Reciente

sábado, 18 de abril de 2020

La Emperatriz Se Volvió A Casar - Capítulo 132

Capítulo 132. Lo Más Importante Es El Amor (1)


'¡Alan no es bueno para mi vida!'

Sovieshu había visto el mechón de cabello antes de irse, y Rashta luchó para reprimir su creciente ira. Afortunadamente, el cabello del bebé era del mismo color que el suyo, de lo contrario Sovieshu habría preguntado por qué lo estaba guardando.

Rashta arrojó inmediatamente el cabello a una papelera. Ella había querido conservarlo como recuerdo de su bebé, pero una vez más, su primogénito casi se agarró de su tobillo. Ella y su hijo estaban en conflicto entre sí.

Tirar el cabello no la hizo sentir mejor, así que se encerró en su dormitorio todo el día. Varios problemas la estaban presionando por todos lados— algo le había sucedido al Vizconde Roteschu, Sovieshu había descubierto el cabello del bebé y varias personas estaban investigando su pasado. Todo era tan difícil y agotador.

Mientras tanto, su amor, Sovieshu, no había aparecido ante ella desde esa noche. Rashta tenía miedo de que se hubiera dado cuenta tardíamente de que el cabello no era el suyo, o de que el Vizconde Roteschu le estuviera jugando una mala pasada.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que todo a lo que se aferraba era una ilusión. Qué peligroso era encontrar consuelo en la bondad de una persona. En este punto, solo podía temblar de miedo. Si el amor y el afecto de Sovieshu se enfriaran, ella perdería todo lo que tenía sin poder oponer resistencia.

"Señorita Rashta, Su Majestad el Emperador está aquí."

Rashta parpadeó y se levantó del sillón. Estaba tan perdida en sus pensamientos que ni siquiera se había dado cuenta de que la sirvienta estaba allí.

"¿Su Majestad está aquí?"

"Si."

"¿Por qué no entró al dormitorio?"

"Quería un trago. Por favor, venga al salón."

Rashta se arregló rápidamente el cabello y salió del dormitorio. Sovieshu se veía muy pintoresco mientras estaba sentado en una silla, y la nueva sirvienta, Delise, estaba preparando la mesa para las bebidas. Cuando Rashta vio a Delise, su corazón comenzó a temblar. Sus movimientos eran tan lentos como los de un caracol. La sirvienta dejó las copas y una botella de champán.

'¿Por qué ella se comporta así?'

Cuando uno veía que otra persona parecía ansiosa, uno no podía evitar sentirse ansioso también. Rashta se acercó a Sovieshu y habló con más afecto en su voz de lo habitual.

"Su Majestad."

Delise dejó la comida a un ritmo normal y luego se fue. Afortunadamente, Sovieshu parecía no tener interés en Delise. Por el contrario, no parecía interesado en nada en absoluto. Estaba recostado contra su silla pensando, pero recuperó el sentido cuando Rashta lo llamó repetidamente. Ella se paró frente a Sovieshu y le habló amorosamente.

"¡Rashta esperó todo el día a Su Majestad!"

Sovieshu le dio una sonrisa entrañable. A pesar de haber estado ansiosamente preocupada, Sovieshu no parecía enojado con ella. Rashta estaba genuinamente aliviada, y se sentó frente a Sovieshu con una pequeña risa.

"¿Le gustaría que Rashta le preparara un trago?"

Cuando Sovieshu asintió, vertió rápidamente un líquido dorado claro en una copa de champán. Él aceptó la copa, pero no bebió, solo hizo rodar el tallo de la copa entre sus dedos.

"¿Su Majestad?"

No parecía enojado, pero, ¿y si lo estaba? Una ola de miedo se apoderó de Rashta nuevamente, y ella lo llamó.

"Su Majestad."

"Rashta."

"Sí, Su Majestad. Rashta te está escuchando."

"..."

"¿?"

"Conviértete en la emperatriz por un año."

Rashta pensó que había escuchado mal. Las palabras que salieron de la boca de Sovieshu fueron un giro total de lo que esperaba. Quizá Sovieshu había estado escuchando lo que había dicho el Duque Elgy. En lugar de sentir alegría, el terror se apoderó del corazón de Rashta. Cuando se congeló, Sovieshu la miró y suspiró.

"Bueno, puede ser demasiado pesado para ti."

Rashta apenas podía abrir los labios.

"¿Qué.. Qué quieres decir? ¿Qué hay de la emperatriz?

"Tengo la intención de divorciarme de ella."

¡Divorcio!

Rashta estaba abrumada por una variedad de emociones— alivio, felicidad, inquietud. Su boca se abrió. Sovieshu pensó que Rashta estaba extremadamente incómoda, y pensó que no tenía un gran deseo por el puesto de Emperatriz. Rashta se cubrió las mejillas con ambas manos.

"Es solo por un año, así que no estarás muy agobiada."

"Por qué... un año... para una posición tan importante."

"En un año, tu bebé puede ser oficialmente un príncipe o una princesa."

"¡Ah!"

Sovieshu miró a Rashta suavemente y extendió la mano para cubrirla.

"Si puedes soportar la posición durante un año, nunca te dejaré por el resto de mi vida."

Los ojos de Rashta se abrieron de par en par. Ella no sabía el por qué un año, pero esta era una oportunidad extraordinaria. Si bien el Duque Elgy le había dicho a Rashta que se preparara para enfrentar a la Emperatriz, ella aún no estaba lista, y él lo sabía. Acababa de comenzar su educación, y aunque sentía mucha simpatía por parte de la gente común, conseguir apoyo para las leyes era un asunto diferente. Rashta sabía que incluso aquellos a quienes no les gustaba la Emperatriz serían despectivos con ella en el puesto.

Pero el dulce que le ofrecía olía muy tentador. Incluso con la educación que el Duque Elgy le aconsejó que tomara, no serviría de nada si Sovieshu no se divorciara de la emperatriz actual.

¿Volvería esta oportunidad? ¿Por qué prepararse para enfrentar a la Emperatriz, cuando ella misma podría convertirse en la emperatriz? Sovieshu había dicho que solo sería por un año, pero no tenía ni idea de las leyes y los asuntos estatales.

Pero si el bebé que nacería recibiría el amor de Sovieshu...

Si estudiaba mucho y desempeñaba bien el papel de Emperatriz...

"Pero, Su Majestad... ¿divorcio? ¿No se opondrá la familia de la Emperatriz a ello?"

"Por supuesto que lo harán."

"¿Qué piensa hacer?"

"Me ocuparé de eso, así que no tienes necesidad de preocuparte."

Rashta sostuvo firmemente la mano de Sovieshu y cerró los ojos. Estaba asustada, pero su entusiasmo era mayor. Apenas podía respirar cuando su corazón pareció detenerse.

Ascender de la esclavitud a la posición de emperatriz.

"Rashta."

"Sí, Su Majestad."

"Solo debes estudiar duro y mantener tu cuerpo sano."

"Si…"

Sovieshu apretó fuertemente las manos llenas de cicatrices de Rashta.

"Y no le digas esto a nadie. ¿Lo entiendes?"

"Rashta entiende."

Él le acarició la espalda de forma reconfortante.

"¿Hay algo que quieras comer?"

"Hmm... nada."

"Puedes ser codiciosa."

"Rashta solo necesita a Su Majestad."

Cuando Rashta susurró con voz suave, apoyó la cabeza suavemente sobre el hombro de Sovieshu, y él la rodeó con su brazo.