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domingo, 24 de mayo de 2020

I Raised A Black Dragon - Capítulo 22

Capítulo 22. Bebé Escamoso


Hace dos años, Adrian y Eleonora tuvieron una gran pelea frente a la entrada de la fortaleza de Laurent, que aún hoy se recuerda. Como resultado, nadie dudó de que la infame bruja salió de la capital; es algo que se puede considerar normal después de romper con un amante de cuatro años. Por lo tanto, Eleonora no debería reaccionar como si no supiera de la existencia de Adrian Rossinell.

Kyle Leonard comenzó a revisar las transcripciones que fueron enviadas desde Tezeba. Había un registro de cuando interrogó a Eleonora Asil en el pasado.


『Eleonora Asil: Es sólo una ratonera. Es una trampa para ratas. Esto es tan injusto, de verdad.

Kyle Leonard: Hay docenas de víctimas con tobillos cortados por esta ratonera, y aún tienes el descaro de decir semejante mentira. Será mejor que seas sincera si quieres ser liberada lo antes posible. ¿Qué clase de magia le pusiste a esta cosa para que corte los tobillos?

Eleonora Asil: Investigador Jefe, realmente no sé nada. Lo he hecho bien, y si quieres destruirlas, te daré el honor. ¿Cuántas horas ha durado esta aburrida conversación? ¡En este pequeño lugar!』


Kyle Leonard recordó a la atrevida mujer cuyos ojos brillaban con la misma fuerza que un león. La mirada en su rostro era diferente a la de la mujer que vive ahora en la cabaña desordenada. Kyle continuó estudiando meticulosamente cada transcripción de las grabaciones, sin perderse ninguna.

La investigación ha dado un giro brusco. Kyle Leonard dejó su bolígrafo sobre el escritorio. Con innumerables posibilidades en mente, y después de recopilar todos los hechos, llegó a una conclusión.

'La investigación estaba mal dirigida desde el principio'.

"Estúpido..."

Kyle Leonard se levantó de su asiento, tomó el abrigo del uniforme que estaba tendido en el escritorio, y se lo tiró al hombre paralizado en una esquina.  "Si te duermes una vez más durante las horas de trabajo, tendrás que estar listo para quitarte la placa, jefe."

"¡Si, señor!"

Sin más preámbulos, salió inmediatamente de la oficina, con paso firme. Su destino no era otro que la casa de Eleonora Asil.


***


"Bebé, ¿Dónde estás?"

El extraño sonido que resonaba en el interior de la casa desapareció, motivando a Park Noah a buscar en toda la casa de nuevo. Afortunadamente, sin embargo, después de unos minutos, se escuchó de nuevo un pequeño crujido. Park Noah puso una mano detrás de sus oídos para localizar el origen del sonido.

"¿Dónde estás, bebé?"

La puerta del almacén, donde ella simplemente echó un vistazo antes, estaba medio abierta. 'No me digas que eres un ladrón'. Park Noah se paró frente a la puerta, abrió, y luego miró adentro. Dentro había un montón de cachivaches apilados como una montaña.

<< Nota: Cachivache - objeto, generalmente de escasa utilidad, al que se concede poco valor. >>

Entró en el almacén con cautela y se acercó lentamente a la pila de cachivaches que medía casi el doble de su altura. De repente, un ruido surgió de debajo de los cachivaches.

"¿…?"

Park Noah examinó de cerca la montaña de cachivaches cuando un grito se escapó de suslabios.

"¡Pequeño, tú!"

Una pequeña cola sobresalía del montón de cachivaches, una cola en forma de flecha, cubierta de escamas negras y lisas. Dragón. Era un dragón. Un pequeño dragón, con un tamaño que encajaría perfectamente en sus brazos. Inmediatamente, Park Noah reconoció de inmediato que la cola pertenecía al niño que estaba buscando.

El dragón abrió la boca cuando la vio. Sus largas pupilas temblaron, y salió vacilantemente del desorden.

"¡Si te llamo, tienes que responder!"

El dragón extendió sus manos, batiendo sus alas mientras movía sus elegantes y escamosos brazos alrededor del cuello de Park Noah para abrazarla.

"¡Llamé! ¿Por qué no contestas?" Su corazón todavía palpitaba inestablemente. Estaba extremadamente angustiada. "¡Estaba tan preocupada! ¡Pensé que alguien te había llevado! ¡He estado preocupada por ti desde que estás malhumorado últimamente, y estás haciendo que mi corazón se desplome de esta manera!"

Con un dragón agarrado fuertemente en sus brazos, Park Noah sintió un gran alivio de que el bebé volviera a estar con ella.