Cuando Park Noah regresó a casa, agarrando un puñado de bolsas de compras, la casa estaba extrañamente quieta. Normalmente, cuando abre la puerta, aparece un niño corriendo hacia ella con una gran sonrisa brillante.
Hoy, no fue recibida por nadie y eso la hizo enojar. '¡Sólo han pasado unos cuantos días, no puedes tener un cambio de corazón como este en tan poco tiempo!'
¿Pero a dónde fue realmente el niño?
Noah puso la comida rápidamente sobre la mesa y empezó a registrar la casa. Antes de irse, el niño estaba tomando una siesta en su cuna, pero ahora estaba vacía.
"¿Dónde estás, bebé?"
Gritó mientras miraba alrededor de la sala de estar y el almacén del sótano. Fue entonces cuando se dio cuenta de que el niño todavía no tenía nombre. Park Noah había estado llamándolo 'tú', 'bebé' y 'niño' durante quince días.
"Fui tan insensible, yo..." Si ella hubiera sabido que esto pasaría, le habría dado un nombre junto con un montón de apodos.
Park Noah respiró profundamente y subió por la escalera de caracol hacia su habitación, esperando que el niño saliera milagrosamente. Sin embargo, el niño tampoco estaba en su habitación. La ansiedad la invadió lentamente.
'¿Está afuera?'
Pronto, Park Noah comenzó a rebuscar en cada habitación, tratando de contener la creciente ansiedad y nerviosismo. Tomó menos de diez minutos para que la habitación del investigador estuviera al revés, como si una tormenta acabara de pasar. Aún así, el niño no se encontraba en ninguna parte.
Los escalofríos estallaron dentro de su cuerpo. El niño nunca había salido de esta casa por su cuenta. Además, Park Noah estaba segura de que había cerrado la puerta con llave antes de irse.
"¡Bebé!" La bruja gritó, bajando las escaleras de nuevo. Revisó debajo del sofá. Abrió todos los gabinetes de la cocina, pero aún no había ningún niño en ninguna parte. Su corazón latía más rápido cada minuto de búsqueda.
¿Hubo un robo? ¿Lo secuestraron porque sabían que era el dragón? ¡Ni siquiera tiene la fuerza para protegerse a sí mismo ya que no fue capaz de imprimir!
"...No, mantengamos la calma, Noah." Evitó que sus pensamientos se descontrolaran y trató de pensar racionalmente.
'Ahora que lo pienso, ¿El niño no suelta una flama? Si alguien que no fuera Kyle Leonard y yo hubiera intentado acercarse al niño, seguramente no se habría quedado quieto. Es un dragón al que no le importa la muerte humana, así que podría atacar a esa persona'.
"¡Eso es sólo otro problema!" Park Noah se estaba irritando. Apretó sus puños tan fuerte que sus uñas ya se estaban clavando en su piel.
Exhalando profundamente, decidió echar un vistazo a los alrededores de su casa, ya que podría haber salido un rato porque se sentía sofocado.
'Si no puedo encontrarlo, no tengo más remedio que pedirle ayuda a Kyle Leonard. ¡Es lo menos que puedo hacer!'
Pero después de dos o tres vueltas alrededor de su casa, no pudo encontrar al bebé dragón.
"Ugh... ¿A dónde fuiste?" Su débil cuerpo, que no había corrido durante un año entero, estaba al borde del colapso. Regresó a su casa para descansar un rato cuando un pensamiento cruzó por su mente. '¿Se fue porque pensó que no haría el marcado?'
De repente, un recuerdo pasó entre sus ojos.
|Mírame mientras estés conmigo, y luego toma una decisión. ¿Soy realmente una persona digna de ser tu ama?|
Park Noah recordó lo que le dijo al niño hace unos días, las palabras resonaban en su mente. El arrepentimiento llenó su corazón. Se mordió los labios por un momento, y luego gritó. "¡Pero aún así!"
'¡Puedes irte pero infórmame! Aún así, no puedo descartar la posibilidad de un secuestro, así que debería informar'.
Park Noah se preparaba para salir de la casa, se vistió con ropa holgada, y puso algunas monedas en su bolsillo.
"¿......?"
Justo en ese momento, se escuchó un ruido extraño dentro de la casa.