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domingo, 3 de mayo de 2020

Beatrice - Capítulo 16

Capítulo 16. Salvando A Howl (1)



Jorge era muy consciente de los beneficios del descanso. El aire limpio y refrescante de los jardines tenía efectos vigorizantes.

Sin embargo, incluso en medio de las flores, continuaron discutiendo sobre la medicina— no pudieron evitarlo. A veces, como un par de colegialas parlanchinas, y otras veces como médicos, Jorge y Chloe seguían absortos en sus conversaciones.
 
Cuando un médico de la enfermería pasó por su lado, Jorge le preguntó sobre Evan.
 
"¿Sigue dormido el Vice Gran Maestro?" Aunque había visto a Evan quedarse dormido, Jorge se sintió obligado a comprobar el estado del paciente una vez más. Luego de que el médico lo tranquilizara, Jorge le describió la situación a Chloe mientras continuaban con su caminata.

"Saltar incontrolablemente y lastimarse a sí mismo mientras lleva a un hombre sobre su espalda— Imagino que ese caballo será sacrificado."

"Eso es correcto. Pero probablemente esperarán hasta la próxima semana, ya que he pedido examinarlo."

Chloe se preguntaba por qué Jorge quería echarle un vistazo al caballo.

"Quizás debería hacerlo ahora. ¿Has visto alguna vez un caballo de raza?"

Chloe, recordando el caballo de Gilbert de sus días como princesa, se tomó un momento para elegir sus palabras sabiamente.

"Yo... no. ¿Es el caballo tan excepcional?"

"Hay mejores, pero este es el más bonito que he visto."

Chloe pudo ver que a Jorge le importaba este caballo. Supuso que el corcel perteneciente al Vice Gran Maestro sería uno de los mejores del imperio.

Los dos se dirigieron hacia los establos. El viaje, dado el gran tamaño de la instalación de entrenamiento, requería un carruaje. Aunque Jorge invitó a Chloe a subir al carruaje con él, ella eligió sentarse al frente con el mozo de caballos. Jorge fue demasiado generoso al concederle privilegios a Chloe. Ella temía que aceptarlos libremente haría su vida de esclava imposible.

<< Nota: Un 'mozo de caballos' es un sirviente que cuida de los caballos. >>

Sintiendo una vaga sensación de separación entre sus noches en las habitaciones de los esclavos y los días que pasaba discutiendo sobre medicina con Jorge – el subdirector de la enfermería y vizconde – se esforzó por no olvidar su estatus a pesar de la naturaleza de su trabajo.

Debo saber cuál es mi lugar... Sin importar las falsas esperanzas que tenía, como esclava capturada durante una guerra, su posición nunca iba a cambiar. Chloe sabía que fingir no ser una esclava sería algo ridículo.

No nos engañemos. Ella solo deseaba lo que le habían dado, siempre y cuando trabajara con Jorge en la farmacia. La cama incómoda y la comida terrible no la molestaban – todavía sabía que era afortunada.

Guau.

El mozo de caballos los dejó en un enorme gran establo. Chloe quedó asombrada por su inmensidad y la excelente calidad de sus instalaciones. Esto es mucho mejor que las habitaciones de los esclavos, se rió para sí misma. Cuando siguieron al mozo de caballos a una habitación grande y lujosa, vio a un caballo semental negro, acostado de lado con la nariz sangrando.

"Entonces, ¿este es el caballo?"

El caballo jadeaba como si estuviera exhausto, con sangre brotando de su nariz. Chloe sintió lástima por el animal. Una vida cercana al abuso, llevando a personas en su lomo desde el nacimiento hasta la muerte— su corazón estaba con él.

Como Jorge había comentado, era excepcionalmente hermoso, incluso para los ojos inexpertos de Chloe. Incluso en su estado patético, el pelaje brillante del corcel lo hacía parecer una preciosa perla negra.

"Parece bastante extraordinario. Realmente esto es demasiado terrible."

"Hay una montaña cerca de la capital, llamada Nalusuwan. Aparentemente, Lord Cupihit le permitió beber agua del arroyo mientras estaba allí, y creo que pudo haber comido algo que no debía."

"¿Una montaña?"

"Sí, Nalusuwan está cerrado a los plebeyos debido a sus plantas venenosas. Por alguna razón, tampoco muchos animales viven en ese lugar."

"¿Prohibido debido a las plantas venenosas...?" Este concepto era extraño para Chloe. Incluso en Elpasa con su terreno montañoso, ninguna zona había sido cerrada por tal motivo. Para ella, las montañas siempre habían sido beneficiosas para la gente.

Al ver su rostro perplejo, Jorge la llevó a Nalusuwan de inmediato.

***

La montaña no estaba lejos, solo a las afueras de la capital. Cuando llegaron una hora después, Jorge y Chloe comenzaron a examinar sus plantas. Chloe no pudo ocultar su asombro.

¡Mira todas estas hierbas! Dios, la cantidad de dinero que se podría hacer con ellas.

Ella observó muchas plantas que eran raras en Elpasa. Nalusuwan era rocoso, pero sus dos picos eran bastante bajos, en comparación con las montañas que Chloe había escalado en el pasado.

"Señor, ¿puedo echar un vistazo a las plantas en los picos?"

"Debo irme ahora, pero sí, si lo deseas. Solo por favor asegúrate de volver," Aunque Jorge sabía que Chloe nunca haría algo tan imprudente como huir, imploró una vez más. Los esclavos fugitivos, si los atrapaban, eran ejecutados sin excepción.

"Por supuesto, señor."

Su exploración exhaustiva de la montaña terminó tardando mucho más de lo que esperaba. El mozo de caballos, que la había estado esperando, estaba muy molesto y rugió que estaba a punto de irse sin ella. Chloe se disculpó intensamente; podía imaginar su ira por tener que esperar a una esclava todo el día.

"Una niña como tú, paseando por una montaña prohibida todo el día. ¿Estás loca?"

Chloe solo pudo seguir pidiendo perdón. Su baja estatura, constitución pequeña y cabello ondulado la hacían parecer una niña de solo veinte años.

Al tomar asiento detrás del mozo de caballos, una voz cautelosa se dirigió a ella, "No te sientes demasiado cerca."

"Sí, señor."

Llevó otra hora llegar a la mansión de los Cupihit, donde se ubicaban sus habitaciones.

Debería estar en buenos términos, o él podría irse sin mí. Dejando a un lado este pensamiento, no le molestaron las cosas hirientes que le dijo el mozo de caballos.