Dejando a Park Noah desconcertada por su anterior declaración, Kyle Leonard se forzó a sí mismo a pronunciar unas palabras. "Sólo hay un camino."
"¿Qué es?"
"Mejora tu fuerza física."
Todavía no podía comprender al investigador, Park Noah sólo miraba a Kyle Leonard. "¿Qué?"
"¿No escuchaste al doctor?" Kyle Leonard reaccionó, apretando la mandíbula. "Tendrás que restaurar tu maná a su máximo potencial. Te ayudaré, y no debes hacer nada descuidado para no desperdiciar el maná."
"¿Qué? No tienes que hacer eso." Atónita, Park Noah pensó que Kyle Leonard se había vuelto loco. Pero sus ojos violetas, que brillaban intensamente, expresaban una profunda sinceridad. Aclarando su garganta, ella preguntó: "¿Qué te pasa?"
"¡Es parte de la investigación!"
De hecho, el protagonista masculino, Kyle Leonard, estaba lejos de bromear. Desde el día siguiente, comenzó a tocar la puerta de la bruja todas las mañanas.
***
'¿Qué estoy haciendo aquí?'
En algún lugar de la cocina de la casa de la bruja, Kyle Leonard estaba frente a una enorme olla con un cucharón en la mano, revolviendo el guiso.
Había estado cocinando para Park Noah y le había servido el desayuno en su habitación desde la visita del doctor. Además, a la hora de acostarse, Leonard la obligaba a acostarse en la cama y cubría sus ojos con una venda, lo que hacía que se durmiera casi inmediatamente.
Cada vez que Kyle Leonard le traía comida, Park Noah se negaba. Como sus discusiones no cesaban, Noah se rendía y llenaba su estómago.
Los pensamientos de Kyle se desviaban hacia el bebé dragón. Se preguntaba que tenía de bueno que un dragón te robe el maná. Sin embargo, debajo de su fría fachada, Kyle Leonard parecía sentir afecto por él.
"Supongo que vale la pena todo el trabajo". Kyle murmuró mientras hurgaba en el gabinete buscando el frasco de pimienta, mientras que su otra mano agarraba el cucharón y revolvía el guiso de pollo. Desafortunadamente, el frasco estaba vacío.
'Tengo que ir al supermercado mañana'. Él chasqueó su lengua consternado.
"......"
De repente, el investigador se detuvo; un profundo sentido de realización lo envolvió. '¿Qué estoy haciendo aquí?' La rutina de Kyle había sido la misma durante los últimos dos días: cocinar para su némesis, Eleonora Asil. Estaba atrapado en el territorio de la bruja a menos que el dragón se apartara de ella, lo que parecía muy lejos de la realidad.
Kyle se dio la vuelta, viendo a un niño de cabello rizado con ojos brillantes, con una pequeña llama emergiendo de su muñeca. Parecía ansioso por freír al investigador que estaba delante de él.
Ugh.
En realidad, Eleonora Asil recuperaría su fuerza una vez que el proceso de marcado haya terminado. La marca de un dragón es una resonancia entre dos seres. Si el niño se marca correctamente en la bruja, su poder se impregnará en el cuerpo de Eleonora, restaurando así su maná.
Sin embargo, tenía que detenerlos para evitar más consecuencias. Además, la bruja no era la madre legítima del dragón. Eleonora debía recuperarse rápidamente antes de que el dragón se marcara con éxito en ella.
Kyle Leonard devolvió la mirada al niño sombrío que había sido arrebatado por la fuerza a su dueña legítima. Estaba jugando con sus dedos cuando de repente una enorme chispa estalló.
"¿Prometiste que no causarías problemas, verdad?"
"Le dijiste a Noah que me abandonara..." El niño murmuró suavemente, sus ojos rojo oscuro estaban llorosos. Las llamas se hicieron más grandes.
'¿Quién es Noah?'
"Se suponía que me ayudarías a hacer mi marcado. ¡Eres un mentiroso!" El niño de cabello rizado señaló con el dedo al hombre que tenía enfrente, furioso y traicionado. "... Noah sólo me dijo que no te matara..."