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miércoles, 1 de abril de 2020

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 47

Capítulo 47. El Hueso Masticable De La Sociedad (2)



El palacio estaba envuelto en la niebla de la mañana cuando desperté. Abrí la ventana y asomé la cabeza, permitiendo que el aire fresco limpiara mi cuerpo. Hoy era el día en que hablaría sobre la apertura de relaciones diplomáticas con el Gran Duque Kapmen.

'Tengo que estar en mi mejor forma.'

Me preparé mentalmente. Cuando corrí las cortinas, descubrí una carta en el alféizar de la ventana, asegurada debajo de una piedra para que no se fuera volando.

'¿Del príncipe Heinley?'

Abrí la carta y vi su letra.

– Confía en mí.

"?"

¿Para qué quería que confiara en él? Me sorprendió, pero me sentí feliz de recibir una carta después de mucho tiempo. Desafortunadamente, no pude enviar una respuesta de inmediato ya que Reina se había ido. Metí el papel en un cajón y fui al baño a lavarme la cara con agua fría. Después toqué la campana y entraron las damas de compañía para prepararme para el día.

"Tienes una reunión en una mesa redonda, ¿verdad? Te sentarás al lado de la gente, así que no debemos elegir un vestido demasiado ancho."

La condesa Eliza seleccionó un vestido negro que caía casi en línea recta, y luego arregló mi cabello.

"Si Reina viene y no estoy, por favor dale un poco de agua."

"Por supuesto, Su Majestad."

"Y déjalo entrar si llueve. A veces queda atrapado bajo la lluvia fuera de la ventana."

Dejé a la condesa con mis peticiones, luego respiré hondo y salí de la habitación. Creía que podría enfrentar esto.

***

La reunión se celebró a las 10 de la mañana. Era una asamblea relativamente pequeña— estuvieron presentes el ministro de finanzas, el ministro de asuntos exteriores, importantes funcionarios de cada departamento, el gran duque Kapmen, Sovieshu y yo.

El tema fue la apertura de relaciones diplomáticas con Rwibt, y los beneficios, pérdidas y viabilidad. Había un total de ocho continentes en el mundo, con poco intercambio entre ellos. El continente Wol, donde se encuentra el Imperio Oriental, y el continente Hwa, donde se encontraba Rwibt, estaban relativamente cerca en comparación con otros continentes, pero aun así, todavía era una gran distancia. Llevaría tiempo generar ganancias del comercio privado, y la comunicación rápida era esencial en las transacciones dirigidas por el estado. Dada la situación, era difícil llegar a una conclusión. Sin embargo...

¿Por qué parece que Sovieshu está de mal humor?

Frunció el ceño durante las discusiones. Se suponía que debía dirigir la reunión, pero hizo difícil ofrecer opiniones libres y los funcionarios lo seguían mirando.

'¿Es por lo que sucedió entre el Duque Elgy y Rashta? No debería arrastrar eso al trabajo...'

Levanté la cabeza del mapa y me tragué el suspiro, cuando me encontré con la mirada del Gran Duque Kapmen. Su expresión era neutral, ni antagónica ni favorable. Cuando nuestros ojos se encontraron, él asintió, y yo asentí a su vez.

***

La reunión transcurrió lentamente, y al final de la misma yo estaba a cargo del asunto por recomendación del Gran Duque Kapmen. Sus razones eran incomprensibles, considerando su actitud hacia mí en el día de Año Nuevo.

'Gran Duque Kapmen.'

Finalmente concluí la reunión y la sala se vació. Seguí al Gran Duque Kapmen al pasillo.

"¿Tiene un momento? Quiero preguntarle algo."

"Sí, adelante, pregunte."

"¿Por qué recomendó que me hiciera cargo?"

El Gran Duque Kapmen levantó las cejas.

"¿No le gusta?"

"Solo tengo curiosidad. Hace unos días..."

Me criticó por cómo lidié con Rashta— o más bien por no hacerlo. No lo dije en voz alta, pero sus labios se curvaron como si entendiera lo que quería decir.

¿Estaba sonriendo? Eso me molestó bastante.

"Porque es la verdad."

"..."

"No hay nadie más que pueda estar a cargo además de la Emperatriz."

"¿Qué quiere decir?"

"Cuando hablé de Imona e Imot, fue la única que entendió lo que eso significaba."

¿Me recomendó sólo por esa razón? Me apresuré a explicar.

"Como dije antes, solamente sé algunas palabras. No estaba siendo humilde, era verdad."

"Sí, pero muchas personas ni siquiera saben esas palabras."

Idiomas no era una asignatura obligatoria en la academia... ¿Estaba realmente bien dejarme con esta tarea seria basado solo en eso? Sin embargo, no podía mostrar debilidad como emperatriz, así que finalmente asentí. Ahora que había llegado a esto, tenía que llenar el vacío con esfuerzo.

"Por favor, si me disculpa."

El Gran Duque Kapmen hizo una leve reverencia como si no tuviera nada más que decir, luego se dio vuelta y caminó por el pasillo.

Tang tang tang.

El sonido de sus zapatos resonó con cada paso que daba. Giré la cabeza y fui en la dirección opuesta, cuando vi a Sovieshu a través de la puerta abierta de la sala de conferencias, apoyado contra una mesa.

Había estado meditando durante toda la reunión, pero ahora su expresión parecía aún más oscura.

"¿Su Majestad?"

Estaba preocupada y me le acerqué, pero me arrepentí tan pronto como lo hice. ¿Pasó algo con Rashta? Era imposible para mí preguntar esto, pero no podía ignorar a Sovieshu cuando tenía este aspecto.

"Te ves sombrío. ¿Estás bien?"

En cambio, evité la razón y sólo pregunté sobre su estado actual.

Sin embargo, las palabras que salieron de su boca me sorprendieron.

"Emperatriz... ¿Tiene usted preferencia por los extranjeros?"