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jueves, 23 de abril de 2020

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 153

Capítulo 153. ¿Por Qué Me Llama Hermano Mayor? (2)



"¿Es eso cierto?"

"La amo. Así que acepté su propuesta de inmediato."

La orgullosa declaración de Heinley sorprendió a Koshar, y este se vio obligado a revaluar la impresión que tenía de él. Heinley se transformó de "un rey escoria" a "un rey con buen gusto" a los ojos de Koshar. Sí. Un rey soberano de una nación debe tener un excelente juicio.

Koshar pronto se llenó de orgullo. Pensándolo bien, el joven rey tenía un rostro atractivo y una atmósfera carismática. Se vería bien de pie junto a su hermana menor.

Sin embargo, una pequeña duda permaneció dentro de Koshar. Se rumoreaba que Heinley era un gran mujeriego...

"No soy mujeriego."

Cuando Koshar entrecerró los ojos en señal de sospecha, Heinley se dio cuenta rápidamente de lo que estaba pensando.

"Puedo parecer así, pero fue intencional. Nunca he cruzado la línea."

"¿Intencional?"

Heinley no quiso explicar esta parte. Había dos razones por las que fingía ser un mujeriego: una era cegar los ojos de las personas mientras se preparaba para la guerra, y la otra era parecer relativamente menos calificado en comparación con su hermano. Sin embargo, no valía la pena contarle ninguna de las dos razones a Koshar. Los preparativos de guerra eran confidenciales, y sería deshonroso decir que era menos calificado que su hermano.

Cuando Heinley permaneció en silencio, Koshar cambió de tema.

"Entiendo que prometiste casarte con Navier. ¿Qué hay del proceso? ¿Qué decidiste hacer? ¿Estás seguro de que se va a divorciar?"

"Ese es el problema."

Heinley suspiro.

"Oh, escucha mientras comes, hermano."

Koshar quería decirle que dejara de llamarlo 'hermano', pero se mordió la lengua y levantó el tenedor.

"Bien."

"Originalmente, la Emperatriz Navier y yo nos comunicábamos por medio de un pájaro mensajero."

"¿Pájaro mensajero?"

"Sí. Esta vez también, decidimos comunicar los detalles más delicados a través de los pájaros mensajeros."

La cara de Heinley se oscureció.

"Pero mientras te bañabas, recibí malas noticias."

"¿Qué noticias?"

"Creo que el Emperador Sovieshu descubrió que la Emperatriz y yo estábamos en comunicación."

"¡Ah!"

"Ya no podemos comunicarnos directamente... y estoy preocupado. Necesito encontrar otra manera."

"¿Tienes un plan en mente?"

"Tengo un amigo en la capital, así que consideré enviar un pájaro a través de él."

Heinley sacudió la cabeza.

"Pero no creo que funcione. El Emperador Sovieshu probablemente estará atento a cualquier pájaro sospechoso de ahora en adelante."

La expresión de Heinley era grave. Koshar dejó su tenedor y estudió al joven rey detenidamente. No sabía mucho sobre Heinley. Esta era la primera vez que lo conocía en persona, y en los círculos sociales se rumoreaba que era un mujeriego, junto con el Duque Elgy.

Sin embargo, Heinley no actuaba como un hombre frívolo. Incluso hizo que alguien lo trajera aquí al Reino Occidental. El rey parecía genuinamente preocupado por Navier, e incluso si no era amor verdadero...

'Sería mejor que divorciarse y no hacer nada.'

Koshar sabía que ser emperatriz no era simplemente ocupar un asiento. Había visto cómo Navier pasaba de ser una niña que veía a otros niños jugar a través de la ventana, a una cuya tenacidad y pasión solo se centraban en convertirse en emperatriz.

No podía jugar porque tenía que ser la emperatriz.

No podía comer porque tenía que ser la emperatriz.

Tenía que soportar esto porque tenía que ser emperatriz.

Navier repitió estos pensamientos para sí misma, renunciando a su infancia por su futuro sueño. Koshar solo podía imaginar cuánto dolor experimentaría al ser expulsada del trono sin haber hecho nada malo.

Fue por eso que Koshar decidió unir sus manos con el excéntrico Rey Heinley.

"Tengo una manera."

"¿Cuál?"

"Mi amigo, el Marqués Farang, vive justo a las afueras de la capital. Puede recibir las cartas."

"¡Ah! ¡Puedo enviar cartas a ese lugar!"

"No mirará el contenido. Puedes enviar mensajes a Navier a través de él."

La cara de Heinley se iluminó.

***

"Aunque la historia de 'esa mujer' fue publicada en los periódicos, no hay nadie haciendo un escándalo."

"Todos hablan como si fuera un personaje de cuento de hadas."

No había buenas noticias entre los chismes contados por las damas de compañía.

A Rashta le encantaría esto. Cuando la gente escuchó que la concubina plebeya había encontrado a sus padres perdidos, la llamaron "un cuento de hadas viviente". Si Rashta ascendiera a la posición de emperatriz, habría una fijación pública aún mayor. La gente común seguramente se regocijaría.


El solo hecho de pensarlo me dolía, así que centré mis pensamientos en encontrar una forma de comunicarme con Heinley. El mejor plan que tenía era pedir prestado el pájaro mensajero del Marqués Farang, pero eso también tenía sus problemas. El pájaro podría ir directamente a Heinley, pero no sabía cómo el pájaro de Heinley podría venir directamente a mi habitación.

Hablando del diablo— mientras deliberaba sobre mis opciones, el hombre en el que había estado pensando vino a verme.

"¿Qué sucede?"

Cuando las damas de compañía se fueron, el Marqués Farang sonrió y me extendió una carta.

"Tengo algo que entregarle."

Para mi sorpresa, era una carta de Heinley.

"¿Cómo hiciste—?"

"Me lo pidió Koshar."

"¡Hermano!"

"¿Qué es? Me pidió que no la leyera y que te la entregara rápidamente."

Sacudí la cabeza maravillada y acepté el sobre. Rompí el sello de cera y rápidamente saqué la carta.

– Me gustaría saber más de ti. Deberíamos hacer planes juntos. ¿Tienes tiempo o necesitas actuar rápidamente?

– Conocí a tu hermano. Se parece mucho a ti. Te extraño.

– ¿Qué color te gusta? ¿Qué tipo de habitación desearías? Házmelo saber y amueblaré tu habitación con antelación. 

Cuando vi que era Heinley, mis preocupaciones se desvanecieron. Me reí suavemente. Tenía la capacidad de hacerme sentir a gusto, incluso cuando estaba lidiando con estas cosas...

"No sé qué dice la carta, pero parece ser algo bueno."

"Ah. Marqués Farang."

Olvidé que todavía estaba aquí. Cuando me di cuenta tardíamente de su presencia, me sonrió juguetonamente.

"Entonces es una buena carta. Deberías responder. El pájaro mensajero todavía está en mi casa, así que lo enviaré de regreso."

"... ¿Por casualidad es un pájaro azul?"

"Sí. Lo dejé en un comedero, así que debería estar comiendo ahora mismo."