Reina. ¿Dónde escuchaste esa información?"

"Me lo dijo el mago de la corte."

"Oh... ya veo."

Heinley levantó las cejas y sonrió fríamente. Aunque estaba sonriendo, se veía serio.

¿Qué le ocurre? ¿Acaso es algo confidencial?

Cuando lo miré ansiosamente, Heinley sonrió como si no fuera nada.

"Quizá es confidencial... ¿Es eso?"

Estaba bastante preocupada, pero cuando se lo pregunté, Heinley sacudió su mano.

"Es confidencial que la tribu sigue con vida, pero no es un secreto que dicha tribu existió."

"No te ves muy bien..."

"Solo pensaba que definitivamente hay mucha gente talentosa en el Imperio Oriental."

Heinley parecía querer a mi país incluso más de lo que pensaba. Era admirable, pero desde mi posición, como reina del Reino Occidental y nativa del Imperio Oriental, era una afirmación difícil a la que responder.

Simplemente asentí, y le pregunté de nuevo cuando parecía estar mejor.

"Hay una cosa más que me gustaría preguntarte." 

En lugar de decir 'Pregúntame lo que quieras'. Esta vez, Heinley sonrió con inquietud, temeroso de lo que yo fuera a decir.

Lo miré a los ojos y le pregunté con más consideración en esta ocasión.

"Tal vez... ¿Reina también es un pájaro de esa tribu?"

"¡!"

"¿Es Reina uno de tus subordinados?"

Heinley se estremeció, juntó sus manos y bajó la mirada. Parecía estar quieto, pero podía ver que su pelo seguía temblando. Incliné la cabeza y lo observé con atención. Heinley permaneció en ese estado durante un largo tiempo.

"Si Reina es una persona... ¿eso te haría sentir mal?"

Reina. Mi querido Reina. El que me trajo un pastel, lloró por mí, extendió sus alas y me abrazó. Si solo es un pájaro, no está mal. Sin embargo, si es una persona...

Dudé en responder, "un poco."

No es que Reina me haya hecho algo malo, sino que he sido demasiado amorosa con él. 

Ahora que lo pienso, Reina siempre miraba hacia atrás cuando me cambiaba de ropa, y nunca me intentó besar. Cuando lo abrazaba, se ponía rígido como un muñeco.

Este era el problema, había abrazado y besado a Reina, además de cambiarme de ropa delante de él.

No importa si Reina es solo un pájaro, pero si es uno de los subordinados de mi esposo, sería un verdadero problema.

Heinley sonrió torpemente y murmuró, "Ya veo," enterrando apresuradamente el tenedor en el recipiente de comida.

"E-Esto también es delicioso."

***

"Entonces, al final, ¿no dijiste nada?"

Al día siguiente. McKenna escuchó a Heinley y chasqueó la lengua.

Heinley se agarró la cabeza con sus manos y se desplomó en el escritorio.

"Me siento mal, mi mente se puso en blanco en ese momento."

"Hazlo simple, soy un pájaro..."

"¡No te dije que me siento mal!" 

Heinley lo miró con desdén y suspiró.

"Tengo que decirle la verdad, pero..."

Tenía miedo de que Navier, al conocer la verdad, lo mirara con ojos fríos y le dijera que era despreciable. Sus ojos fríos y crueles eran lo suficientemente irresistibles como para provocar escalofríos en la columna vertebral con solo mirarlos, pero no quería que sus ojos mostraran hostilidad hacia él.

Cuando Heinley estaba sufriendo sin hacer ningún ruido, McKenna chasqueó nuevamente la lengua.

"No podrás ocultarlo para siempre."

"Lo sé. Tengo que decírselo."

Todo lo relacionado a su tribu era confidencial, así que no podía hablar de ello abiertamente. Sin embargo, la familia era la excepción, por lo que ahora podía contárselo a Navier.

De hecho, había estado preparándose para revelar el secreto de Reina a Navier.

Heinley suspiró y levantó su cabeza inclinada.

"Quiero decírselo cuando lleguen las damas de compañía de mi esposa del Imperio Oriental."

"¿La Condesa Jubel y la Señorita Laura?"

¿Por qué esperar...? McKenna se tragó sus palabras, pero Heinley se dio cuenta de lo que quería decir y respondió.

"Es necesario tener a alguien que te tranquilice cuando estás conmocionado."

Ya estaba seguro de que Navier estaría profundamente conmocionada.

McKenna, que no sabía que Navier golpeó con fuerza el trasero de Reina, besó por todas partes, abrazó y lloró a su lado. Pensó, 'Su Majestad es realmente extraño.'

Sin embargo, cuando salió de la habitación, se inquietó y dudó.

'No tengo nada que ver en esto... ¿cierto?'

***

¿Por qué Heinley estaba tan avergonzado?

Dormí pensando en ello toda la noche. Incluso cuando me desperté por la mañana, fue lo primero que pensé. Mientras me lavaba la cara, me cepillaba los dientes, me bañaba, miraba el vestido que Rose me trajo a toda prisa, me lo ponía y me ataba el cabello... Incluso mientras tosía al comer platos muy picantes que nunca antes había probado en el Imperio Oriental, la expresión de vergüenza de Heinley no desapareció de mi mente.

No es que no tuviera idea de por qué estaba avergonzado. De hecho, tenía una suposición.

Pensé, '¿No está Heinley así de sorprendido porque es Reina?'

Si Heinley hubiera estado un poco más tranquilo, no lo habría pensado. Sin embargo, su actitud era completamente diferente cuando hablaba de Reina a cuando hablaba de McKenna. Si no era Reina, ¿por qué estaba tan sorprendido?

"¿A dónde le gustaría ir hoy, Reina?"

"..."

"¿Reina?"

Estoy segura que los miembros de la tribu de los pájaros deben estar relacionados por parentesco. Heinley y McKenna son primos hermanos.

He estado pensando que la familia materna de McKenna es de la tribu de los pájaros. Debido al prejuicio de que la realeza de una nación no sería parte de esta tribu.

Pero, ¿y si es inesperadamente la familia paterna?

Entonces Heinley y McKenna podrían ser ambos humanos pájaros.

La vergonzosa reacción de Heinley, el linaje...

Toda esta historia encajaba perfectamente con el hecho de que Heinley fuera Reina.

'¿Es Reina?'

Además, Reina y Heinley tienen ojos púrpuras y pelo dorado, ¿no es así?

'Oh, Dios mío.'

Cuanto más lo pienso, más me da escalofríos.

Me cubrí la boca con ambas manos, y recordé el suave cuerpo de Reina.

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 182